Amarte es un arte

Capitulo 63

LUCIA

En la vida les puedes mentir a muchas personas pero no a ti misma, puedes decir muchas veces que estas bien pero solo tú sabes que tan bien estas, puedes mostrar una gran sonrisa y actitud al mundo pero en cualquier momento
puede explotar si no la sientes de verdad.

Fui a su casa devolverle todo lo que según él era mi pago, ropa, joyas, entre otras cosas. Las lleve a su casa,
masoquista; pero lo hice cuando sabía que no iba estar, lo que no contaba era que se fuera del país cobarde, seguro
estaba en plena reconciliación con su barbe y yo llorando como boba por él. Porque las mujeres seremos así?, tan
sentimentales, siempre considere que éramos más cerebro que corazón pero no, en estos momentos creo que somos cincuenta / cincuenta, solo nosotros decidimos hacia donde
hincar la balanza; o decides llorar toda la vida y arrepentirte por una mala experiencia o lloras, asumes lo sucedido y aprendes de las circunstancia.

Yo decido lo segundo, no voy a negar que duele después de todo nunca me había enamorado, nunca había tenido
novio y nunca había sufrido por amor; ahora me toca estar de este lado, en vez de ser la que daba consejo y apoyo era la quien la necesita.

Pero lo mejor de todo ese día fue encontrarme con alguien quien no esperaba, lo recuerdo y me parece tan irónico.

Salía de la casa de Gabriel, cuando veo un niño sentado en las escaleras de la entrada con su uniforme parecía todo un hombrecito.

- Hola - le dije. El me miro asombrado con desconfianza y no lo culpo soy una extraña, pero he visto este niño, en las fotos que Gabriel tiene en su repisa familiar.

- Hola, quien eres tú? - me dice.

- Yo?, tu eres el que está aquí afuera sentado.

- Y tú eres quien está saliendo de una casa que no es tuya.- inteligente.

- Cierto,- me siento a su lado mirando al rededor y no veo a nadie - Y bien?, me vas a decir que hace un niño solo sentado aquí afuera antes de tocar la puerta.

- Vine a ver a mi tío, toque pero no abrió nadie y luego recordé que mami dijo a noche que mi tío se iba de viaje pero él no se tenía que ir. Y tú?

- Mm yo vine atraer unas cosas que le pertenecen a tu tío. Soy Lucia y tú?.

- Santiago, eres la novia de mi tío?.- la respuesta a eso es...

- No, somos amigos - aunque ya ni eso, como puede cambiar todo en un minuto.

- Oye tengo seis años y aunque digan que soy pequeño no lo soy.

- A no?, a ver señor grande como llegaste aquí?.

- Bueno...- hace el mismo gesto que hace mi primo de su edad cuando quiere evitar una pregunta, arruga la
cara.- quería hablar con mi tío de hombre a hombre.

- Aaa, así de importante es - me da risa su comentario, lo veo y me parece ver a Gabriel seguro era así cuando tenía su edad y él debe ser igual.

- Sí, es cosa de hombre las niñas no saben sobre eso.

- Está bien, pero eso no me dice como llegaste hasta aquí.

- Me vine en bus- me asusto de pensar eso, un niño de esa edad solo y con ese porte que transpira a niño rico en un bus?, como no lo robaron.

- A ver señorito grande, como que bus?, no te han enseñado que no puedes estar por ahí sólo, que existen personas que se roban niños?!.

- Si, pero no le podía decir a Luis que me trajera porque iba a llevar a mami a su trabajo.

- Pero no puedes tomar el bus y como supiste cual era?.

- Pregunte... Papá siempre dice: "lo que no se sepa hay que preguntar porque si no, no aprendemos".- pienso en los señores y conociéndolo deben saber dónde es este pequeño.

- Tus padres pueden estar muy angustiados pensando en que algo malo te pudo haber pasado, vamos a
llamarlos.

- No!.- me grita, lo que me confirma que se escapó - ellos creen que estoy en la escuela

Pone una cara de tristeza y desilusión es raro ver esa expresión en un niño.

- Me quieres contar?, prometo no decir nada - le digo.

- Hoy en la escuela teníamos que entregar un proyecto, llevar a un adulto a la escuela para que cuente que
hacen, yo le había dicho a mi tío que fuera, y a mis amigos que iba llevar a un súper héroe pero se burlaban, cuando empezaron la clase todos llevaron muchas personas importante pero mi tío no llegaba así que lo vine a buscar. Ahora quedare como tonto
en la escuela.

Recordaba ese sentimiento, cuando mi mamá no llegaba a mis eventos en la escuela y me ponía triste pero al final mamá se presentaba como sorpresa y me alegraba, pero hoy Gabriel no va llegar.

- Y porque no le dijiste a tus papas o tu abuelos?.

- No, ellos no son súper héroe, mamá es mi mamá y mi papá es mi papá, y mis abuelos están muy viejitos sus huesos se rompen- me reí con esa definición.

- Y tu tío si lo es?.

- Si! Mi tío es el mejor, siempre me dice que me debo levantar cuando me caigo, me enseño a jugar fútbol, hace edificios y esas cosas, es un constructor y cuando me hago una herida él siempre me lleva a su guarida secreta y ahí me cuidan los de bata blanca, mami le dice doctores, pero no voy a llevar a nadie, mi tío se le olvido es un hombre ocupado.

Ver su cara de decepción es muy triste mucho más cuando piensa que su tío lo olvido, demonios y aquí se me vino una idea y que los problemas vengan después.

- Oye, te cuento un secreto? pero no puedes decirle a nadie - el asiente - yo también soy súper héroe - me mira frunciendo el ceño - sí, yo soy doctora...

- De verdad?...

- Si, curo a los niños como tú, tu tío tuvo que viajar porque le salió un problema que no podía dejar pero no olvido tu proyecto, estaba muy triste de no poder asistir. Así que te parece si yo voy contigo y le mostramos a esos amigos tuyos lo súper increíble que eres?.

El sonríe y me abraza. Después me hala de la mano y prácticamente me lleva corriendo.

- Vamos, vamos, ellos no van a creer que conozco un súper héroe, de verdad eres uno?, porque si no puedes hacer algo increíble no me van a creer.

- Por supuesto - en que lío me metí.Todo por este lindo niño y su tío. Lucia! Me reclamo.- Para dónde vamos?

- A mi escuela.

- Pero espera, vamos a decirle a Petter que nos lleve, ven.

Me había encontrado a Petter cuando llegaba a la casa, lo buscamos y le dijimos que nos llevara a la escuela de
Santiago, iba emocionado y yo pensando que iba hacer cuando llegara y qué pensaría Gabriel de esto. Tal vez que manipulo a su sobrino, que estoy invadiendo su vida, bueno en primera estancia no debía haberse ido y decepcionar a su sobrino.

Cuando llegamos, eso no era una escuela era una mansión más grande que la casa blanca y sus alrededores. Debo admitir que no se sentía tan fuera de lugar una vez que entraban a los salones, habían personas con sus uniformes de trabajo, le contaban a los niños que hacían, Santiago le decía a sus amigos que yo era sorprendente, me hacía sentir feliz, me parecía ver a mis primitos ahí presumiéndome como él.

Las personas contaban a que se dedicaban y los niños se asombraban hasta con las cosas más simples, bomberos, policías, abogados entre otras, algunos eran tíos, primos y
hasta padres de esos niños, yo no era ninguno de esos, pero este niño me necesitaba. Cuando llego mi turno,
Santiago hizo una introducción asombrosa ojala este a esa altura. Llevaba mi uniforme de trabajo porque iba ir después; les conté lo básico que hacía.

- Hola niños, bueno algunos aquí presente sabe que es un médico o doctor?.

Una niña alzo la mano, le dije que hablara.

- Son los que se visten de bata blanca y le escuchan el corazón.- cuando iba hablar me interrumpe otro niño.

- No!, es lo que curan dice mi mama.

- Mentira son los que puyan con su inyectadora a los niños que se portan mal.

Todos estaban de acuerdo con eso y la cara de susto que tenían era sorprendente, ahí vi lo que provocan los padres a sus hijos.

- Buenos niños!, - llamo su atención y me miran.