CAPITULO 39

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LUCIA

Unas horas más tarde arreglando mi habitación que estaba algo desordenada y termino la cena, escuchó el timbre, me imagino que es el tonto de Alejo que ahora tomo la costumbre de cenar con nosotros, no me molesta obviamente pero tenerlo cerca me hace hablar y sé que el
sospecha algo pero lo he vito. Abro la puerta como si nada sucediera y se me congela el corazón cuando veo parado
en mi puerta al idiota que me ha tenido de mal humor, se me quiere salir el corazón del pecho, es más debe
escucharlo desde aquí de lo acelerado que está y de un guapo, pero con una cara de desaliñado como si hubiera
pasado días horribles.

- Podrías haberme dicho que estabas histérica porque en un programa de chisme andan diciendo cosas mías
que no son antes de mandarme al diablo.

Me reclama con ese tono seco, duró pero sexy, se veía tan guapo con su traje negro y camisa blanca, cabello revuelto, me lo como a besos... No, no, no este quien se cree?

- Yo no soy ninguna histérica y fuiste tú quien me mando al diablo si mal no recuerdo; además que haces aquí?- se recostó al borde la puerta mirando
hacia el fondo de mi casa y se lo que prende hacer antes que lo haga - ni siquiera lo pienses porque no vas a pasar y si eso era todo.

-Lucia no estoy de humor, llevo una semana tratando de entender porque diablos me mandaste a volar hasta hoy que me entero que es por un chisme de prensa!, no podías preguntar? demonios- me grita.

- Tú fuiste el que dijo TERMINAMOS, me lo gritaste por si no te acuerdas y no me grites!, además no has llamado, ni escrito que querías que pensara?, que era mentira?.- le digo.

- Prefieres que hablemos en el pasillo, incómodos, que los vecinos nos escuchen?, creí que no te gustaban
las escenitas en público, déjame pasar- no no no lo dejes pasar.

- No me gustan, no tenemos nada que hablar así que adiós.- cuando voy a cerrar el muy cretino es hábil y se cuela adentro del apartamento - salte no puedes estar aquí.

- Porque?, ya estuve aquí antes y te dije que quiero hablar contigo, porque estas nerviosa?- me pregunta mirando hacia todos lados, como no voy a estar
nerviosa estamos solos y el tan guapo que aún no se cómo no he saltado encima de él.

- Que buscas?, y no estoy nerviosa solo quiero que te vayas!.- le abro la puerta para que salga, él se acerca con ese aspecto sexy y cuando creo que va salir cierra la puerta y se apoya a ella.

- Porque estas tan nerviosa Lucia, estas con alguien?- está muy serio, molesto, lo mato, es en serio?, quiere que lo golpeé.

- Bromeas?, Gabriel sal de aquí antes de que te saque a golpe.- él sonríe.

- Quiero ver eso, nunca he sido sacado de algún lugar por una mujer y a golpes menos, aun no me contestas.

- Si estoy con alguien, así que te agradezco que te vayas porque nos interrumpes.- le digo para molestarlo y se vaya, no lo quiero aquí.

Se acerca a mí, puedo ver en su cara su molestia que digo molestia esta rojo como un tomate, respira como toro a
punto de atacar y me asusta un poco, sus ojos rojos me mira de arriba abajo y es cuando me doy cuenta como estoy vestida, santo dios que vergüenza.

- No deberías abrir la puerta vestida así y mucho menos estar con un idiota al cual voy a matar en este instante, en donde está?!,- me pasa por un lado, como diablos no me fije que estaba en pijama mostrando casi todo, que estúpida.

- Oye qué diablos haces?, Gabriel!.- lo veo revisando los cuartos cuando sale al pasillo y me mira. - eso es invasión a propiedad privada podría acusarle y te llevarían preso.

Amarte es un arteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora