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Amber estaba sentada en el sofá individual de la sala, en un lugar estratégico como para que fueran capaces de escucharla. Se mostraba nerviosa, Joaquín supuso que porque le prestaban atención y eso no le gustaba tanto como podría parecer.
Él castaño se apresuró a sentarse junto a Andrés en el sofá más cercano, dispuesto a escuchar a Amber, EJ pronto se les unió y se sentó al lado derecho de Andrés, los padres del ojiverde corrieron a la cocina con la excusa de preparar aperitivos.
Las cosas con Amber se habían puesto difíciles, las únicas que sabían más o menos lo que pasó eran Andi y Buffy, porque la madre de Amber no la había dejado hablar con ellos una vez que la encontraron, el menor no supo por qué, nadie lo supo. En realidad, lo podía imaginar, la madre de la rubia seguro no quería que la juzgaran por lo que hacía con su hija y la misma Amber negaba muchas veces lo que su propia madre le hacía, le tenía mucho miedo.
Con eso en mente, Joaquín se preparó para escuchar a su amiga, convencido de que escucharía muy malas noticias.
—Okay, los cité... — Amber se interrumpió para mirar a Andrés, el cual asintió para darle a entender que estaba bien, el castaño frunció el ceño, pero no dijo nada y la rubia continuó.— Los cité sólo a ustedes, chicos
Amber volvió a interrumpirse y a mirar devuelta a su amigo, quien le sonrió.
—Amber, está bien, no tienes por que preocupes tanto— ahí recién, Joaquín entendió que Amber estaba interrumpiéndose para asegurarse de estar usando el pronombre adecuado.— por ahora está bien, ¿sí? Te haré saber si cambia, gracias por preocuparte.
La chica sonrió y continuó con lo que iba a decir.
Joaquín se confundió todavía más, ¿Andrés estaba dudando de su pronombre? ¿Por qué todavía no le decía nada? Debió ser obvia su duda porque Andrés le puso una mano en la pierna y le dio un apretón, como diciéndole que le prestara atención a Amber.
Nadie se perdió el cómo EJ los miró luego de eso, pero se mordió el labio y no dijo absolutamente nada.
—Las chicas ya lo saben— aclaró Amber, mirándolos con algo de culpa, seguro por no haberlo dicho antes. Él castaño la entendía, Andrés, EJ y él no estaban todo el tiempo juntos como ellas, así que ahora era un poco más difícil reunirlos después del colegio— Aparentemente es más fácil reunir chicas que chicos, así que ya se los conté a ellas. Es el turno de que ustedes sepan que... Bueno, que mi padre está peleando mi custodia total y, que es probable que la gane.
—¿Qué?— el primero en hablar fue EJ—. ¿Fue por eso por lo que fuiste a verlo la otra vez?
—Sí— Amber carraspeó y se sonrojó ligeramente—. Sobre eso, lamento haberlos preocupado.
—Está bien— Joaquín se adelantó un poco y la tomó de la mano, Andrés hizo lo mismo. EJ, sólo esperó a que Amber continuara.
—Mis abuelos le dijeron lo que mi mamá me hace— Amber se mordió el labio inferior, tenía los ojos brillosos y parecía que se iba a poner a llorar en cualquier momento, el menor se acercó más a ella y la abrazo por los hombros para consolarla—. Y porque el padre de Renata ganó la demanda, la van a investigar por completo, seguro que sabrán lo que pasó y mi papá tendrá más posibilidades de ganar.
—¿Ganó la demanda?— Amber asintió a la pregunta de Andrés y este aplaudió feliz, obviamente estando de acuerdo con Renata y el padre de esta respecto a la demanda.— ¿Y qué pidieron?
—Mi madre no quiso decirme— Amber se encogió de hombros mientras una lágrima silenciosa rodaba por su mejilla—. Dijo que no era mi problema y no quise preguntarle a Renata, ya saben...
Los tres asintieron, entiendo el por qué Amber no había querido preguntarle, aunque resultaba un poco decepcionante para Joaquín el saber que Renata y Amber todavía no habían arreglado las cosas.
Aunque de todas formas no podía esperar mucho, considerando que acababan de terminar hace menos de un mes, debería darles más tiempo. Ellas sabrían en qué momento volverían a hablar y en qué momento retomarían su amistad, aunque al castaño le gustaría haberles podido evitar los disgustos, pero lo hecho, hecho estaba.
Además, estaba muy feliz por la rubia, ella no era feliz viviendo con su madre, ya no, necesitaba ser libre y ella jamás iba a dejarla serlo, al menos que se fuera de su casa.
De hecho, Amber ni siquiera pudo contener su emoción poco después, poniéndose a llorar mientras balbuceaba que amaba la idea de irse con su padre y con su tío.
Necesitaba un respiro. Amaba a su madre sí, pero definitivamente una de las mejores cosas que pudo pasarle, fue saber que probablemente iría a vivir con su padre, porque necesitaba estar con él, conocerlo y seguir creciendo con él, esta vez, sintiéndose completamente libre. No iba a sentirse segura de salir del clóset hasta que saliera de la casa de su madre, porque sabía que lejos, ella no podría hacerle daño y todo lo demás sería juego de niños.
Quizás hasta podría regresar con Renata, pero bueno, la rubia estaba yendo demasiado lejos, porque probablemente hicieran falta muchos años para que pudiera volver a tener la misma amistad con la pelirroja.
Estaba creándose escenarios hipotéticos, en los cuales nadie podía hacerles daño por ser felices y, le gustaría poder decir que estaba segura de que sería así, pero no estaba segura de nada en su vida. En esos escenarios, sentía que podría hacer cualquier cosa, pero al final del día sólo eran un sueños más.
Desearía poder regresar el tiempo y arreglar todo, al menos tendría a Renata y no habría sido tan estúpida con ella, pero bueno. No iba a lamentarse por algo que ya no podría arreglar.
Ahora solamente le quedaba rogarle al universo, a Dios, a lo que fuera, con tal de poder huir de su madre, de poder ser libre e ir con su padre. Se sentía tan feliz de sólo imaginar la posibilidad, necesitaba que su deseo se hiciera realidad, era todo lo que necesitaba en la vida.
Regresó a casa ese día acompañada de sus tres amigos, los cuales le dieron palabras de ánimo y le aseguraron que seguro podría ir a vivir con su padre. Estaba tan feliz, que decidió enviarle un mensaje a Renata, para tantear el terreno.
"Hola, Re, ¿cómo estás?
Sólo te escribía para actualizarte información y decirte que, probablemente, mi padre ganará el juicio
Adiós, te quiero".
Amber se fue a la cama luego de eso, convencida de que no tendría respuesta, puesto que su chat con la pelirroja se había vuelto una especie de diario, en el que ella le enviaba mensajes todos los días para preguntarle cómo estaba y contarle su día, aun cuando nunca tenía una respuesta.
Y estaban bien así, no sabía de qué hablarían sí Renata llegaba a responderle, prefería escribirle sabiendo que no le respondería.
Se estaban dando tiempo a sí mismas, más de lo que se lo daban a la relación, así que estaba bien que la pelirroja no respondiera, estaba bien que se alejaran. Aunque amber la extrañaba mucho, pero bueno, dicen por ahí que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde.
Y era cierto, porque era justo así como se sentía Amber.
En su casa, Renata leyó el mensaje y sonrió, escribiendo una respuesta como cada vez que Amber le escribía. Pero al final lo borró y no le envió nada.
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Y hasta aquí acaba el mini maratón, espero les haya gustado . . . .
Espero les haya gustado, no olviden Votar. ✌🏻
Dejen sus comentarios para saber sus opiniones, al igual si notan un error ortográfico en la historia.
Sin mas que decir, se les quiere.♡
Cuando menos se lo esperen llegara el Final.
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٭𝚄𝚗𝚍𝚎𝚛𝚍𝚘𝚐 || 𝙴𝚖𝚒𝚕𝚒𝚊𝚌𝚘 ° ٭⊹
Подростковая литература↬𝕁𝕠𝕒𝕢𝕦𝕚𝕟 𝕖𝕤 𝕖𝕝 𝕥í𝕡𝕚𝕔𝕠 𝕔𝕙𝕚𝕔𝕠 𝕢𝕦𝕖 𝕥𝕠𝕕𝕠 𝕖𝕝 𝕞𝕦𝕟𝕕𝕠 𝕖𝕟 𝕖𝕝 𝕔𝕠𝕝𝕖𝕘𝕚𝕠 𝕒𝕕𝕠𝕣𝕒, 𝕝𝕒 𝕞𝕒𝕪𝕠𝕣í𝕒 𝕕𝕚𝕔𝕖 𝕖𝕤𝕥𝕒𝕣 𝕖𝕟𝕒𝕞𝕠𝕣𝕒𝕕𝕠 𝕕𝕖 é𝕝 𝕠 𝕕𝕖 𝕒𝕝𝕘𝕦𝕟𝕒 𝕔𝕦𝕒𝕝𝕚𝕕𝕒𝕕 𝕢𝕦𝕖 𝕡𝕠𝕤𝕖𝕖. 𝔼𝕩𝕔�...