No es justo mi amor – Dijo ella cruzándose de brazos – Me dejas unos minutos plantada, me vas a hacer salir de casa en pijama ¿y tienes el valor de decirme que no me dirás nada?
-Exactamente, yo no lo pude decir mejor – Dijo con una sonrisa.
-Sólo porque te amo, eh – Dijo ella entrando al auto.
Todo el camino fue en silencio, Ana se estaba aguantando la necesidad de preguntar a donde se dirigía, pero miraba a Fernando y al verlo sonriendo esa idea se iba, unos diez minutos después Fernando estaciono el coche, Ana miro por la ventanilla y no lograba ver nada con claridad, todo estaba absolutamente oscuro giro y miro a Fernando curiosa.
-Llegamos mi amor – Dijo él sonriendo mientras bajaba del coche.
-¿Qué es este lugar? – Preguntó una vez que Fernando la ayudaba a bajar.
-Pues no sé su nombre, tenia años que no venia aquí, recientemente me enteré que no tenia dueño y decidí comprarlo para escaparnos lejos de los niños – Insinuó con voz ronca.
-Pero mi cielo, sólo son unos minutos de casa.
-¿Has venido contando el tiempo todo el camino? – Preguntó Fernando riendo, mientras posicionaba sus manos sobre la cintura de Ana.
-No te burles, además ¿Qué podría hacer si igual no me dirías nada? – Dijo Ana encogiendo sus hombros.
-No seas exagerada – No pudo terminar ya que sintió un suave golpe en el hombro de su esposa.
-Fernando, yo no veo nada – Dijo tratando de ver donde estaba.
-Tranquila traje implementos, tenemos que caminar unos metros – Dijo soltándola y abriendo una puerta trasera del auto y saco dos linternas - ¿Vamos? – Dijo mientras cerraba el auto y le daba uno de los implementos a Ana.
Caminaron unos minutos, Ana trataba de ver lo que había alrededor del lugar que pisaba, pero sólo podía ver césped, y algunas flores, de la nada apareció una especia de cabaña pero lucia más moderna y pequeña, era de color blanca, o al menos eso parecía por la luz del objeto que llevaba en sus manos, Fernando saco del bolsillo de su pijama unas llaves y abrió la puerta de aquel lugar, ambos entraron, Fernando encendió la luz, mientras apagaba la linterna.
Ana observaba el lugar, el piso de madera estaba completo de pétalos de rosas, en el centro estaba una mesa con dos cillas y habían algunos platos tapados, de un lado había una puerta de algo que parecía un baño y del otro lado estaba una cama, la cual tenía un corazón formado por pétalos de rosas. Las paredes eran beige con detalles blancos.
-Qué hermoso lugar – Dijo Ana apagando la linterna que tenía en sus manos.
-Es hermoso – Dijo Fernando tomando ambas linternas y poniéndolas en la mesa - ¿Sabes cómo lo conozco? – Ana negó con la cabeza – Antes, hace algunos años, venia casi todos los fines de semana con una persona muy importante para mí – Guardo silencio por unos segundos y después sonrió – Ahora que lo pienso y estas aquí sólo he estado aquí con las dos mujeres que más he amado en mi vida y una de ellas eres tú.
-¿Venias con doña Estefanía? – Fernando negó moviendo su cabeza con una sonrisa y se acerco a Ana tomándola por la cintura.
-Venia con mi mamá, cuando era niño, por eso lo digo, tenia años que no venia y me alegra volver con el amor de mi vida, con la dueña de mi corazón – Ana sonrió y lo beso. Era un beso tierno, cálido donde podían sentir las caricias en los labios del otro, pero también tenía un toque de pasión.
-Vamos a la mesa – Dijo Fernando dándole un último beso a Ana, ella lo miro y lo detuvo - ¿Qué sucede?
-Fernando ya cenamos y la verdad no tengo nada de hambre – Él sonrió.
-No es una cena – Tomo la mano de Ana y se acercó a la mesa – Es una adicción tuya, aparte de mi claro – Mencionó con un tono autosuficiente. Ana rió.
-¿Qué es? – Preguntó, Fernando destapo ambos platos, dejando ver un trozo de pastel de chocolate en cada uno, Ana sonrió - ¿Me quieres engordar?
-De alguna manera temporal si – Ana lo miro confundida – Mejor nos sentamos – Ayudo a su esposa a sentarse luego se sentó él.
-Y bien, ¿Cuál es tu loca idea de hace tiempo? – Preguntó Ana, llevándose a la boca un poco de pastel.
-Mejor terminemos esto primero ¿sí? – Preguntó mirando ambos platos.
Cuando terminaron Ana observaba por una ventana para poder saber más o menos como era afuera pero la oscuridad se lo impedía por completo, Fernando llego por detrás de ella con dos copas de Champán, Ana le sonrió y tomo una.
-¿Ahora si me dirás? Me tienes con mucha curiosidad.
-Claro que sí, Ana Fanny ya se caso, Nando está por terminar su carrera, Alicia a pesar de sus dudas pronto será mayor de edad, Sebastián está contento con sus bailes, Alex, Guille y Luz se la pasan feliz por toda la casa, Diego Nicolás y las gemelas están muy contentos, aprendiendo cosas nuevas todos los días – Soltó un suspiro - ¿No crees que es el momento de tener otro hijo? – Ana lo miro con los ojos abiertos.
Ana iba a contestar pero en ese momento un ataque de nauseas se hizo presente haciendo que ella le de la copa a Fernando y vaya corriendo al baño. Fernando preocupado deja ambas copas en la mesa y la sigue, cuando entra Ana estaba vomitando, la ayudo a ponerse de pie y a lavar su cara de pues.
-¿Te sientes bien? – Preguntó aun preocupado.
-La verdad es que no... Creo que comí muchos chocolates hoy – Dijo intentando formar una sonrisa, la cual al final salió como una mueca.
-¿Estás segura? – Preguntó sosteniéndola por sus mejillas, Ana asintió y lo abrazo – En ese caso será mejor que volvamos a casa.
-Pero... – Fernando la interrumpió, mientras la abrazaba con fuerza.
-Pero nada, éste lugar es nuestro y podemos volver cuando queramos a la hora que quedamos, mañana mando a alguien para que mande a limpiar el lugar.
-Aunque es una lástima que quede la cama intacta, prometo recompensarte después – Fernando beso su frente.
-No necesito recompensa, sólo que te sientas bien y por los momentos no creo que lo estés, estas pálida.
{...}
Han pasado aproximadamente una semana, Ana no había vuelto con algún síntoma, Fernando había vuelto a trabajar, la tropa estaba más feliz que nunca y como casi todos los sábados estaban toda la familia, incluidos Leon y su hijo, divirtiéndose, esta vez estaban en el jardín, estaban sentados en el césped.
-¡Ana, papá! – Los llamo Luz con evidente emoción.
-¿Qué pasa mi corazón?
-Alicia nos dio una idea y queremos que ustedes la hagan – Le contestó Alex.
-¿De qué idea hablan? – Preguntó Fernando
-Que Alicia se las diga, aunque ya no pueden negarse ya está todo arreglado – Intervino Nando.
-¿Arreglado para qué? – Insistió Ana.
-¿Se acuerdan de que papá quería realizar un viaje a Italia? – La pareja asintió a la pregunta de Sebastián.
-Pues, queremos que ustedes dos vayan a ese viaje, juntos, solos, que dicen? – Preguntó Alicia.
-¿Qué? – Preguntaron al mismo tiempo.
-Si imagínense, pasar por varias partes de Europa no sólo Italia, #OMG, que romántico y así – Dijo Fanny.
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Hola, ¿Cómo están?♥
¿Qué dicen, se van o se quedan?
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Nunca te dejaré de amar - Ferana♥
FanfictionHola... Hoy hace exactamente un mes que termino la telenovela "MI CORAZÓN ES TUYO" y en honor a todas las noches en donde nos hicieron reír, llorar, sentir y eso. Estoy haciendo una historia paralela de lo que sucedió después de la novela. Espero le...