Llevaba al menos dos semanas viéndose con Diego, de cierta forma el hecho de que ahora Joaquín y EJ fueran tan cercanos había ayudado a ese primer acercamiento. Eran amigos, o bueno, ese era el plan al principio, porque ahora veía a Diego como todo menos como un amigo.
Era sorprendente lo rápido que él rubio había comenzado a gustarle, Andrés creía que era un poco más difícil en ese aspecto, pero había terminado por darse cuenta de que no era así. De todas formas, era imposible que Diego no comenzara a gustarle, Andrés pensaba que cualquiera podría enamorarse de él y, por primera vez, estaba orgulloso de ser cualquiera.
Otra cosa que podría destacar es el hecho de que quien le gustaba era un chico. No era algo que lo sorprendiera realmente, simplemente era algo de su vida tan nuevo, porque Andrés en el fondo sabía que era distinto. Aunque no sabría explicar en qué sentido lo era, porque nunca se había considerado bisexual, y tampoco gay, era extraño, porque sabía que no era hetero, pero también sabía que no era bisexual ni gay.
Había buscado respuestas a lo que era por un largo tiempo, pero nadie sabía darle una, todos decidían que era bisexual y fin, no se detenían a pensar en que él no se sentía así.
Era raro sentir que no encajaba en ningún lado, pero, aunque era raro, se sentía que estaba bien. No sentía que encajara en las etiquetas que todo el mundo conocía, él no veía una necesidad de ponerse títulos aun cuando varios lo veían necesario, Andrés se sentía bien simplemente siendo quien era y sin tener que especificar nada.
—Lamento haber llegado tarde— dijo Diego mientras llegaba y se sentaba frente a él en la mesa. Habían quedado de verse en la cuchara después de clases porque Andrés le había dicho que tenía que decirle algo importante—. Mi padre no me dejaba venir hasta que metiera a lavar mi ropa, tú sabes, padres.
—Sí, creo que si— las manos le sudaban al decir eso, sabiendo que solamente estaba abriendo la conversación—. Yo ya pedí, ¿Tú que vas a querer?
—Ah— Diego miró el menú durante un segundo, luego sonrió y siguió viendo qué pedir—. Por ahora una malteada, déjame ver qué más quiero.
Andrés llamó a la mesera y, cuando ella acudió a su mesa, él rubio comenzó a hacerle su pedido, que parecía ser infinito porque no dejaba de pedir y pedir cosas. Otra cosa que le gustaba de Diego es que él no se detenía cuando quería pedir comida, era como si fueran almas afines.
Andrés agradeció que el rubio tuviera muchas cosas que pedir, porque eso le daba un poco de tiempo para pensar en qué decir. No le gustaba andar con rodeos, generalmente le costaba trabajo captar las cosas, por eso prefería que la gente fuera directa y a él mismo le gustaba ser directo. Aunque claro, no todos encontraban agradable que Andrés dijera todo directamente, pero él era así, no podía hacer mucho para cambiar.
De hecho, casi nunca pensaba las cosas antes de decirlas, así que era un logro que ahora estuviera pensándolo.
Un logro que, por cierto, no duró mucho tiempo.
—¿Qué es lo que querías...
—Me gustas— cortó el mayor, mordiéndose ligeramente el labio inferior antes de volver a hablar.— ¿Serías mi novio?
En la cabeza del pelinegro no había una mejor forma de decirle a Diego lo que sentía, así que lo mejor que se le ocurrió fue decirlo directamente, sólo esperaba que haya sido una buena idea.
El silencio del menor, sin embargo, le dijo que tal vez había sido demasiado sorpresivo, así que se mordió el labio inferior de nuevo y rio, comenzando a comer lo que había pedido. Tampoco iba a fingir que no lo había dicho, simplemente le daría a Diego un poco de tiempo para pensar.
Comió en silencio mientras él rubio lo observaba con sorpresa, sin tocar su comida ni nada. Sin embargo, después de un momento comenzó a reírse, comenzando a comer igual y extrañando al más alto con su actitud.
Por un momento creyó lo peor, pero entonces Diego lo tomó de la mano y lo miró directamente a los ojos.
—Sí— Andrés abrió la boca para preguntar, pero este lo interrumpió— Sí quiero ser tu novio.
Andrés sonrió, acercándose rápidamente al menor para dejarle un beso sobre los labios, el cual sorprendió al contrario, pero que igual lo hizo sonreír.
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Espero les haya gustado, y no olviden Votar. ✌🏻
Dejen sus comentarios para saber sus opiniones, al igual si notan un error ortográfico en la historia.
Sin mas que decir, se les quiere.♡
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٭𝚄𝚗𝚍𝚎𝚛𝚍𝚘𝚐 || 𝙴𝚖𝚒𝚕𝚒𝚊𝚌𝚘 ° ٭⊹
Teen Fiction↬𝕁𝕠𝕒𝕢𝕦𝕚𝕟 𝕖𝕤 𝕖𝕝 𝕥í𝕡𝕚𝕔𝕠 𝕔𝕙𝕚𝕔𝕠 𝕢𝕦𝕖 𝕥𝕠𝕕𝕠 𝕖𝕝 𝕞𝕦𝕟𝕕𝕠 𝕖𝕟 𝕖𝕝 𝕔𝕠𝕝𝕖𝕘𝕚𝕠 𝕒𝕕𝕠𝕣𝕒, 𝕝𝕒 𝕞𝕒𝕪𝕠𝕣í𝕒 𝕕𝕚𝕔𝕖 𝕖𝕤𝕥𝕒𝕣 𝕖𝕟𝕒𝕞𝕠𝕣𝕒𝕕𝕠 𝕕𝕖 é𝕝 𝕠 𝕕𝕖 𝕒𝕝𝕘𝕦𝕟𝕒 𝕔𝕦𝕒𝕝𝕚𝕕𝕒𝕕 𝕢𝕦𝕖 𝕡𝕠𝕤𝕖𝕖. 𝔼𝕩𝕔�...
