٭𝚄𝚗𝚍𝚎𝚛𝚍𝚘𝚐 || 𝙴𝚖𝚒𝚕𝚒𝚊𝚌𝚘 ° ٭⊹

𝒞𝐻𝒶𝓅𝓉ə𝓇 22

EJ no era un idiota, o al menos no demasiado, había tomado en consideración que en algún momento a Joaquín se le ocurriera comparar su letra con la de la carta, fue por eso por lo que desde el primer momento le pidió a su madre que escribiera las cartas por él. Ella tenía una caligrafía muy bonita en comparación con él y no sería fácil que la descubrieran porque, en primera, no era hombre, y en segunda, porque no estudiaba en ese colegio.

Así que, aunque estaba nervioso de saber que lo estaban buscando, sabía que no sería descubierto tan fácilmente como seguramente hubiera sido de haber escrito la carta él mismo. Se dirigía a su casa después del colegio cuando se topó con Renata sentada en una banca del parque, la vio de reojo, pero supo que se trataba de ella, estaba en una de sus clases y sabía que era amiga de Joaquín, la chica estaba llorando y no parecía que fuera a parar pronto así que EJ decidió ir a ver qué le pasaba.

Sí, era extraño, pero no le gustaba ver llorar a la gente así que, si podía hacer algo, lo haría. Entró al área del parque dirigiéndose directamente a Renata y se sentó junto a ella cuando estuvo cerca, ella se sobresaltó un poco y volteó a verlo sorprendida. Por la única clase que compartían sabía que era sorda y que hablaba lengua de señas, así que formuló una pregunta con sus manos cuando ella lo vio, le había preguntado sí estaba bien y si necesitaba algo y ella no respondió al instante, sorprendida de que EJ se haya comunicado con ella así.

—"Lo que pasa es que estoy confundida"— respondió después de un rato de procesar si era bueno decirle o no. Pero después concluyó que no era mala idea porque EJ se había acercado dispuesto a ayudar, y necesitaba hablar con alguien de todos modos.

—"Sé que es raro que te esté hablando, pero no te confundas"— fue lo que comentó EJ a modo de broma y ella sonrió, haciendo al ojiverde sentirse feliz porque la había hecho sonreír después de que había estado triste.

—"No, no, es por otra cosa"— Renata soltó una risa que le indicó a EJ que estaba haciendo un gran trabajo en ayudarla a sentirse mejor, le gustaba estar ayudando—. "Es que yo tengo una amiga, Amber".

EJ asintió, absteniéndose de mencionar que la seña para Amber que Renata hizo era una combinación entre la seña para "Sonrisa" y la seña para "Bonita". Había visto a Amber un par de veces y sabía que la seña era acertada, pero aun así le parecía extraño, Renata continúo diciendo que "Sonrisa bonita" la confundía y EJ frunció el ceño confundido.

—"¿Por qué Amber te confunde?"— cuando terminó de hacer la pregunta Renata se mordió el labio inferior, volteó a ambos lados y se acercó un poco más a EJ para responderle, como si alguien pudiera entender desde lejos las señas que hacía.

—"Porque creo que no quiero que sea sólo mi amiga"— y claro, por supuesto, EJ abrió los ojos sorprendido cuando recibió esa respuesta por parte de Renata, se esperaba algún lío de mujeres, cosas de ropa, maquillaje, chicos, chismes, tampones, una cosa así pero no que Ella estuviera declarando semejante cosa.

Claro que no le incomodaba ni nada, vamos, sí él está enamorado de Joaquín, solamente le sorprendía saber que Renata estaba pasando por lo mismo que él llegó a pasar en su momento. EJ no lloró, pero sí estuvo demasiado confundido durante unos días, no entendía qué le pasaba y terminó diciéndole a su mamá, con las manos temblorosas, que tenía la sospecha de que era homosexual. Su madre lo aceptó y no hubo mayor problema, pero eso no quita que le hubiera gustado tener a alguien de su edad que le dijera justo lo que quería oír, así que naturalmente se sintió feliz de poder estar con Renata en esto.

—"¿Crees que podrías ser lesbiana?"— hizo la pregunta, la pregunta y, obviamente Renata abrió los ojos sorprendida y entró en pánico ante la palabra, mirando a su alrededor demasiado para asegurarse de que nadie la haya visto.

—"No sé si lesbiana"- el rostro de Renata se puso triste mientras hacia la seña de esa palabra, EJ no quiso que se siguiera viendo así, como si odiara la idea de estar enamorada de otra chica porque no tenía que ser así—. "Sólo sé que ella me gusta mucho, es muy linda, amable y carismática, sabe qué decir y cuando, me hace divertirme y no me trata diferente por cómo soy. Tengo más amigos que hacen eso, pero con ella se siente diferente y no quiero que sea así, no quiero pensar que hay algo mal conmigo o con lo que siento".

La alarma comenzó a sonar en la cabeza de EJ, la alarma que le indicaba que ella creía que estaba mal por todo lo que le habían dicho en su vida y lo que había conocido. En estos tiempos a la juventud ya no le importa tu orientación sexual o lo que hagas, son más abiertos de mente y aceptan todo lo que venga porque saben que, mientras no le hagan daño a nadie, está bien; pero los adultos no, fueron criados en un ambiente diferente y EJ entendía que seguramente ella tenía miedo de eso, de los adultos.

Porque los adolescentes ya no se fijan tanto en eso y lo aceptan, pero los adultos no y es especialmente aterrador pensar en decirle a tus padres que eres homosexual, que los planes que tenían para ti van a ser distintos, que tu felicidad no está en una persona del sexo opuesto, sino que tú quieres casarte con alguien de tu mismo género. A EJ le dio muchísimo miedo salir del clóset con su madre, eran los únicos en la familia y entendía que ella tal vez en un futuro querría nietos, no quería defraudarla y luego ella, indignada a más no poder, le dijo que no importaba, que lo amaba y que no le interesaba con quién fuera feliz, sino que fuera feliz.

Recuerda las últimas palabras de su madre ese día, calaron tan hondo en él que aún puede recordarlas a la perfección, eran las palabras exactas, lo que necesitaba en ese preciso momento.

—"No hay nada malo en ti"— la sonrisa de Renata fue tan linda después de esas señas que EJ pudo entender que también era lo que ella necesitaba.