٭𝚄𝚗𝚍𝚎𝚛𝚍𝚘𝚐 || 𝙴𝚖𝚒𝚕𝚒𝚊𝚌𝚘 ° ٭⊹

𝒞𝐻𝒶𝓅𝓉ə𝓇 32

Después de aquel día, Nicolás no volvió a aparecerse por el gimnasio, aunque Joaquín estaba seguro de que no había sido porque él mismo quisiera dejar de ir, había observado a Nicolás por bastante tiempo como para saber que le gustaba mucho ir al gimnasio, de hecho, aún no entendía cómo el señor Johnson se enteró de que EJ y él eran "novios".

Suspiró, deseando que Nicolás estuviera bien antes de proceder a revisar su mochila en busca de su suéter para poder irse ya a casa. Estaba en la entrada del colegio, los días ya no eran tan fríos como antes, pero Joaquín seguía cargando un suéter para todo y estaba buscando el dichoso suéter entre sus cosas cuando sintió un par de manos cubrirle los ojos por atrás.

—¿Quién soy?— preguntó una voz chillona, aunque se notaba que era totalmente a propósito y eso lo hizo reír mientras colocaba sus manos sobre las del contrario.

—hum, ¿Quieres que diga tu nombre completo?— preguntó con un tono de voz burlón que hizo que la persona que le cubría los ojos se sobresaltara y comenzara a decir varios "No" con su voz normal, Joaquín soltó una risa antes de darse la vuelta y mirar a quien le cubrió los ojos sin quitar sus manos de las del más alto—. Hola, EJ.

La forma en la que se enteró del nombre de TJ fue chistosa, fue el día que el dueño del gimnasio decidió ir a pasar lista de los voluntarios y los empleados del gimnasio por algo del sindicato, así que necesitaba leer los nombres completos de todos por el protocolo.

—No vuelvas a asustarme así— dijo el ojiverde volteando a ver a ambos lados del lugar donde estaban, como si temiera que alguien hubiera escuchado su pequeño ataque de pánico porque Joaquín estuvo a nada de decir su nombre completo, sin la abreviatura— Quería preguntarte si podrías venir a mi casa.

Joaquín alzó ambas cejas, siendo al mismo tiempo demasiado consciente de que no había soltado las manos de EJ, se sonrojó un poco al notar esto y quiso soltarse, pero EJ sólo le permitió soltarse una mano, la derecha.

—¿Hoy?— preguntó con la voz demasiado bajita como para ser escuchado y sintiéndose muy tímido de repente, EJ asintió, dándole un ligero apretón en la mano que aún estaba sosteniéndole.

Luego de que ocurrió todo el asunto con el padre de Nicolás y que terminaron agarrados de la mano ya no habían dejado de hacerlo, como que se había vuelto un hábito simplemente el tomarse de las manos cuando querían que el otro les diera un apretón de apoyo o simplemente porque sí, se había vuelto algo normal. Así que no sabía de qué estaba sorprendiéndose en primer lugar, porque era algo que ahora hacían, pero el corazón de Joaquín no dejaba de latir como bom-bom-bom-bom-bom.

—Sí, hoy— EJ sonrió, sus ojos brillaban con una emoción que Joaquín no le veía desde que pasó aquel examen de matemáticas—. Hay algo que quiero mostrarte, será rápido.

Joaquín no creía que pudiera decirle que no a EJ, lucía como un lindo cachorrito emocionado, en general siempre lucía como un cachorrito, en especial cuando comía porque siempre se manchaba las mejillas de lo que sea que estuviera comiendo y se emocionaba cuando compraban comida, El más alto ama demasiado la comida como para que nadie lo notara y Joaquín amaba demasiado la forma en la que los ojos le brillaban, porque era lo más tierno que había visto en el mundo y sabía que no sería capaz de negarle nada si lo veía así.

—Claro que quiero ir, pero— vio como el ánimo de EJ bajaba un poco ante ese, pero, Joaquín en serio se maldijo por provocar eso y él jamás maldecía.— tengo que ir a mi casa, le prometí a mamá que la ayudaría hoy con el jardín.

—Entiendo— EJ bajó la mirada, sus manos aún seguían entrelazadas y Joaquín estuvo a punto de darle un apretón para animarlo cuando el ojiverde levantó la mirada, animado de nuevo—. ¡Ya sé! Lo que quiero mostrarte es rápido, iremos a mi casa para eso y de ahí te llevaré a tu casa, aprovechando que vivimos cerca, ¿Qué te parece?