Estaba listo para desaparecer cuando la silueta de un cuerpo se hizo presente en el humo del incendio. Esta cambiaba directo a ellos, por lo cual tomo fuertemente su varita y le apunto, pero bajo esta cuando notó de quien se trataba.
- pequeña Black. - llamo Fred.
Ella elevó su mirada y pudo observar como su novio salía de aquel montón de humo con su niffler en brazos cubierto de lo que parecía la camiseta que había tomado anteriormente.
Fred dejó delicadamente a la de ojos carmesí en tierra firme y no bastaron segundos para que ella corriera hacia Cedric.
Lo abrazo, un abrazo tan fuerte y necesitado.
- ¡Hey! No llores señorita. - se escuchó como Cedric consolaba a su pequeña Black.- vamos mi niña, estamos bien.- dijo besando su frente y luego alzando su mirada hacia Fred, agradeciendo con esta y a la vez haciendo una señal para que se uniera.
Fred no pudo evitar ir con ellos y unirse a dicho abrazo, siendo recibido con mucho amor de parte de ambos.
Weasley aprovecho esta unión para transladaros a todos a la madriguera.
-¡Son unos...unos idiotas! - exclamó ella golpeando a ambosos en el pecho. - ¡Son unos idiotas!- repetia.- nun..nun... - intentaba decir la chica entre llantos. - nun...nunca más vuelvan a hacer algo como eso, no vuelvan a arriesgar sus vidas de esa forma, menos por mi.
Ellos no dijeron nada. No podían mentirle a la chica que amaban. Aunque fueran mil veces lo harían, se sacrificarian para salvarla las veces que fuera necesario, sin pensarlo lo harían.
-¡Llegaron! - se escuchó la voz de Molly.
Los jóvenes distanciaron su abrazo fueron recibidos por los de la madre pelirroja.
- estaba tan preocupada por ustedes. - dijo mientras los abrazaba a cada uno.
-¿No estás enojada porque se transladarme a través de la aparición? -pregunto Fred desconcertado.
A lo que los brazos de su madre lo rodearon completamente.
- claro que no cielo, tu padre y yo ya lo sabíamos. - dijo al momento de separarse y tomar ambas mejillas de su alto hijo, el cual se agachó un tanto.
Ella beso cada mejilla de Fred y luego volvió a abrazarlo calurosamente. Fred nunca había notado a su madre tan preocupada, menos luego de una discusión tan grande como la que habían tenido la tarde anterior al mundial.
- ¡Cedric, querido debes tener mucho frío, vamos a casa! ahi Fred te prestará una de sus camisetas.
Oh....era cierto, Cédric aún estaba sin camisa.
Dicho esto los cuatro y el niffler, el cual ahora tenía en brazos su dueña, se dirigieron hacia la casa Weasley.
Ya en el interior fueron recibidos por tazones de chocolate calienta y fueron acogidos en el gran sofá, donde estaban: George, Ginny, Sirius y Luna.
-¡Princesa! - exclamó Sirius al ver a su hija, corriendo de inmediato para atraerla a sus brazos. - mi amor, estaba tan preocupado por ti.
- perdón por hacer eso papá. - dijo ella acorrucada en el pecho de este.
-no pidas perdón, fue un acto muy heroico. - respondió el alzando su mirada a ambos chicos que observaban a su hija. - les debo mi vida a ambos, muchas gracias por cuidar de mi niña.
Los dos chicos enamorados de la hija de Sirius Black sonrieron amablemente y repitieron muchas veces que no debía agradecerles, que lo harían siempre.
Por lo cual lo siguiente que ocurrió fue que poco a poco se fueron integrando más personas a la madriguera, compartiendo todos de una taza de chocolate caliente.
- muchas gracias por recibirnos Molly, pero creo que lo mejor es que lleve a mi hija, su amiguita y yerno a casa para que descansen. - dijo Sirius.
- no me agradezcas Sirius. - hablo Molly con una sonrisa. - ven, no dejaré que se vayan a pie, irán en polvos Flu.
Dicho esto todos se dirigieron a la estufa y se despidieron de los pelirrojos para partir.
- adiós George. - dijo Alicebri abrazando a el y dejando un beso en su mejilla. Luego camino hacia el último Weasley que quedaba hasta ahora, al cual abrazo fuertemente, totalmente agradecida. - muchas gracias Freddy, en serio muchas gracias.
- no hay de que. - dijo este correspondiendo el abrazo y alzando el cuerpo de la menor, la cual dejó un beso en su mejilla al igual que con sus hermanos y madre.
- hasta luego.- dijo ella estando en tierra firma.
-hasta luego, pequeña Black.- dijo dejando un beso en la frente de esta.
Hecho esto ella camino hacia la estufa junto a su padre y luego de votar el polvo Flu fueron consumidos por la llama verde, desapareciendo de ahí.
- fuiste muy valiente al salvarla hijo, no sabes lo orgullosa que estoy de ti.- dijo Molly abrazando a su gemelo mayor. - se nota que la amas mucho, se que algún día ella corresponderá tus sentimientos .
Fred ruborizó un tanto ante lo dicho por su madre, que su rostro estaba tan rojizo como el color de su cabello. Pero de igual forma una sonrisa boba decoro su rostro. Las esperanzas de estar junto a su pequeña nunca abandonaría su mente y corazón, porque como lo ha dicho su madre, la ama y siempre lo hará. Porque tenía muy claros sus sentimientos y un Weasley nunca se retracta de su palabra.
- adivina quiénes ganaron una gran cantidad de monedas en una apuesta.- dijo Fred cambiando de tema, mientras George tomaba un gran saco.
-¿Que? - pregunto su madre desconcertada, pero al instante de distanciarse de su hijo puso observar con claridad la gran bolsa de tela.
- adivina quienes ganaron una gran cantidad de monedas en una apuesta.- repitió está vez George.
-¡Shan!¡Shan!¡Shan! ¡Nosotros!
- ¿Ustedes hicieron que? - pregunto algo molesta y ambos gemelos rieron divertidos para luego tomar su saco de monedas y correr a su habitación. -¡Fred, George vengan aquí inmediatamente!
Exclamó pero ninguno hizo caso alguno, a lo que Ginny no podía evitar reír a carcajadas.
- estos niños me harán salir canas verdes. - murmuró mientras negaba con una sonrisa.
Porque a pesar de que fuese extricta con ellos, estaba tan orgullosa de sus logros. Sus hijos lo eran todo para ella y los amaba a cada uno más que a su propia vida.
¿Lxs asusté con el capitulo anterior? 👀
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Alicebri Black: Efímero
FanficPorque hasta el mismo destino tuvo envidia de tal hermosa sintonía que emitían sus vibraciones. Por lo cual, en un acto de egoísmo ante tan acendrada melodía, decidió que su tiempo en aquel mundo fuese efímero. Porque sus nombres habian sido escrit...