❝🅔𝖑 🅟𝖑𝖆𝖓❞

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Hoy (16 de febrero) hace un año, publiqué por primera vez la sinopsis y el capítulo 1 de este fanfic, y la verdad es que me sorprende de lo mucho que he avanzado en todo este año que pasó.
Me llena de felicidad que la historia fue bien recibida y no saben lo emocionante que es leer sus comentarios y reirme con ustedes, o escribir una escena graciosa o dramática solo porque ustedes me inspiran, y es cierto. Me considero alguien particularmente alguien muy perezosa, pero sus votos, sus comentarios, me motivan día a día a seguir demostrando todo lo que he imaginado.

Aún tengo elaborado una GRAN historia para poder entretenerlxs por más tiempo, pero más que nada, escribo esto porque quiero darles las gracias por su apoyo, por la paciencia puesto que no es fácil escribir un capítulo, puesto que mantenerme al día con la universidad, con las investigaciones que hago para desarrollar la historia que fluye detrás de los personajes, hace que más de una vez me encuentre agotada para escribir.

La elaboración de este trabajo, no es solo fruto de mi esfuerzo, sino también que es el de todxs ustedes, ya que día a día, leo sus comentarios y me entretengo, y me río con ustedes, o lloro con ustedes. Por esto mismo les digo gracias, gracias por apoyarme en todo este año

○Ⓒ𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔•Ⓒ𝖎𝖓𝖈𝖔○

┅┅┅┅┅┅◇𝐃𝐚𝐢𝐬𝐲

Pasó un tiempo desde esa vez, desde que Sirius se agarró a golpes y maleficios con el clan Slytontos, y desde que Remus perdió el control con Mulciber —Algo que yo y todo Hogwarts agradece—, haciendo que este estuviera un tanto ausente en enfermería y cuando salió, dejara de ser tan abusador, por lo que varios alumnos pequeños y grandes andaban con mucho más ánimo en los pasillos.

Pero, tal como lo dijo mi abuelo una vez: Puedes deshacerte del tirano y de sus secuaces, pero siempre, siempre, llegará alguien peor y nadie, puede tener la fuerza suficiente —o el valor— para sacarlo.

Tenía razón, lamentablemente, ya que una vez que Mulciber dejó de ser el bully "oficial", le dio paso a un grupo de Ravenclaw que ha trasladado su competencia académica interna, hacia todo Hogwarts, al punto en que se ha vuelto a menudo ver a chicos de último año lloriquear por los pasillos porque los de Ravenclaw les hizo papilla con puntajes o respuestas extremadamente perfectas. Lo malo de todo esto, es que, al fin del día, era preferible soportar los empujones o los golpes de Mulciber y su séquito de idiotas, a tener que acostarte y pensar que eres un estúpido por no saber una respuesta correcta.

Pero, a pesar de todo eso, Hufflepuff sorprendió a todo el alumnado en demostrar que no son la casa más "dócil", al punto en que se convirtieron en el nuevo Gryffindor, defendiendo a grandes y chicos de los menosprecios de aquel grupo de Ravenclaw, y que, para mi pesar, Lisa White es muy cercana a ellos.

Los días después de todo aquel cambio de jerarquía en Hogwarts siguió tal cual como lo era antes de que hubiera uno. Los profesores no se intrigaban por todo el cambio que estaba experimentando el alumnado, ya que simplemente daban sus clases, otorgaban puntos, reprendían a los que se portaban mal o incitaban a otros a portarse mal —cof, cof, James y Sirius, cof, cof—, o en repetir una y otra y otra vez hasta la muerte, los reglamentos de Hogwarts.

Lo que más puedo destacar de todo esto, es el cómo mi generación y los mayores a nosotros, atravesó la delgada línea entre lo "normal" a lo hormonal, al punto en que varias veces, se ha corrido el chisme en que varios de mi generación han sido encontrados liándose con alguien en los jardines, en los salones, en las esquinas, en los baños, en cada parte del colegio.

Mi antigua yo se hubiera quejado ante ello y dicho que es algo completamente indecoroso, puesto que cada uno llegó a Hogwarts a estudiar y aprender magia, pero la nueva yo... No sabría que decir al respecto.

Cicatrices Invisibles | Remus Lupin [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora