Cap 41

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Bien, resumiéndoles todo lo que tuve que hacer para sacar aquellas piezas sin que se dieran cuenta, ahora tenia otro problema... Cuando eso este listo ¡¿cómo carajos le pongo la mejora a Sun/Moon?!, ustedes dirán que se los pida a los gemelos, ¡pero por favor!, ¡¿creen que lo harían?!, lo más probable es que me vean raro por eso. Pero teniendo en cuenta el limite de tiempo, tengo una idea que me causara más estrés de lo que tengo, aun asi... puede funcionar.

- ¡Enséñame! -golpee las palmas de mis manos contra la mesa de Partes y Servicios-.

- ¡¿Para que carajos quieres saber ensamblaje robotizado?! -reclamó el pelirrojo-.

- Para ser de ayuda, pendejo -recalqué-. Quiero ayudar un poco más en el establecimiento -es una buena excusa-.

- Eso lleva meses, no lo aprendes de un día para otro -contradijo mientras continuaba con su trabajo intentando ajustar unas tuercas de un brazo robótico-.

- Vamos Marco, quiero aprender a hacer eso -señale-. Mira, tu y tu hermana son los genios de toda esta vaina, ¿qué tal cuando no estén? -es un buen punto de echo-.

- Pues los otros ingenieros se harán cargo, como ha sido desde antes de llegáramos -carajo, es verdad >:c-.

- Ok si, ¿pero y si tiene dos manos más de ayuda? -sonreí-. De verdad Marco, quiero aprender -parecía que estaba suplicando-.

- Bien, lo hare solo si logras arreglar esto -se levanto de su asiento señalándome una caja de fusibles junto a varias herramientas-. Es lo más básico en ensamblaje robotizado, si logras eso, te enseño -dijo enfatizando en "más"-.

- Chale, bien, acepto el reto -asentí sonriente, ya tienes la oportunidad Ashley, ¡no la desperdicies!-.

(Horas más tarde)

¡Lo logre! ¡Despues de tres malditas horas logre que el brazo que hacia Marco tuviera movilidad!. Me siento re-orgullosa de mi misma.

- Vaya, pues lo logro mija -se asombro el pelirrojo-.

- De algo sirvió escaparme algunas clases de gastronomía -reí quitándome el sudor de la frente-.

- Ta weno, te ayudare a aprender, por lo que veo sabes lo básico asi que podemos ir a lo avanzando -no tan rápido mijo, lo logre pero vamos de a poco-.

- Uff, bien, maestro -mencione en burla a lo que recibí un zape de su parte-.

- Mejor ve hacer tu trabajo en la guardería -bromeo mientras volvía a tomar asiento-. Ahorita cuando termines turno, bajas aca mismo y te muestro como ensamblar una parte con otra -eso era lo que realmente quería saber >:D-.

- Gracias Marco, nos vemos -me despedí y salí de ahí-.

Saliendo de Partes y Servicios me tope con Max en su atracción quien intentaba lidiar con algunos niños que, en definiciones simples, eran malcriados.

- ¡Alguien que me ayude! -chillo en felino subido en unos de los juegos mientras los niños intentaban bajarlo agitando el juego-.

- ¡Hey! ¿Qué están haciendo? -me acerque de prisa donde los menores-.

- ¡Queremos jugar con él! -señalo uno de ellos de mala gana al robot quien estaba alterado por la situación-.

- ¿ Y por qué sacuden la atracción asi? -recalque-.

- ¡Porque queremos! -contestó otro-. ¡Queremos que nos de chocolate! -grito, estaba apunto de hacer un rabieta, era obvio-.

- Te juro que estaba repartiendo para todos los pequeños cuando estos intentaron quitármelos de las manos -menciono Max hablando rapido, pobre :c-.

¿Cómo diablos termine metida en esto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora