Jack

132 7 0
                                    

Narra Jack.

Desde que llegue a Londres, solo han sido peleas y esta semana ha sido intensa, mas hoy, bese a la insoportable de Elizabeth, aunque la verdad la tía no esta nada mal, lo que temo es que esto se complique y me enrolle con ella, no se ve que le guste y mucho menos que quiera ser algo mio, la verdad la tía besa muy bien, me sentí vivo quiero volver a besarla pero creo que Ángel esta con ella. Al llegar al departamento, me tire en el sofá a ver la televisión, cuando del baño salio Zack con la mitad de la cara hinchada.

-¿Que?, ¿te has golpeado con la puerta?.-le mire divertido.

-¡Cállate idiota!, que la salvaje de Acua me ha metido un puñetazo. ¿Y tu que traes en el cachete?

Se me había olvidado, traía el golpe de Elizabeth. Wow esas tías si golpeaban muy bien.

-A mi también me ha golpeada la niñata de Elizabeth y, ¿a ti por que te ha golpeado Acua?.-pregunte acercándome a mi hermano.-Wow. Te ha dejado la mano pintada idiota.-Me burle.
- ¡Y tu vienes  como si te hubiera llevado al cielo!.- se burlo el idiota.
-Me golpeo solo por que le pedí un beso.- dije orgulloso.

-Wow. hermano, creo que esta tía te ha dejado enganchado en sus bragas.- dije burlándome esta vez.- por que te las follado el día de la fiesta, ¿verdad?.-le mire divertido.

-Claro que no idiota, solo bebimos y bailamos hasta caer muertos, solo se dio de bromas, ¿tu y Elizabeth traen onda verdad?.-Me miro con insinuación.

-Claro que no, ¿que te pasa?, esa tía esta loca. Lo único es que la bese, por eso me golpeo.

-¿Estaba borracha o drogada?.-me dijo mientras iba por una cerveza y cogía el móvil.

-Ninguna. Solo estaba en la alberca y yo estaba borracho.- le dije un poco sin animo.

Sabia que mi hermano siempre me consolaría, desde lo de nuestra madre. Sabia que estaba empezando a sentir cosas por Elizabeth.  Desde que nuestra madre se fue y nos abandono, nuestro padre salia de viaje, así que al cumplir los 16 le pedí vivir en Londres, Zack tiene 17 es un año mayor pero ha sido el único en apoyarme desde que me dedique a la carrera de coches y el a la de las motocicletas, somos como un dúo inseparable. Nuestro padre solo nos ayudaba monetaria mente, aunque sabíamos que algún día el querría que empezáramos con el negocio familiar y eso en parte me aterraba, no me gustaba el negocio yo quería estudiar cinematografía y yo sabia que mi padre no querría. Así que por ahora, con lo de las carreras ahorraba para estudiar mi carrera...

Salí de mis pensamientos y tome la cerveza que me ofrecía Zack. Después de jugar un rato en el xbox con Zack me tire en mi habitación y después me metí en la ducha.
Salí y me puse mi bermuda y una sudadera, se me ocurrió una gran idea, iría a ver a Elizabeth dormir solo eso.
(...)

Al salir del departamento, por suerte no estaba nadie en la sala, así que entre con cautela, era claro que su habitación era arriba. En la primera puerta decía "Acua". Me seguí por la segunda, entre y la vi dormida, se veía tan indefensa y tierna muy diferente de cuando esta despierta, se me ocurrió tumbarme a su lado, después de una hora despertó de los brazos de Morfeo.

-¡IDIOTA!. ¡¿QUE HACES TU EN MI HABITACIÓN?!.- me fulmino con la mirada.

-Tranquila amor. Solo vine a desearte las buenas noches y a ver como dormías.-dije yo muy tranquilo.

-¡LÁRGATE SI NO QUIERES TENER EL OJO MORADO IDIOTA!

No lo vi venir y en menos de un segundo estaba encima de mi y me había dejado inconsciente, de repente sentí que todo se volvió negro.

Desperté en mi habitación, lo único que recuerdo es un gran golpe que me dejo inconsciente. Mi hermano se había ido al colegio, me dejo unos analgésicos y algunos des inflamatorios para el golpe, creo que me golpeo con un bate.

Me bañe y me puse un jeans negro una camisa roja de cuadros y una chaqueta, por suerte los viernes no traemos el estúpido uniforme. Me veía fatal solo arregle mi cabello, tome mis llaves y subí a mi carro, lo mas raro era que el carro de Elizabeth, su hermoso porsche, no estaba, ella entraba a la misma hora que yo y tendríamos ingles juntos. Llegue y todos entraron a sus clases, yo entre después de fumar mi cigarrillo y ahí estaba ella, sentada en la banca de atrás con un jeas ajustados y una ramera que dejaba ver su ombligo, solo me senté y me veía de reojo creo que esta preocupada. Me aprovechare.

-Elizabeth, ¿me puedes ayudar?, me duele la cabeza demasiado, ¿me llevas a la enfermería?.- hice mi mejor cara de enfermo.

-Claro, desde luego.-contesto muy agradable, cosa que es rara en ella.- ¡¿algo mas?!.- Y ahí estaba la verdadera Elizabeth.

Note su sarcasmo así que pedí que la profesora me diera pase de salida y arrastre a Elizabeth al baño.

-¡¿Estas loco?!. ¡Sueltame idiota!.-Iba pataleando y golpeandome, me dolía solo un poco ya que yo era mas fuerte que ella y un poco mas alto, estaba casi a mi tamaño.

-¿Quieres que te suelte?, di la palabra mágica.-dije tomándola con fuerza.

-¡Sueltame idiota!, ¡por favor!.- gruño.

La baje y la acorrale entre los casilleros, no podía dejar de ver sus labios.

-¡Dejame ir!.-volvió a gritar.

-Claro, veré.-hice como si lo pensara.- muévete, ahora.-no puedo creer que estoy haciendo. Y justo cuando replico para contestarme la bese.

Me metió un rodillazo en mis partes preciadas y solo me incline del dolor.

-¡Te lo dije!, ¡no quiero que me vuelvas a besar!. ¡¿Entiendes?!

Solo me le quede viéndola unos pocos minutos y vi como agarraba su bolso y salia del colegio en su carro. Trate de alcanzarla, subí en mi coche. Ella manejo a un parque así que la seguí de lejos, se detuvo a comprar un helado y creo que la pequeña bolsa era de gomitas y se dirigió a su departamento. Cuando llego yo estaba afuera con un letrero de perdón, esta chica me estaba volviendo cursi.-¡Agh!.-pero en sí.  Me gustaba desesperarla.

Así que me dejo pasar, conversamos y jugamos hasta que me dijo.

-Tienes que irte, Ángel no tarda en llegar.

-¿Encerio Elizabeth?, ¿me correrás amor?.- me hice de los ofendidos.

-Lárgate arrogante gilipollas, tu no sabes nada de mi.

Y ahí fue donde el amor acabo y se convirtió en celos y odio hacia Ángel, así que me fui a mi departamento, cogí el móvil y le hable a Brithany una tía con la que tenia mis polvos. La había conocido en una fiesta, era rubia y con un cuerpo a morir. Cogí las llaves y antes de llegar a su casa pare en un bar, me emborrache y maneje a la casa de Brithany.  Lo demás ya no me acuerdo.

Juego de Hermanastras... [#1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora