٭𝚄𝚗𝚍𝚎𝚛𝚍𝚘𝚐 || 𝙴𝚖𝚒𝚕𝚒𝚊𝚌𝚘 ° ٭⊹

𝒞𝐻𝒶𝓅𝓉ə𝓇 46

El tiempo se había detenido alrededor de ellos dos, Joaquín no era consciente de lo que estaba haciendo, de lo que estaba pasando, pero si era consciente de que besar a EJ había sido una de sus mejores decisiones que había tomado en su vida. Colocó sus brazos alrededor de los hombros del más alto como un reflejo, ladeó la cabeza para poder comenzar a mover suavemente los labios, sintiendo a su corazón latiendo como un loco en el pecho cuando el ojiverde comenzó a mover sus labios también.

Las manos del más alto fueron a parar a su cintura, y para cuando este le apretó ligeramente de las caderas fue que el castaño se dio cuenta de lo que estaba pasando, separándose del ojiverde con los ojos cerrados sin querer despertar de un sueño maravilloso, queriendo que lo que sea que haya pasado entre ambos durante ese beso no arruine su amistad. Si es que a lo que tenían podía llamársele amistad a partir de ahora.

No quitó sus manos de los hombros de EJ y él no quitó sus manos de su cintura, se quedaron mirando por un rato, casi hasta el punto en que sus ojos pudieron fundirse en los del otro y Joaquín comenzó a sentir que sus mejillas comenzaban a ponerse rosadas, los peluches quién sabe cómo habían sobrevivido a ese momento, quedándose atrapados entre sus manos.

—Perdón— pronunciaron al mismo tiempo, riéndose cuando se dieron cuenta que ambos estaban disculpándose por un beso que, técnicamente, los dos había consentido.

El hombre del puesto los vio raro, como si no comprendiera por qué se disculpaban si supuestamente eran novios, el pequeño se sonrojó más y EJ lo tomó de la mano mientras le agradecía al señor por el juego y comenzaba a caminar hacia otro.

Ahora sí sentía que realmente eran novios, porque estaban tomados de la mano, estaban subiendo a los juegos en pareja y acababan de besarse. Pero, sin embargo, no era algo seguro, porque el más alto no se lo había pedido, él tampoco y estaban intentando actuar lo más normales posibles después de haber cruzado la línea de "Amigos" a "Casi novios".

La fila para la montaña rusa fue la más larga de todas, aunque no había mucha gente enfrente, pero ellos no estaban hablando, Joaquín quería soltar la mano del más alto, pero sabía que sí hacía eso iba a hacer las cosas más incómodas, así que se quedó ahí aceptando que le sudara la mano y que tuviera el pulso acelerado sin haber subido todavía a la montaña. Quiso decirle algo a EJ, tal vez pedirle que se olvidaran de lo que había pasado, pero no pudo porque fue su turno de subir a la montaña.

—Joaquín— murmuró el ojiverde cuando estaban a punto de salir en la montaña rusa, apretando el agarre sobre su mano de manera que casi le hizo daño— Tengo que contarte algo.

El carrito de la montaña se movió y EJ se aferró un poco más a él, al castaño el corazón volvió a darle un vuelco, pero quiso convencerse de que fue por el movimiento del carro y no porque el más alto se hubiera abrazado a él. Suspiró cuando lo sintió aflojar un poco su agarre pero ocultándose detrás de su espalda cuando la montaña comenzó a subir despacio, Joaquín sintió que el ojiverde comenzaba a gustarle todavía más.

—¿Qué cosa?— preguntó con la garganta seca, pasando saliva después y volteando a mirarlo, encontrándolo con los ojos cerrados y aferrándose a su suéter.

—Le tengo miedo a las alturas— susurró EJ, aferrándose todavía más fuerte y fue entonces pudo comprender porque estaba ocultándose detrás de él, así que sonrió y lo hizo separarse cuando llegaron a la cima.

El mayor quiso volver a ocultarse, pero el más bajo se lo impidió sosteniéndole el rostro por la barbilla e hizo que lo mirara a los ojos, comenzó a sentir el vértigo de la bajada en el estómago, pero siguió sosteniendo el rostro de EJ, mirándose a los ojos. Observó como las pupilas del ojiverde se dilataban, Joaquín sintió a su estómago encogerse mientras ellos sólo se miraban y los gritos de los demás ocupantes del juego los cubrían.