LUCIA
Hoy es uno de esos días que sientes que el mundo te llena de sorpresas cuando menos lo esperas pero no sabes decidir si es para bien o para mal.
- Hija te sientes bien?.- entra mi madre al cuarto.
- Si mamá solo estoy cansada.
- Dormiste mucho, pasaste todo el día de ayer metida en la cama, no será que el golpe ese que te dieron te tiene así?.
- No madre, tal vez sea los analgésicos.
La verdad es que me siento muy agotada más de lo normal, pero no me angustio sé que el cardiólogo me dijo
que esto podría pasar ya que los medicamentos se están volviendo difíciles de costear así que no me los tomo con regularidad y no están haciendo mucho efecto tampoco,
trato de no hacer muchas cosas que me agoten, creo que mamá se dio cuenta pero trata de evadir el tema.- Si tal vez, ya te tomaste las medicina para el corazón y la vista?.
- Si ya me los tome, ve hacer tus vueltas tranquila yo voy a seguir durmiendo.
- Cualquier cosa me llamas.
- Si madre, te llamo.
Anoche soñé con Gabriel como todas estas noches desde que lo volví a ver, tanto fue así que amanecí toda erizada y deseándolo, ni la ducha me hizo quitarme estas ganas de él, lo odio por tenerme así. No sé porque tenía que verlo.
Unas horas más tardes tocan la puerta de la casa, me extraña porque mis amigos están trabajando o fuera del
país y ninguno llega sin avisar, abro la puerta y me llevo una gran sorpresa.- Hola Lucia.
- Hola señora Sabrina.- mi cara de asombro debe ser digna de un óscar.
- Puedo pasar o estas muy ocupada?.- lo dice cuando ya había entrado, ni modo que la botara.
- Pase adelante - se sienta en uno de los muebles - le ofrezco algo de tomar?.
- Si! Un té está bien. -le preparo un té y una vez listo se lo llevo a la sala.
- Permiso, aquí está su té - estaba parada en frente de la vitrina, veía mis fotos desde que era niña.
- Eras una niña simpática - dice señalando las fotos.
- Según mi madre era muy tremenda, me encantaba estar como el hombre araña y tengo marcas que sugieren eso.
- Yo también solía ser tremenda.- se sienta en el mueble y se sirve una taza de té mientras yo la observo tratando de imaginar que hace aquí.
- Espero que el té sea de su agrado. - le digo.
- Si, esta rico gracias y como sigue del golpe?.- me pregunta señalando mi rostro.
- Bien, nada que el hielo y un par de analgésico no puedan quitar
- Me alegra, ayer se veía muy feo el golpe.- Disculpe mi comportamiento solo que no tenía un buen día y luego recibo ese golpe y su hermano logro sacarme el mal genio.
- El tiende hacer eso, pero no debió ser fácil verlo después de todo lo sucedido. - me mira raro y yo solo la observo interrogante.
- Se lo tuyo con mi hermano Lucia, el me lo dijo. Bueno mi hijo me lo dijo y a toda la familia, Gabriel solo le quedo admitirlo.- claro el pequeño traidor.
- Su hijo? Lindo niño.
- Gracias por salvarlo en el colegio como dice él; eres su ángel, ya no llora cada vez que vamos al médico solo se molesta porque no es usted.
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Amarte es un arte
RomanceÉl era empresario, arquitecto, proveniente de la familia más importante del gremio bancario, un mujeriego, millonario, guapo, acostumbrado a que todas las mujeres estén a sus pies a tener todas las que le guste, mister...