El obsequio.

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●Momentos antes de disparar.

-T/n: (Su vista poco a poco fue esclareciendose, frente a ella había un chico que no pudo reconocer por las vendas en los ojos y boca, sin soltar el arma aterrada miró con atención los alrededores de el lugar en dónde se encontraba luego se miró ella misma) -¿qué es esto? ¿que hago en este lugar?- (tocó su cuerpo con la mano que tenía libre) -mi cuerpo ah crecido... pero, ¿cómo? ¿cómo pasó esto? ¿dónde mierda estoy? ¿qué carajo está pasando?-

●Comenzó a sudar, sus pensamientos  parecían perderse en la confuncion, al reaccionar su mirada se enfocó en la persona que tenía al frente suyo y muerta de terror observó detenidamente al tipo golpeado dándose la idea de a quien podría estarle apuntando.

-T/n: (Temblorosa) -No, no puede ser, el es... (atónita bajo lentamente su arma)
-Sanzu: ¿Te sucede algo?
-T/n: -¿Haruchiyo? ¿qué carajo hace el aquí?-
-Sanzu: No me digas que tienes dificultades, ¡vamos! anteriormente no tuviste problemas con los demás fundadores.
-T/n: (Shock) -¿¡QUE!? ¿qué mierda está diciendo este imbecil?-
-Sanzu: Si tienes problemas yo puedo encargarme, le diré a el jefe que tú lo hiciste (sonrió y cargo su arma)
-T/n: ¡NO ALTO!
-Sanzu: (Confundio) ¿Ah? ¿qué te está pasando?
-T/n: (Caminó hasta acercarse a el y temblando alzó su mano para quitarle la venda de la boca, su respiración se agitó, en cuánto quitó las vendas que le cubrían el rostro quedó en shock y sus ojos se llenaron de lágrimas) B-Baji...

-Baji: (Aturdido levantó su mirada y la vio) T/n... gracias por quitarlas, lo mínimo que quiero antes de morir es verle los ojos a la persona que amo.
-Sanzu: ¿Que mierda crees que haces, Ryuguji? Solo hazlo, ¡matalo!
-T/n: (Temblorosa solo lo miró) Ah... a-ah...
-Baji: Tranquila porfavor no tienes por que temer, dispara, yo... sabia que era el único que faltaba y que seria el último en morir, al menos... (sonrió) pude volver a verte.
-Sanzu: ¡Agh! Te estás tardando demasiado T/n, lo haré yo mismo (apuntó su arma a la frente de Baji)
-Baji: ¡No! Tiene que ser ella quien lo haga, de otro modo no me dejaras alternativa, peleare y serán ustedes quienes mueran.
-T/n: (Aún estaba procesando todo lo que tenía a su alrededor y que el dijera eso la dejó helada) ¿Ah?

-Sanzu: ¡Mierdaaa! Si no fueran órdenes de Mikey, ya habrías muerto Keisuke.
-Baji: Vamos, T/n.
-T/n: -No entiendo lo que está pasando, pero voy a averiguarlo, no puedo ser yo quien muera aquí de lo contrario no podre evitar lo que estoy apuntó de hacer- (seco las lágrimas de sus ojos, alzó nuevamente la pistola posicionandola en su frente)
-Baji: (Sonrió) Dile a Mikey que le agradezco...
-T/n: ¿Que? ¿¡eres estupido!? ¡estás apuntó de morir!
-Baji: Cumplió mi petición.
-T/n: ¿C-cómo dices?
-Baji: Estaba consciente de que un día moriría por enfrentarme a Mikey o mejor dicho a quien mueve los hilos desde las sombras.
-T/n: Kisaki...
-Baji: Pero no iba a permitir que fuese otra persona quien me asesinara ni siquiera el mismo Mikey, por eso le dije que vendría aquí y me entregaría sin poner la menor resistencia, siempre y cuando fueras tú quien lo hiciera, solo cuida bien de Mikey, ¿quieres? Esta... no era la ToMan que ninguno de nosotros pensó que sería algún día.

-Sanzu: ¡Date prisa, dispara que no tengo todo el día!
-T/n: (Cargo el arma) Este futuro no sucederá... lo prometo (sus lagrimas rodaron una a una por sus mejillas y apretaba los dientes de impotencia mientras lo veía a los ojos)
-Baji: Hasta entonces... mi amor.

●El cerró los ojos y disparó... en cuánto Baji cayó su sangre empezaba a expandirse por el suelo, sin fuerza
T/n se arrodilló llorando dejando que sus lagrimas se mezclarán con la sangre, sus rodillas y manos se empaparon con su sangre.

-T/n: ¡Tsssss! (apretó sus puños y dio un golpe que salpicó la sangre) Baji... ¡¡BAJIIIIII!!
-Sanzu: ¡Tsk! Ya sabes lo mucho que detesto ver y oír tus lloriqueos cada vez que Mikey te manda a hacer estos trabajos, creo que aún no entiendes que le estás pagando con tu sufrimiento, bien vamonos el trabajo esta hecho. (Se dio la vuelta y caminó despreocupado)

La fuerza de los hermanos Ryuguji Donde viven las historias. Descúbrelo ahora