Mal encuentro CAPÍTULO X

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Fernando y Ana aun no salían de su asombro, al ver a esa persona hay, se supone que Fernando había comprado del departamento. Como se explica que alguien más estuviera hay. Ana ruborizada se encontraba cubierta detrás de Fernando mientras esté abría sus brazos desnudos para impedir que la viera. Cuando se dispuso a preguntar.

-¿Qué demonios hace aquí? – Pregunto Fernando enojado. Dirigiéndose al doctor Di Franco.

-Eh… Hace unas horas lo compre – Dijo en su defensa. Mientras disimuladamente trataba de ver a Ana.

-Ana ve afuera. ¿No hay nadie más aquí verdad? – Pregunto desconcertado mientras Ana se alejaba rápidamente cubriéndose con sus brazos cruzados – ¿Como que usted compro el departamento si yo lo compre hace unos días – Expreso aun mas enojado.

-Tranquilícese señor Lascurain. Yo también lamento el hecho y además no es mi culpa.

-Mi amor – Dijo Ana regresando con su suéter ya puesto y con la camisa de Fernando en la mano  y entregándosela – Mejor nos vamos ¿Si?

-Está bien – Dijo mientras se ponía la camisa y tomaba de la cintura a Ana – Con permiso.

-No es mi culpa – Expreso el doctor, mientras veía como se alejaba la pareja.

Fernando salió molesto del lugar, mientras Ana estaba nerviosa, avergonzada y molesta a la vez. Fernando decidió pasar primero por la administración y reclamo, el dueño del edificio le ofreció una disculpa y que si quería le cambiaban a él o al doctor de departamento, a lo que Fernando le respondió que no y que se quedara con el dinero para que comprara unas pastillas para la memoria, Fernando de verdad estaba muy molesto. Salieron del lugar a las seis de la tarde aproximadamente. En el camino ninguno de los dos mencionaba una palabra, Ana notaba que el pecho de Fernando subía y bajaba excesivamente, su respiración estaba sumamente agitada.  Ella alzo la mano derecha y la coloco arriba de la de Fernando la cual estaba en la palanca de cambios, el la relajo al igual que regulo su respiración y mostro sus hoyuelos por medio de una sonrisa, Ana sonrió igual.

-¿Sabes que es lo triste de todo esto? – Pregunto entre risas.

-No – Respondió sonriendo - ¿Qué es?

 -Que me quede con las ganas. Me provoco sacar al “medicucho” ese y seguir con lo que hacíamos –Dijo riendo.

-No eres el único – Dijo riendo, se acerco al rostro de Fernando y le deposito un beso largo en su mejilla, pudo sentir como de nuevo sus hoyuelos se formaban – Te amo – Le susurro al oído.

-Yo mas, pero no me provoques ahora, estoy conduciendo y tenemos malas experiencias gracias a tus provocaciones.

-Oye – Dijo fingiendo enojo mientras se alejaba y se cruzaba de brazos – Yo no te provoque la ocasión anterior.

-¿No? Pues yo recuerdo algo diferente – Dijo e hizo una pausa – Espera… ¿Estas admitiendo que esta vez si lo haces?

-Fernando. Yo no te provoco mi vida, yo solo te consiento. Que tu andes de calenturiento siempre no es mi culpa.

Siguieron esa “discusión” hasta llegar a su casa, Fernando ayudo a bajar a Ana como acostumbra, entraron tomados de la mano, como siempre, no había nadie allí. Ana subió a las recamaras, pero estaban vacías. Fue a la cocina y estaban todos, incluyendo a Fernando.

-¿Qué son estas horas de llegar, Ana? – Pregunto Luz, mientras se paraba de su asiento y se cruzaba de brazos.

-Hay mi corazón, es que hoy fue un día muy ocupado y agitado – Dijo recordando todo lo que había ocurrido en el día, mientras le daba un beso en la cabeza a cada uno de sus hijos.

-Me imagino – Dijo Fanny con sonrisa picara.

-Ni te imaginas mana – Dije riéndome.

-Fanny es cierto, ni te imaginas. Me arrepiento de cambiar los planes de Ana – Dijo Fernando serio.

-Después te cuento – Susurro Ana en su oído.

-Ana, nos estas cambiando por papá y nosotros fuimos primero – Dijeron los gemelos a unísono molestos.

-No mis corazones, no es así. Mañana pasaremos todo el día los once juntos, eso quiere decir, SIN SU PAPÁ – Dijo Ana haciendo énfasis en la última frase.

-¿Segura? – Pregunto esta vez Fernando.

-Si mi vida, mañana tienes que trabajar.

-Claro mi amor, mañana, pasado y todas las veces o donde quieras – Dijo en tono de desesperación.

-Yo entendí – Dijo Fanny mientras ella y Fernando estallaban en risas.

-No lo decía en ese sentido – Rio Ana – No, aunque no sea mala ide… - Se interrumpió ella misma – Cancela, cancela, cancela – Dijo haciendo su peculiar seña.

Paso el tiempo, después de ir a acostar a los niños, Ana entro a la recamara, donde debía estarla esperando Fernando. Al entrar estaba la luz apagada, entro y encendió la luz, de la nada sintió que unas manos la tomaban de su cintura por la espalda y le empezaba a besar el cuello. Ella se giro para quedar de frente a él.

-De estas no te salvas – Dijo Fernando, se alejo un poco, la analizo de pies a cabeza (Literalmente) se acerco nuevamente, llevándola a besos hasta la cama.

En ella giraron quedando Ana sobre Fernando, esta se sentó encima de él y le quito la camisa, empezó a besar su cuello y se quito su propio suéter. Fernando subió las manos hasta el sujetador del brasier de Ana, desprendiéndolo y tirándolo al suelo, la observo sonrió ante su vista, en un movimiento rápido ella quedo debajo de Fernando. Este comenzó a besar apasionadamente desde sus labios hasta su cuello. Lo que provoco que la antes mencionada soltara un gemido.

Entre caricia y caricia se convirtieron en un solo cuerpo en poco tiempo.

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Tantos departamentos y tuvieron que comprar  el mismo xd Ana quien te viera7u7

Hola :D si tienen alguna sugerencia o algo, me gustaría que lo escribieran. 

Nunca te dejaré de amar - Ferana♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora