Alicebri Black: Efímero

[014]- callejón Diagon.✨

Era un 31 de agosto y como era de esperar el callejón Diagon de encontraba lleno debido a la vuelta a clases el día siguiente.

–¿Alicebri?— pregunto Remus al notar que su hija no estaba a su lado.

–¡Aquí estoy! Espérense un poquito.— exclamó ella a la distancia.

– ¿No puedes caminar más rápido? — pregunto Harry.— parece que tienes solo una velocidad automática, patitas cortas.

– corto tu pirulin. — bufo ella, cada vez más cerca de ellos.

El perro pareció salir de su papel canino y comenzó a reír como un humano.

Harry no comprendió y la miró con confusión. Alicebri solía utilizar términos tan extraños. A veces eran animales, comida y otras eran palabras que ni si quiera podía pronunciar. Cada vez entendía menos.

– ¿Pirrulin? — pregunto con un acento en la "r" bien marcado.

– tu fideito. — respondió ella y al ver que el elegido no captó continuo.— la pirula, plátano, cuchufli, espadita, pico, varita mágica, callampa, bastón, la tercera pata, el amiguit...

– ok, ya entendí.— soltó el de lentes entré risas.

Remus solo negó con la cabeza, mientras intentaba no reír. Quería demostrar seriedad, después de todo era el adulto ahí y sentía que debía dar el ejemplo.

– igual tienes las piernas cortitas.— dijo Harry para molestarla.

– y tu la güarifaifa.— soltó ella elevando su meñique burlona a lo que Remus no pudo evitarlo más y soltó una risa.

En su mente sólo podía comprobar una vez más que la esencia de Sirius Black se podía apreciar claramente en su niña.

– ¿Solo debemos pasar por la tienda de quidditch, cierto? — pregunto Lupin a los menores.

–sip, Molly nos compro todo lo de la lista a Hogwarts cuando fuimos al mundial. — dijo Alicebri.

–¡ oh! Hablando de eso. — exclamó el padre .— no hemos leído la carta que nos mandó Hogwarts la semana del mundial.

– cierto. — dijo Harry.

Como dijo Harry, era cierto que no lo habían hecho, con todo lo de la marca tenebrosa y la investigación de esta en la que Harry y Remus fueron testigo, habían olvidado por completo aquella carta que había llegado el día del cumpleaños de su hija, siendo este otro componente por el cual olvidaron leerla.

– al llegar a casa la leemos. — propuso Alicebri parando en la entrada de la tienda. — llegamos.

Todos los integrantes de la familia Black-Lupin-Potter ingresaron a la tienda de quidditch. Esta era literalmente llena de implementos como: escobas, protectores, guantes, bates, cascos, Snitch de todo tipo, set de juego, lentes protectores, utensilios de limpieza para: Bludgers, Quaffle, Escoba, bates, etc.

– ok, propongo que cada uno vea lo que necesites y nos juntamos en la caja al terminar. — dijo Remus y los menores de la casa asintieron.

Alicebri se dirigió directamente a la zona oeste, donde yacían las gafas protectoras. En el partido contra Hufflepuff había roto completamente las suyas y en los siguientes juegos pudo notar la falta que le hacían.

Al llegar a la estantería pudo notar que habían de todo tipo, diseño y color.

–el rojo estaría bien, combinaría con el uniforme, aunque el negro es clásico y me hace ver genial. ¡Por dios, hay morado! — dijo para sí misma. —¡Ay! No sé cuál llevar.