٭𝚄𝚗𝚍𝚎𝚛𝚍𝚘𝚐 || 𝙴𝚖𝚒𝚕𝚒𝚊𝚌𝚘 ° ٭⊹

𝒞𝐻𝒶𝓅𝓉ə𝓇 37

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Cuando llegaron a la fiesta, EJ procuro lucir lo más sorprendido posible, incluso Joaquín se creyó su actuación cuando abrieron la puerta y todo el mundo gritó "¡Sorpresa!", aunque había una sorpresa real en la cara de EJ cuando vio toda la decoración, en especial por las letras de cartón que decían su nombre y el pastel al centro de la mesa de regalos, sobre todo, este último porque era un pastel increíble, la base era en forma de piano de cola pero arriba lo decoraba una cesta de basquetbol con un balón, además de que era de chocolate amargo.

Renata le pasó a Joaquín un gorrito de fiesta rápidamente, el cual procedió a colocarle en la cabeza al más alto, había sido una gran elección los gorritos con diseño de teclas de piano. Pudieron no haber hecho la fiesta con alguna especie de temática, pero eso no era del estilo de Joaquín, quien de inmediato pensó en que debería ser una fiesta con temática de basquetbol y, con mucha suerte, no los había obligado a vestirse como jugadores de la NBA a todos.

—Muchas gracias— dijo EJ a todos los presentes, quienes sonrieron y comenzaron a hacer mucho ruido explicando quien había puesto o sugerido cada cosa. Las manos de ambos todavía estaban unidas y Joaquín se sonrojó cuando notó que los padres de EJ estaban viendo eso demasiado interesados— Ok, ok, muchas gracias a todos por hacer de esta fiesta posible.

—Pero no la hubiéramos organizado tan bien sin Joaquín— gritoneó Andi allá al fondo, que estaba acomodando la mesa de regalos para que ninguno saliera de su lugar, como ya había ocurrido en dos ocasiones. Emmanuel rodó los ojos y se puso un gorrito que se había roto de la punta como megáfono para hablar.

—¡Sin Joaquín queriendo llevarse toda la tienda para decorar!— todos rieron, incluido EJ, pero él se sonrojó hasta las orejas cuando su madre río y sonrió como si tuviera la verdad absoluta de todas y, de hecho, había tenido razón al decir que le gustaría tener algo con EJ. Y por eso también, su subconsciente había querido que todo saliera perfecto.

Amber llegó corriendo para poder ponerle un gorrito también a Joaquín, quien sonrió y soltó la mano de EJ para acomodárselo, pero eso hizo que el alto volteara a verlo y, cuando se acomodó por fin el sombrero, volvió a tomarlo de la mano. Se sonrojó ante esa acción, pero fingió que nada pasaba cuando volteó a mirar a todos los demás presentes, sus padres se miraron cómplices y los padres del ojiverde estaban observándolos con mucha curiosidad.

Recuerda haber pensado con anterioridad, cuando conoció a los padres de susodicho, que estaba conociendo a sus suegros y ahora le sonrojaba la idea de pensar que sí podrían ser sus suegros. EJ se acercó a todos los presentes para darles un abrazo pero sin soltar la mano de Joaquín aún cuando resultaba incómodo; eso hizo que el corazón su latiera muy rápido mientras miraba al más alto saludar a todos y sonreía, EJ brillaba con luz propia y Joaquín sentía que si continuaba mirándolo iba a llenarse de su luz también.

—Ya tienes dieciséis— dijo el padre de EJ dándole "leves" palmaditas en el hombro que al alto no le hicieron nada pero que al más bajo le dolieron de sólo oírlas— Ya eres todo un hombre, ¿Qué se siente ser un año más viejo?

—Me siento feliz— la sonrisa de EJ fue muy grande mientras le apretaba la mano y luego abrazaba a su padre. La madre del ojiverde apareció en ese momento y abrazó a su hijo con mucha efusividad, tanta que creyó que por fin iban a soltarse de las manos.

No ocurrió, en su lugar el más alto lo sostuvo con más firmeza de la mano.

Diego y Emmanuel aparecieron rápidamente y decidieron que era momento de que fueran a hacer todas las actividades que tenían planeadas para la fiesta, una de las cuales incluía algo de ponerle la cola al burro aunque con Andrés haciéndola de burro, por petición de él claro, aunque nadie estuvo en desacuerdo con eso, a excepción de Diego pero cuando Andrés se puso las orejas de burro dejó de quejarse.