[023]- seis campeones✨

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- su nombre también está aquí señorita Black...

No podría explicar a la perfección todo lo que experimentó Alicebri en esos momentos. Sabia que su nombre estaría en el cáliz, pero a pesar de haber escrito aquello en su guion, no había caído en el peso de ello hasta ahora mismo.

Harry observo como su mano comenzaba a temblar.

Habían pasado si quiera segundos desde que el director había dicho que su nombre también había sido seleccionado, pero para Alicebri todo estaba ocurriendo en cámara lenta. Y a pesar de no estar procesando bien lo que estaba ocurriendo, ella tan solo pudo hacer una sola cosa.

Con una expresión aterrorizada busco la mirada de cierto pelirrojo entre todos los estudiantes, quien aun estaba sorprendido ante lo dicho por el anciano director.

Este estaba a punto de celebrar al igual que su grupo de amigos, pero al ver como los ojos de su pequeña tan solo transmitían terror, aquel instinto de protegerla se adueño de sus ser.

- ¡ Increíble, Alicebri siempre me sorprende!- exclamo Lee mientras celebraba eufórico.

Pero Fred no podia escucharlo, tan solo se enfocaba en su menor y como se hacía pequeña ante las miradas del resto.

- ¿a donde vas?- preguntó George, deteniéndolo al momento de que se puso de pie, pero no hizo falta respuesta, ya que comprendió todo en seguida al voltear a ver a Alicebri, quien parecía muy frágil, a pesar de querer proteger a Potter.

Así que el otro pelirrojo no dudo en seguir a su hermano, pero esta vez ambos fueron detenidos por Angelina, quien realizó un hechizo para que volviesen a su asiento.

- dejen que la ceremonia continuó, estoy segura de que Mcgonagall se encargara de solucionar esto.- dijo con seguridad.

Y los gemelos hicieron caso a su palabra.

Si en alguien podían confiar plenamente en esa institución era en la profesora Mcgonagall.

Por otra parte, los campeones de Gryffindor estaban dominados por el espantoso sentimiento de ser la peor peste del mundo, ya que todos, con excepción de los estudiantes de su casa, los observaban con desprecio mientras caminaba hacia el director de la institución.

Alicebri sentía que sus pies flanqueaban y su respiración aceleraba a tal punto de no poder hacerlo bien. Tendría una crisis de ansiedad, lo sabía, pero de igual forma tomo la mano de Harry con seguridad y simuló estar bien. Sus ojos picaban, sentía las lágrimas venir, pero aún así retuvo todo sentimiento interno y en el exterior quiso mantenerse fuerte para que Harry no se sintiese débil.

Desde pequeña aprendió a ser fuerte para el resto en situación que se requiere de aquello. Sin importar lo destrozada que estuviese, debía ser el soporte del resto y evitar que cayeran.

Al estar frente a Dumbledore este les entrego los pergaminos quemados con una mirada de pena ante la situación. Seguido ambos caminaron a través de los profesores donde ellos poseían aquella misma mirada, mezcla de preocupación y pena.

Alicebri observó a McGonagall en busca de protección y ella como siempre estuvo dispuesta a brindársela.

- vayan tranquilos, todo estará bien.- susurró al ellos pasar por su lado antes de cruzar el marco de la puerta a la habitación.

Esta a diferencia de lo que Alicebri imaginaba, no era una habitación como tal, o por lo menos aún no se veía así. Unas escaleras se encontraron apenas cruzaron la puerta y estás conducían a lo que parecía el verdadero salón.

- Alicebri.- llamo Harry y está volteó hacia el.- se que tu no pusiste el pergamino.

- gracias por confiar en mí, Harry.

Alicebri Black: EfímeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora