GABRIEL
Esto es una locura me voy un momento y la empresa se quiere caer, para el colmo Sebastián no estaba, dure horas arreglando desastres y solucionando problemas y despidiendo a otros, odio la ineptitud.
Según mi hermana el mal genio lo saque de Lucia por mi encuentro de hoy.
- Hola me dijeron que me andas buscando- entra Sebastián a mi oficina.
- Dónde estabas? aquí hay ineptos, toco despedir a varios.
- Si sigues despidiendo a nuestros empleados vamos a quedar solo tú y yo.
- Son unos incapaces que no hacen las cosas, ni las más sencillas.
- A ver porque estas de tan mal humor, más de lo normal?
- Te parece poco llegar a la empresa y que se esté viniendo abajo por los ineptos que tenemos aquí.
-No exageres solo fue un papel que vino mal y no afecta al negocio le pudo ocurrir a cualquiera.
- No sé porque me molesto en decirte si ahora todos tienen razón menos yo que estoy loco y de mal humor.
- Gabriel admite que tu humor en estos meses han sido una tortura incluso para ti, pero hoy estas peor que de costumbre.
- Se puede saber dónde estabas? me toco ir con tu mujer al hospital y ver gente desagradable.
- A ya, viste la causa de tus males por eso cargas ese humor de perro.
- Déjate de estupideces, quieres? .
- Está bien, voy arreglar este proyecto, recuerda que hoy tienes que cenar en casa de tus padres.
Sebastián sale de mi oficina y a mi esta que me lleva el diablo, porque tenía que toparme con ella si yo estaba bien, ella era pasado pero no tenía que tropezarme con ella y que mi mundo una vez más se ponga patas arriba, maldita sea.
- Es una insensata casi la matan y aun así decide irse sabrá dios como.
- Señor- entra mi secretaria- Necesita algo?
- Si necesitara algo te hubiera avisado y no recuerdo haberla llamado o sí?.
- No señor.- cuando está por salir de mi oficina se mete la estupidez.
- Espere, llámeme a Sabatino, que venga lo más rápido que pueda.
- Al investigador?
- Hay otro?
- No señor algo más. - niego y sale de mi oficina.
Descuelgo el teléfono y decido hacer otra estupidez.
- Alo buenas tardes - su voz otra vez moviendo yo en mi interior - Alo... alguien?-cuelga.
Que diablo hacía, por lo menos llego viva a su casa.
-*-
En la noche estaba en casa de mis padres, era como siempre mamá tratando de que siente cabeza con Lucrecia, papá hablando de negocios y que ya era hora de que deje de hacer noticia y me enserie, mi hermana ni un comentario ha estado más callada de lo normal y Sebastián parece en otro mundo, solo me observa y cuando me miro evade mi mirada, que le pasa a este par?.Al rato estoy en la alberca tomando un trago y a quien engaño pensando en Lucia.
- Puedo?- escucho a Sebastián mientras se sienta a mi lado con otro trago.
- Está hermosa -le digo, solo lo miro para darme cuenta que sabe de qué hablo, solo asiente.
- Cuando la vi sentí que el alma me volvía al cuerpo, el pecho me iba explotar, era como si todo tuviera
sentido otra vez, si la hubieras visto Sebas, no sé cómo aguante y no plantarle un beso.- Sabrina se siente culpable cree que no debió obligarte a ir con ella, me dijo que discutieron.
- No debió, pero Lucia y yo vivimos en eso; raro seria que no peleáramos cuando nos vemos. Tiene el genio
más pesado que de costumbre y su insolencia está al borde casi me causa un infarto cuando vi que el carro casi la atropellan.- Como es eso?
- Bueno resulta que la muy necia después del golpe que le di iba sangrando sin que la viera un médico y como es de costumbre discutimos y fue a cruzar sin darse cuenta, no sé dónde tiene su sentido de seguridad, no aprende.
- Te preocupa verdad?- no digo nada porque sabe la respuesta a esa pregunta.
- Esta más delgada, más hermosa, se cortó el cabello y se lo pinto, ahora es pelirroja.
- Pelirroja - decimos al mismo tiempo, como sabe?.
- La vi el día que entregamos las obras estaba de turno en el hospital.
- Paso año nuevo en el hospital, no la vi.
- Lo sé... y ahora que harás?
- Que haré con qué? - miro a Sebastián y me interroga con su mirada - Que la haya visto, que este hermosa y que el corazón se me hubiera querido salir no cambia nada, me engaño, ofendió a mi madre, sigue siendo una interesada.
- Siempre me asombra como hiciste para creerle a tu madre y a la bruja esa y no en ella.
- Estas bromeando vedad? viste las fotos, te las mostré y no lo negó cuando se lo dije.
- Gabriel la acusaste antes de hablar con ella que iba ser?, mira solo digo que debiste escuchar y darle el beneficio de la duda a la mujer que está contigo en vez de una arpía que te quiere amarrar y una madre impositiva.
- Sebastián puedo dudar de Lucrecia pero de mi madre no, además como se conocen?, Lucia admitió que la
conoció que hablo con ella, no discutamos por esto Lucia es pasado.- Un pasado que no te deja vivir, que te tiene hecho un amargado, agarra un consejo no todo lo que se ve y se escucha es lo que parece, ve búscala deja que ella te dé su versión de la historia te puedes llevar una
sorpresa.- A estas altura ya no tiene sentido, cada uno siguió con su vida.
- Acostarte con todas las mujeres del mundo no es seguir con tu vida.
- Que quieres de mí? esa mujer es...
- Tu vida, Gabriel por dios hermano admítelo de una vez estás enamorado de ella.
- Dices estupideces se apreciar una mujer guapa pero...
- Pero la haces buscar durante un año en todo el país, la llevas a tus lugares favoritos, tu casa, tu yate, una
habitación en tu casa, compartes tus ideas, inquietudes, duermes con ella sin tener sexo, no viste a ninguna otra mujer mientras que estuviste con ella,
reformas un hospital y no me salgas que fue por Sabrina. Estas hecho una amargura desde que no estas con ella, te vas de viaje a tu país favorito que es el de ella, y tú mismo me acabas de decir que casi te mueres cuando un carro la iba atropellar. Eso es estar
enamorado así que no pierdas más tiempo puede ser tarde cuando quieras arreglarlo.Se levanta y me deja solo con mis pensamientos.
En
ESTÁS LEYENDO
Amarte es un arte
RomanceÉl era empresario, arquitecto, proveniente de la familia más importante del gremio bancario, un mujeriego, millonario, guapo, acostumbrado a que todas las mujeres estén a sus pies a tener todas las que le guste, mister...