"¡una sirena se ha llevado a Fred Weasley!" exclamo Colin Creevey.
Alicebri volteo con rapidez.
Podia jurar que en ese momento todo a su al rededor pareció ensordecerse aún más de lo que ya estaba.
Eso no era parte de la saga y temió, sintió mucho temor.
Su corazón latía rápido ante la preocupación, pero aquello no la detuvo y sin si quiera pensarlo ya había tirado lejos la toalla que rodeaba sus hombros y se encontraba corriendo hacia la orilla del espacio para lanzarse al lago otra vez.
-¡No, Alicebri!- exclamó McGonagall, pero ya había sido muy tarde, la menor y estaba sumergida en el agua.
- tranquila, Minerva.- dijo Dumbledore a su lado, posando su mano en su hombro.- Estará bien.
La maestra tenia los nervios de punta.
Mientras, la Black prendió su varita y nado hacia el cuerpo que efectivamente estaba siendo arrastrado por una sirena.
Fred la observo, poniendo sus últimos esfuerzos en librarse del agarre del ser acuático, pero parecía imposible, debido a sus largas garras aferradas a su pierna.
- No te acerques.- amenazo la Sirena levantando su tridente. Apenas podia verles, pero aún así la Black podía distinguir que el Weasley luchaba por mantener los últimos residuos de oxígeno en sus pulmones. - robaste el tesoro, así que nos llevaremos otro tesoro preciado.
Alicebri intento desarmarla con su varita, pero la sirena fue más rápida y lo hizo con ella. Por lo cual la Black se apresuró e intento hacerlo ella misma, pero apenas extendió su mano el objeto se pego a esta como imán.
- ¿que has hecho?- se oía ofendida.
Alicebri aun seguía sorprendida.
- no lo se.- comentó sincera.
-¡devuélvemelo!- exclamó el ser.
Y Alicebri volteo a ver al pelirrojo, quien ya había perdido la consciencia ante la falta de oxigeno.
- regrésame a Fred y tendrás tu tenedor de vuelta.- ordenó autoritaria.
La sirena lucia molesta.
Recordaba haber leído en uno de los libros de defensa contra las artes oscura que la mayor debilidad de una sirena era su tridente, así que el ser no tuvo opción alguna y luego de hacerse de rogar por unos cuantos segundos, soltó al pelirrojo bruscamente extendiendo su mano esperando su tridente.
Y Alicebri cumplió su palabra, centrando toda su atención en el de pecas.
Fred estaba inconsciente, no necesitaba verlo bien para saber que sus ojos estaban cerrados y que probablemente no había rastro de oxígeno alguno siendo expulsado de su boca o fosas nasales. Alice estaba entrando en pánico, nunca habia presenciado esto y que fuese Fred quién estaba en esa situación era como si su corazón fuese aplastado vilmente ante el temor de perderlo.
Por ello no tardo en juntar sus labios, compartiéndole de su oxígeno como alguna vez vio en una película. Al hacerlo noto que sus labios estaban fríos comparados a los propios, eso le asusto aún más. Pero no más que al ver que no había funcionado, ya que apenas se separo de el, pudo notar que no recepcionaba el aire como supuso que lo haría.
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Alicebri Black: Efímero
FanfictionPorque hasta el mismo destino tuvo envidia de tal hermosa sintonía que emitían sus vibraciones. Por lo cual, en un acto de egoísmo ante tan acendrada melodía, decidió que su tiempo en aquel mundo fuese efímero. Porque sus nombres habian sido escrit...