¿Cómo diablos termine metida en esto?

Historia Alternativa

Antes de empezar vengo a decir que esto no hace parte de la historia que ando haciendo, como dice el título, es un universo alterno donde suceden cosas completamente distintas, sin nada más que decir, empecemos.

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Llevo trabajando como guardia nocturna desde hace más de 7 meses, la verdad que ha sido chido y no he tenido problemas, desde que llegué Moondrop suele ayudarme cuando se apaga la luz, cosa que me agrada mucho de él, también suelo ir con Sun donde me quedo hasta que acabe mi turno, es divertido estar con ambos...

- ¿Ashley? ¡Ashley! -el repentino llamado de mi nombre por parte de Kyle hace que me asuste-.

- ¡Ay! ¿Por qué la gritadera? -reclame-.

- Te estaba preguntando si estás segura de hacer eso -repitió-.

- ¿Qué cosa? -ya no tengo idea de lo que estamos hablando-.

- Pues de eso de querer declararte a esos dos robots -contestó, aaah ya entendi xd-.

- Oh si... creo que si, ya ha pasado un buen tiempo y... -iba a continuar pero el oji verde me interrumpió-.

- ¿Segurísima? -arqueo una ceja-.

- Segura Kyle -le sonreí-.

- Ains, si Marco y Estefanía estuvieran aquí dirían que es una completa locura -menciono rascándose la nuca con la mirada algo triste-.

- Lo se... pero no están -olvide mencionaros que ellos murieron hace un tiempo, todo por culpa de una mujer que intento secuestrar a un pequeño de la guardería... desearía haber hecho algo...-.

- Bien, mejor hablamos luego -termino la conversa-. Se esta haciendo tarde para que llegues al centro comercial.

- ¡Ayayay, verdad! -¡carajo son las 11:47 p.m!- ¡Nos vemos Kyle!.

Bueno, me tarde pero llegué antes de que cerraran las puertas, genial :D.

Demos un salto de tiempo a las 5:30 a.m cuando ya casi terminaba mi turno, decidí ir con Sun... ahora si Ashley, sin miedo al éxito u-u.

- ¡Sunny! -lo llamé apenas cruce la puerta de la guardería-.

- Sunshine, que bueno que llegas -me recibió alegre, con tan solo escucharlo ya siento que tengo un sonrojo D:-.

- Hola Sun... em, quiero decirles algo a ambos -mencione causando intriga en él, o eso parecía desde mi perspectiva-.

- ¿Enserió? ¿Qué es? -se mostró curioso ante lo que quería confesar-.

- Pues... -¿ahora como digo esto sin morir de pena?-... veras... q-quiero a... -creo que mejor rectificó mis palabras...- a-ayudarlos a limpiar la guardería, si eso..

- Oh, ¿era eso? -río a lo bajo-. ¿Entonces por qué tantos nervios? -expresó dándome unas palmadas en mi cabeza-. ¡Vamos!...

Ayayay, ¡estúpida! Tuviste tu oportunidad y te agarro pena... ay, es mejor que les diga de una vez, ya faltan 7 minutos para irme y no quiero continuar con ese pinché dolor en el pecho...

- ¿Estás bien? -me preguntó Sun dé repente acercándose- ¿Tienes fiebre?.

- ¿Qué? No -negué de inmediato-

- Tienes la cara roja -comentó, no me di cuenta que me había sonrojado, a lo que me cubrí rápidamente sintiendo mi corazón a mil-.

- Creo... creo que ya se lo que está pasando -espera...-.

- ¿Uh? -levante mi mirada, sin perder aquella sonrisa que el robot poseía se poso detrás mío para luego agarrarme por los hombros-.

- Te gustamos Ashley ¿no es así? -menciono casi en mofa, no pude distinguir muy bien aquel tono de voz que uso-.