٭𝚄𝚗𝚍𝚎𝚛𝚍𝚘𝚐 || 𝙴𝚖𝚒𝚕𝚒𝚊𝚌𝚘 ° ٭⊹

𝒞𝐻𝒶𝓅𝓉ə𝓇 19

—¿¡Con Andrés!?— el grito que lanzó al terminar de leer la carta llamó la atención de la mayoría en el pasillo, sus amigos lo miraron confusos y Andrés frunció el ceño preguntándose por qué el admirador de Joaquín lo mencionaba.

—¿Con Andrés qué?— preguntó Buffy confundida, Joaquín acercó rápidamente la carta al pelinegro para que él leyera y, efectivamente, él también abrió los ojos sorprendido al terminar de leer.

—¿¡Conmigo!?— esto volvió a desconcertar a todas las chicas presentes hasta que Andrés se dignó a repetir el último párrafo—. La primera cosa que te quiero decir es que, cuando era pequeño, estaba en un equipo de béisbol con tu amigo Andrés.

—¿¡Contigo!?— gritonearon Buffy, Andi y Amber cuando escucharon eso, Renata no pudo entender por qué tanto alboroto así que intentó inspeccionar el ambiente, hasta que Joaquín le dio la carta y ella también se sorprendió.

—Sí, sí, ya sabemos que todo el mundo en la serie se enamora de Andrés y es el único personaje que parece que no evoluciona, pero ¿Quieren gritar en otra parte?— comentó molesta una chica de cabello rizado que estaba guardando sus libros en el casillero de al lado. Joaquín se disculpó apenado y Andrés preguntó de cuál serie hablaba la chica.

Durante las siguientes clases después de la carta se la pasó pensando en quién podría ser, Andrés comenzó a escribir los nombres de los chicos que recordaba que iban con él en el equipo hace años y Joaquín se aburrió muy fácil en la clase de historia así que comenzó a dibujar en su libro de apuntes y pronto se encontró escribiendo una y otra vez EJKippen como en el collar que ese mismo había perdido al rescatarlo. Llenó por completo una página de su libro de apuntes de ese nombre hasta que Andrés le dio un codazo para llamar su atención, señaló las letras de su libreta y Joaquín se encogió de hombros mostrándole el collar y explicando así que estaba aburrido.

Amber se sentaba detrás de él y cuando se acercó para pedirle un bolígrafo sonrió al ver que había escrito EJKippen muchas veces, le explicó que estaba aburrido y que por eso decidió copiar lo que decía el collar, pero ella no quitó su sonrisa, como si supiera algo. Cuando al fin terminaron las clases Joaquín sintió que era liberado de una prisión, caminaron todos hacia la salida, las chicas haciendo planes para salir, Andrés queriendo incluirse sólo para acercarse a Renata, Amber bufando y Joaquín buscando entre la multitud a su mamá.

Justo cuando la vio se acercó corriendo a ella para intentar convencerla de nuevo de que no necesitaba hablar con el director porque a él no le molestaba.

—Mamá, estás aquí— sonrió dándole un beso—. Pero te dije que no era necesario porque no estoy molesto.

—No, no, ya estoy aquí— su madre se acomodó la bolsa encima del hombro porque comenzaba a resbalársele, saludó a todos sus amigos y continúo con lo que diría.— iremos y le diremos que no puede sólo incluir dieta con carne sin tomar en cuenta...

—¡EJ!— Joaquín gritoneó cuando vio a EJ pasar por su lado, su madre se sobresaltó ante el grito y volteó a ver hacia donde Joaquín lo hacía, encontrándose a su hijo corriendo hacia un chico alto que se detuvo abruptamente ante el grito y volteó a verlo—. Te estuve buscando, se te cayó tu collar cuando me atrapaste hace rato en el gimnasio e iba a dártelo en el almuerzo, pero no te vi.

EJ miró a Joaquín, pero después desvió la mirada hacia atrás, topándose con la madre del más bajo a quien ya había visto con anterioridad en la fiesta. Vio su vida pasar frente a él cuando Joaquín volteó a ver a su madre al ver que EJ estaba prestándole atención a ella, la mujer solamente sonrió, Joaquín regresó la vista a EJ y cuando esto pasó, la mujer le guiñó un ojo al más alto, él respiró aliviado. EJ por fin miró al menor y luego bajó la vista hacia sus manos en donde estaba su collar, volvió a mirar a la cara del castaño y sonrió extendiendo su mano para tomar el collar, tomándolo de entre las manos de él y alejándose tan rápido como pudo cuando sus manos se rozaron. Joaquín frunció el ceño pensando que tal vez tenía electricidad o que EJ no quería tocarlo.

—¿Tengo algo en la mano?— preguntó al final, rindiéndose de fingir que nada había pasado, lo haría, pero le parecía de mala educación que EJ actuara como si tuviera algo en la mano que pudiera infectarlo.

—No, no, lo siento es que...— vio a EJ pasar saliva y se contuvo de ladear la cabeza confundido.— t-tengo las manos muy frías y no quiero molestarte.

—Oh— Joaquín volvió a sonreír—. Está bien.

—Gracias— murmuró el más alto sonrojándose, sintiéndose tonto por haber actuado así sin pensar en que podría molestarlo— Estaba pensando en dónde lo había perdido, pensé que ya no lo encontraría jamás

—Me alegra haberlo encontrado entonces— Joaquín sonrió más grande y se dio cuenta de cómo las mejillas de EJ iban poniéndose más rojas, Emmanuel le dio un codazo—. Era lo mínimo que podía hacer después de que me salvaste, aunque siento que no es suficiente.

—No es necesario que hagas nada— se apresuró a decir EJ mientras atrás Emmanuel y Diego se reían "discretamente" de él por ser tan obvio—. De verdad, lo hice con gusto, me alegro de que estés bien.

—Ah— el corazón de Joaquín comenzó a latir muy rápido cuando escuchó las palabras de EJ, pero se dijo a sí mismo que se calmara—. Entonces gracias por salvarme, de nuevo, en serio, gracias.

—Está bien—Emmanuel le dio un jalón a la mochila de EJ y cuando él volteó a verlo Diego le hizo una seña de que tenían que irse, Joaquín medio entendió que tenían que despedirse así que cuando EJ volvió a verlo sonrió más grande—. Eh, tengo que irme, pero en serio, salvarte no fue nada, nos vemos mañana.

—Claro, adiós— para este punto EJ dio dos pasos hacia atrás, pero Joaquín sintió que no había agradecido lo suficiente así que volvió a agradecer.— gracias, de verdad.

—No, tranquilo— EJ tropezó al pisarle el tobillo a Emmanuel quien le dio un empujón que lo hizo regresar un paso hacia Joaquín, Diego sólo se rio de la desgracia de Emmanuel, EJ dio otro paso hacia atrás para seguirlos y luego se dio completamente la vuelta para irse después de lo último que diría—. Yo no permitiría que nada te pase.

Y se fue, dejando a Joaquín muy confundido, porque eso último lo dijo muy bajito y no supo interpretar exactamente qué significaba a tiempo.