Cicatrices Invisibles | Remus Lupin [Libro 1]

❝𝐁𝐞𝐭𝐡𝐢𝐚❞

▷ ６ ◁

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La primera noche en Hogwarts nunca se olvidaba, ni mucho menos cuando eres de primer año. Sin embargo, eso va cambiando a medida que los años van pasando hasta que finalmente te encuentras en tu quinto año con los ojos pegoteados y sin ganas de querer levantarte de la cama.

Quedarme en casa de Lily hizo que amara dormir hasta casi el mediodía y pasar gran parte del día sentada en el sillón viendo la caja mágica que llaman televisor. Los "canales" más interesantes eran los que según la señora Evans llamaba como canales de compraventa.
No eran precisamente los más entretenidos, pero al menos me sirvió como para entender lo que los muggles quieren tener en sus casas con tan solo comunicarse con esos mercaderes.

Con un bufido, me levanté ya que si me quedaba un minuto más me quedaría dormida y la peor parte es que me hubiera encantado quedarme un rato más en mi cama. Esta estaba cálida y bastante cómoda para ser sincera. Mi vida mejoraba con cada segundo que pasaba en mi cama, pero empeoraba cuando tenía que quitarme el pijama y ponerme el uniforme ya que había olvidado colocarlo al lado de la estufa para que no estuviera tan helado cuando me empezara a colocar la camisa sobre la piel desnuda.

No obstante, yo era una Blishwick y colocarme ropa helada debía ser algo cotidiano en mi día a día. Es decir, ¡vivo en una casa que se encuentra bajo tierra y que constantemente es golpeada por olas si es que el mar no se encuentra embravecido!
La piedra es buena para impedir que el ruido se escape y los tallados de estas quedan muy bonito, a parte que es elegante y original. Sin embargo, es extremadamente helada y cuando se humedecía era casi imposible hacer que se secara.
En conclusión, tener una casa así es lindo y todo, pero debes tener en cuenta que, si no tienes un hogar en tu habitación, entonces prepárate para pasar frío gran parte de la noche.

Uno de los labores que posee la esposa del patriarca y que ese trabajo lo tiene mi madre, es asegurarse que en cada habitación esté abastecida de madera seca y que el hogar siempre se encuentre llameante, como también en reforzar los hechizos para que la humedad no llegue a las piedras que toman el papel de ser nuestras paredes.
Antiguamente, cuando mi familia era grande y siempre habían miembros nuevos, cada uno tenía un labor dentro de la casa, especialmente las mujeres ya que debíamos obedecer las órdenes de la esposa del patriarca, y uno de esos labores es colgar o crear tapizados para las habitaciones con los colores de la familia, sin embargo hoy en día no hay tantos Blishwick en la casa como para que pudieran llenar la mitad de los dormitorios de la casa, por lo que varios de estos labores se encuentran "suspendidos".

Sin embargo, este año era un tanto... extraño por así decirlo, ya que no tan solo tengo el plan de empezar una nueva yo, sino que ahora debía convivir con más Blishwick y relacionarme con alguien más de mi misma línea de sangre (directa) era demasiado extraño.

Es sabido en mi familia que mi madre nunca fue bien recibida en la casa, ya que no era la mujer que mis abuelos querían que mi papá se casara.
Nunca he tenido razones para odiar a mi abuela Euphemia, pero eso no quiere decir que no esté de acuerdo con los constantes ataques de mi abuela contra mi madre por muchas razones.

La primera, mi madre se desquitaría conmigo, pero ya ese es historia pasada.
Segundo, arruinan el ambiente festivo o "relajado" que debería tener cada reunión familiar, transformándolo todo en tensión y en hostilidad.

Mucho antes que mi madre me tuviera, ella se aseguró de exiliar a cada uno de mis familiares, comenzando por supuesto por mis abuelos, mandándolos a la frontera con Escocia e Inglaterra, mientras que mis tíos, los hermanos menores de mi padre, los mandó lejos de las tierras altas con sus esposas y sus hijos, los cuales eran mucho más mayores que mi hermano o tenían la misma edad que él, por lo que no he tenido mucho contacto con ellos, a parte que nunca nos vienen a visitar ya que odian a mi madre, y vaya que tienen razones.