𝒞𝐻𝒶𝓅𝓉ə𝓇 53

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Ese día Joaquín había ido por fin al gimnasio, pues había estado faltando mucho por estar cuidando del ojiverde y eso no era justo, porque el único que tenía permiso de faltar tanto era, precisamente, EJ. Así que decidió que iría después de clases, siendo solamente detenido por Buffy que se le acercó y le extendió un sobre de carta color verde.

—¿Qué es esto?— preguntó más por obligación que por querer saberlo, porque la verdad era que seguro se trataría de una carta más de su admirador.

Lo que más le gustaba de los sobres era que parecían tener un código de color, puesto que el de Andrés había sido de color rojo, el de Amber anaranjado, el de Andi amarillo y ahora el de Buffy era verde. Al principio había pensado que era al azar, después se le ocurrió colocarlos juntos y pensó que tal vez, y sólo tal vez, su admirador secreto pretendía formar la bandera del orgullo gay con cada uno de los sobres.

Le pareció tierno e ingenioso, más que nada porque nadie aparte de esta persona se había tomado la molestia de hacer algo así, era un gran detalle el haberlo incluido y pensó en enmarcar los sobres para colgarlo en su habitación como una decoración.

—Ya sabes— Buffy agitó el sobre para indicarle que lo tomara, el castaño le hizo caso.— La siguiente carta de tu admirador.

Joaquín iba a decirle algo más a Buffy, pero ella se despidió rápidamente y salió corriendo, tenían entrenamiento porque pronto tendrían un partido y debían estar preparados para enfrentarse a los contrincantes.

Así que guardó la carta para leerla después y se fue al gimnasio. Había muchas actividades que hacer con los niños, pero lo que le sorprendió al llegar fue encontrarse con Nicolas y su padre en la puerta, esperando a que alguien llegara. Los primeros en llegar siempre eran EJ y él, porque les gustaba entrar a perder un poco el tiempo en lo que llegaban los niños, por lo que se acercó a abrir la puerta y pronto tuvo a un niño enredado entre sus piernas y abrazándolo con una fuerza asfixiante.

Nicolas no solía ser muy efusivo, al menos no con él, a veces lo abrazaba y le sonreía, pero sólo lo normal, igual que con el más alto, porque él en general no gustaba demasiado del contacto físico, sin embargo, aquí estaba, abrazándolo mientras Joaquín correspondía el abrazo con el rostro más sorprendido que le había salido en el momento.

—¿Dónde está EJ?—preguntó Nicolas, separándose apenas un poco de sus piernas para verlo hacia arriba.

—Está en casa, descansando— el niño lo miró confundido, sin saber por qué el mayor estaría en casa en un día laboral, el castaño le acomodó un mechón de cabello detrás de la oreja.

—¿Por qué?— pregunto el niño aun con duda

—Porque se lastimó— explicó brevemente, Nicolas se separó de él y lo miró, preocupado—. Él estaba jugando basquetbol y se cayó.

—Pero ¿Está bien?— los ojitos de Nicolas brillaron con preocupación y tristeza, su padre se acercó a ver de qué estaban hablando, el menor le acarició levemente la cabeza para calmarlo. —¿No le pasó nada grave?

—Se esguinzó un tobillo— Nicolas lo vio como si estuviera loco, Joaquín soltó una pequeña risa al mismo tiempo en que se hincaba frente a él.— Quiere decir que le duele un pie y no puede caminar, pero estará bien pronto.

—¿Puedo quedarme y después ir a casa de EJ?— el judío abrió los ojos, sorprendido, volteando a ver al padre de Nicolas en automático.

—Tienes que pedirle permiso a tu papá primero

—Ya me dio— el niño volteó a ver a su padre—. ¿Verdad papá?

Su padre asintió sin decir nada, cruzándose de brazos y despidiéndose mudamente de su hijo antes de que él entrara corriendo al gimnasio, pero antes de que el menor pudiera siquiera despedirse del padre y decirle a qué hora regresar, el hombre lo tomó suavemente del brazo para llamar su atención.

٭𝚄𝚗𝚍𝚎𝚛𝚍𝚘𝚐 || 𝙴𝚖𝚒𝚕𝚒𝚊𝚌𝚘 ° ٭⊹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora