Amarte es un arte

CAPITULO 9

GABRIEL 

Hoy amanecí pensando que iba tener un día nada agradable y debo admitir que hasta hace minutos estaba teniendo el peor día, nada había salido como yo quería, había pisado uno de los peores sitios de la sociedad, había visto y escuchado cosas que no creí ver en persona, estoy lidiando con dos sujetos insoportables, una mujer que es hermosa pero irritable, un niño indefenso luchando por su vida para variar escuchar estupideces; el día no podría ir peor y de pronto ahí estaba ella, no lo podía creer, alucinaba, mi día paso de ser el peor a empezar a mejorar.

 Estaba por irse pero algo la hizo mirar, sus ojos marrones, sus labios igual de carnosos y rosados, su rostro angelical, fresca como la recordaba pero esta vez se veía agotada?, como si no hubiera dormido en días; se me escapaba otra vez. La vi hablando con una de sus compañeras, si no me equivoco era la misma que estaba con ella cuando la vi por primera vez; los doctores que estaban ahí me hablaban pero yo no ponía atención solo podía estar pendiente de una cosa y estaba al otro lado de la puerta; tenía que hacer algo no podía dejar que se me fuera otra vez.

 - Gabriel?, Gabriel?...- escuche a Sebastián llamarme y lo mire.

 - Si, que sucede? 

-La doctora Geller te hizo una pregunta. 

- Lo siento, me distraje me repite la pregunta?

 - Tranquilo, debe tener muchas cosas en su cabeza - otra vez pasa sus manos sobre mi brazo - le decía que es muy caritativo de su parte invertir en el hospital, que los llevo a su organización a participar en este donativo?.

 - En realidad fue mi hermana quien presentó el proyecto yo solo me encargo de que se lleve a cabo - Cuando volteó no estaba, qué demonios voy hacer? Tiene ese mala manía de desaparecerse, piensa Gabriel piensa. 

Estaba vestida con uniforme de médico, estaba en esta área y hablaba con ese tipo. Debe trabajar aquí, así que lo único que se me ocurrió fue... 

- Señor Ziegermman, vamos a seguir el recorrido para que vea como quedaron las consultas, algunas aún no están listas pero son poco los detalles que faltan. 

- De hecho quisiera conocer a los médicos del área, a todos, quiero ver qué clase de persona son las que laboran y se encargan de los niños. Podríamos reunirlos ahora? - fue lo único que se me ocurrió, tenía que arriesgarme, si trabaja en esta área debe estar en esa reunión; si no, pues la buscare por cada piso y servicio pero de aquí no me voy sin ella.

-Por supuesto que podemos reunirlos, tal vez algunos no van a estar por sus áreas críticas, traslado o capaz se han ido por la hora; pero podemos reunirnos con la mayoría. Selía llama o indícales que nos esperen en la sala de conferencia del servicio- dijo el doctor Odell.

 - Si claro, de hecho ya les avise por grupo del correo que los quería ver en el salón. Sr Ziegermman los doctores que trabajan para nosotros son los mejores, los estamos preparando con mucho esmero se lo aseguro.

 - No lo dudo doctora, podemos avanzar?. 

- Claro - dice Fermín - la sala está en el piso uno. Va estar contento con el equipo y no se va arrepentir. 

Empezamos a caminar, solo podía pensar que ella estuviera en ese grupo, sino algo tenía que inventarme. Mi perturbadora de sueños está aquí y no la voy a dejar ir. Cuando llegamos al salón había unos cuanto doctores ya, cinco mujeres y tres hombres ninguna de ellas era mi cara de ángel.