Amarte es un arte

CAPITULO 80

GABRIEL

Tener a Lucia en casa se siente tan bien, hace horas que llegamos mi suegra le encanto la casa y lo que no sabía era que Lucia soñaba con una casa como la mía, algunos detalles pero era la de sus sueños eso me hizo tan feliz y me ayudo entender su expresión cuando la traje por primera vez.

Quiero tenerla aquí, quiero que ocupe todos mis espacios, quiero ser la razón de su risa, quiero hacer todos sus
sueños realidad; ella es mi vida ahora lo sé y la quiero a mi lado fue lo que le fije a su madre y medio su bendición
ahora me falta la peor parte hacer que la terca, obstinada mujer que está arriba me acepté.

Subo a su habitación necesitó saber que está bien, esperaba verla dormida pero la encontré sentada en el mueble mirando por la ventana y la observe no sé cuantos minutos pero era y es el mejor paisaje que he visto en mi
vida.

- Te vas a quedar ahí o vas a pasar? - me pregunta sin verme.

- Pensé que dormías, me alegra tenerte aquí.

- Siempre buscas la manera de salirte con la tuya.

- Con las cosas que deseo y amo sí.

- Como convenciste a mi mamá de que aceptara quedarse aquí?.

- Tengo el encanto y lo use con mi suegra.

- Tenemos que hablar.

Dice un dicho que esas palabras son las más horrible de escuchar y es cierto pero soy Gabriel Ziegermman y no aceptó un no por respuesta.

- Lo sé, pero antes de que hables te quiero decir algo; te lleve a casa de mis padres no por ti si no por mi madre quería que viera la verdad, mi verdad.

- Y esa cuál es?.

- Que te amo, eres mi vida cuando te vi en esa cama a punto de morir sentí que moría contigo que perdía mi vida y no quiero volver a sentir eso. Llevo los peores meses de mi vida sin ti y soñaba contigo, te buscaba en todos lados maldecía por no tenerte y buscaba las
mil y un razón de que podían tener esos hombres y no yo. Después te volví a ver y fue como si el aire volviera a mis pulmones.

- Gabo!.

- Escucha, soy un idiota cometí un error me deje llevar por mis miedos, mis dudas y te perdí, te lastime y nunca me lo voy a perdonar pero Sirena tu eres mi mundo, te quiero aquí en mi casa, en mi cama, en mi vida quiero que me des el honor de ser parte de tu vida, que nuestros mundos sean uno, quiero que medes la oportunidad de enmendar mi error y dejarme hacerte feliz.

Ella llora y se me parte el alma - no llores mi vida yo solo quiero que sepas lo que siento.

- Tu mamá no me quiere, para ella no soy lo que te conviene como podemos tener algo si tu mamá no está contigo, la adoras y no quiero ser la causa de que se alejen.

- Se alejó ella y no sería la primera, Sabrina paso por eso pero no renunciaré a ti por la terquedad de mi
madre es mi vida y yo sé con quién quiero vivirla.

- Y lo quieres hacer conmigo?, una joven de clase media inexperta en la vida, que es doctora y no podrá
asistir a eventos y no sabe moverse en tu mundo.

- Si quiero que sea una joven bella, inteligente, con los mejores sentimientos que haya visto así que te escojo ahora señorita Lucia Meller quieres ser mi dama en esta aventura del amor?.

- Te odio Ziegermman, solo no podías dejarme tranquila?.- llora mientras me mira con esos ojos de felicidad.

- No, sabes que lucho hasta conseguir lo que quiero.

Se sube a horcajadas sobre mí y me besa, dios extrañaba esos labios - debo aceptar eso como un sí.

- Jamás en tu vida vas a volver a dudar de mí y si te dicen algo o te lo muestran me preguntas primero y yo haré lo mismo.

- Hecho.

- Mis decisiones las respetas y si no te gustan lo hablamos, no quiero tu dinero así que no quiero que andes pagando mis gustos, mi ropa y todo eso y voy a
pagarte la operación.

- Íbamos bien hasta ahí, Lucia eso fue dinero tu vida es primero además lo que gaste ahí lo recupere a la hora
en un negocio, mi vida el dinero no es problema entre tú y yo. A partir de ahora lo mío es tuyo e incluye esta
casa así que cambia la a tu gusto.

- Estás loco yo ni vivo aquí para estar cambiando algo.

- Eso se arregla fácil te vienes para acá y listo.

- Que?, Gabriel que insinúa?

- No lo insinuó lo digo ven a vivir conmigo es más no digas nada piénsalo y te invito a cenar mañana, no acepto un no por respuesta.- la beso como nunca en mi vida la he besado y antes de que se me olvide lo que dijo el médico me voy.

- A dónde vas? - me dice Lucía entre cortada al igual que yo.

- Bueno yo te deseo y mucho como puedes ver necesito ocuparme de esto - señalando a mi entre pierna - y antes que se me olvide que no podemos
hacer nada me voy.

- Sabes que soy médico y hay otras maneras de ocuparnos de nuestras necesidades?

- No me tientes Sirena que eres un pecado; el médico fue estricto.

- Pero que yo no pueda no significa que tu no, yo te puedo ayudar - se acerca a mi colocando sus manos pecadoras en mi miembro y debo salir corriendo.

- Suficiente, te amo y no puedo dejar que esto pase, pronto cuando estés bien podemos hacer muchas cosas que quiero hacerte pero esta vez no - así salgo de su habitación sufriendo pero feliz de saber que volvió conmigo ahora debí garantizarme que siempre este conmigo.

- Hola perdido, te acordaste de los amigos - llamo a Erick.

- Andaba ocupado necesito un favor.

- Ya decía yo, a ver que quiere el hombre que puedo hacer por ti.

- La mejor cena de la noche, que tenga de todo quiero el restaurante para mí solo, la mesa está en la piscina y descuida que voy a saber pagarte bien...

- Ya va hombre que me pides? Tengo reservaciones para mañana.

- Petter después de las ocho de la noche quiero ese restaurante para dos, quiero que hagas la mejor comida de tu vida que tenga camarones, sushi, mariscos, cola, el mejor vino de la reserva y postres muchas fresas y melocotones.

- Hombre me tienes asombrado para que todos eso?.

- Voy con Lucia y quiero que sea algo especial. Mañana paso por allá antes de pasar por ella porque quiero pedirte algo más.

- Está bien, voy hacer mi mejor trabajo y me vas a deber una muy grande para cancelar todos.

- Tranquilo que te lo pago pero no quiero a nadie que no sea ella y yo bueno y el chef en este caso.

- Voy a necesitar meseros.

- Con uno es suficiente.

- Bien entendí soledad absoluta.

- Cuando esté listo y servido te vas quiero estar a solas con ella te aseguro cerrar bien.

- Te odio, pero está bien.

Y así lo hice todo planeado para mañana, voy por mi sirena.