La temperatura pegaba perfectamente en el campo de quidditch y Hufflepuff agradecía su horario de prácticas, debido a que no tendrían que soportar las frías brisas de invierno tan fuerte como el resto. Como era costumbre, luego de una gran partida que finalizó aquel entrenamiento, los chicos encaminaron su destino a la sala común mientras el Capitan guardaba los implementos utilizados.
-¿ no necesitas ayuda ?- preguntó Matt al ver como el castaño batallaba con las furiosas Bludger.
Cedric asintió y junto a el rubio pudo cerrar el seguro que impediría la escapatoria de las bolas monstruosas.
- Gracias.
- no me agradezcas, solo lo hago para entregar los utensilios impecable a la entrenadora Hooch.- bueno, aquello tan solo era un pretexto con tono indiferente que taparía su preocupación a que el castaño saliese lastimado.
-¿ como? ¿No vendrá Gryffindor?- preguntó notablemente decepcionado.
- entrenaron temprano, ¿no lo sabías? Fred tendrá una cita con Alicebri. - soltó observando atentamente la reacción del castaño. Esta era algo confusa, en su rostro yacía una expresión tranquila, sin preocupación, pero sus manos eran apretadas con fuerza.- Hablando de eso, iré a ayudar a Alicebri para su cita, procura que nadie se quede en la cancha, Fred me lo pidió.
Cedric vio como el cuerpo de su mejor amigo iba desapareciendo a través de la distancia y minutos después tomó sus cosas, para realizar lo mismo, pero algo en su interior le exigía no abandonar el espacio de entrenamiento.
Durante el pasar de la hora no pudo descifrar el por qué, pero aquel sentimiento seguía carcomiendolo, así que tan rapido como el reloj indicó que eran las seis y cuarto de la tarde, este se paró de su cama y camino al campo de quidditch.
Cuando estaba por salir del castillo no pudo evitar detenérse al ver a su novia, sintiendo una necesidad inmensa de estar lo más cerca de ella posible, cosa que hizo, abrazándola apenas pudo y dejando un sin fin de besos al rededor de su rostro.
- Cedric, por favor. - pidió separando a su novio de ella. El chico no pudo notarlo, pero ella parecía lejana y esto venía de unos días atrás.- debo ir a clases, con permiso.
Ella se alejó con rapidez y Cedric se quedó estático, pensando en lo hermosa que era su novia, a tal punto de que no se dio cuenta de lo incoherente que fue lo dicho por ella, ya que era sábado y no tenían clases.
- Tranquilo, ella tan solo está estresada por los exámenes.- dijo la voz de Marietta Edgecombe extendiendo una bolsa de los conocidos bombones.- ten, quería que los tuvieras, pero no estaba segura de poder dártelos ella misma, así que me lo pidió a mi.
- Gracias. - sonrió amable mientras tomaba el envoltorio.
-¿vas a alguna parte?
- ire a la cancha de quidditch. - respondió sintiendo algo de ansias de salir de ahí.- es algo importante, lo siento, pero debo irme.
El castaño no dio tiempo de que la rubia dijera algo, ya que camino con rapidez lo más lejano que pudo.
Ya pasado unos minutos este ya se había comido un par de bombones, acabando el segundo apenas llegó al espacio de quidditch. Mientras se fue adentrando a este, pudo escuchar a una voz que había estado resonando en sus sueños acompaña de risas.
- eri muy chamullento Fred, son solo ojos color caca.- bromeó aquella.
El Hufflepuff poco a poco se fue acercando para tener un mejor campo de visión y al estar en un espacio adecuado pudo ver que era aquella chica Gryffindor que se adueñó de su mente.
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Alicebri Black: Efímero
FanfictionPorque hasta el mismo destino tuvo envidia de tal hermosa sintonía que emitían sus vibraciones. Por lo cual, en un acto de egoísmo ante tan acendrada melodía, decidió que su tiempo en aquel mundo fuese efímero. Porque sus nombres habian sido escrit...