Nunca te dejaré de amar - Ferana♥

¿Podemos hablar? CAPÍTULO XLV

-Eres lo mejor que le ha pasado a mi vida – Susurró Fernando aun en los labios de Ana.

-Y tú eres mi vida Fernandou Lascurain – Le respondió ella con el mismo tono, mordiendo suavemente el labio inferior de él.

El sonido del timbre los hizo salir de su encantamiento, Ana se puso de pie dispuesta a dirigirse a la puerta. Cuando Fernando la haló del brazo, provocando que cayera en sus piernas, ambos rieron, Fernando le acaricio la mejilla derecha a Ana, mientras se acercaba muy lentamente a sus labios. Se separaron al sentir unos pasos que se acercaban.

-¿Interrumpo? – Preguntó esa voz que tanto odiaba Ana últimamente.

-Si – Le respondió Fernando abrazando a Ana, quien seguía en sus piernas - ¿Qué haces aquí?

-¿Puedo hablar contigo – Miro a Ana – A solas?

-No, no puedes. Dime qué quieres en este momento para que te puedas ir en cuento antes.

-Es algo sobre "la costeña" supongo que debe de interesarte pero no pienso hablar delante de personas que no entiendan nada del tema.

-¿Sabes algo Diana? – Le respondió Ana levantándose de las piernas de Fernando – Yo no entiendo nada de la empresa pero al menos entiendo algo que por lo visto tu no y es el tema de respetar lo ajeno – Ana miro a Fernando y él se levanto, ella le susurró – Confió en ti, no te preocupes voy a estar bien, sólo espero no tener que sacarla a la fuerza – Fernando sonrió, Ana lo beso mordiéndole el labio inferior antes de separarse.

Ana se dirigió al jardín para buscar a Fanny, no podía evitar sentir celos, aunque confiaba en Fernando y quería pensar que esa mujer solo vino a hablar sobre la empresa donde su esposo es presidente.

Fernando, a su vez, estaba en la biblioteca, esperando a que Diana le dijera lo que sea que la llevó hasta la mansión para poder volver con su familia, para aguantar los posibles reclamos por los celos de Ana y de sus hijas, observaba con total seriedad a Diana, ella le sonreía descaradamente.

-¿Y bien? – Preguntó.

-Fernando pensé que eras un caballero y eso de tener visitas en casa y no ofrecerle nada de tomar es...

-Totalmente absurdo en éste caso, ya que sabes positivamente que no eres bienvenida a este lugar.

-Creo que eso cambiará con lo que vine a decirte apuesto que no sólo seré bienvenida aquí, sino también a "la costeña" y hasta a tu cuarto.

-Deberías tener dignidad, entiende de una vez por todas que yo amo a mi esposa y en eso tú no tienes nada que hacer... Dime lo que venias a decirme sobre la empresa y te vas – Le anunció Fernando comenzando a fastidiarse con la situación.

-¿Recuerdas quien es una de las socias de la empresa que además es mi tía?

-Claro que sí, es Linda ¿Qué pasa con eso?

-Pues mi papá habló con ella y le exigió que si no te casabas conmigo entregará las pruebas de tus negocios chuecos con los inversionistas de Sudamérica

-Yo no tengo ningún negocio chueco con ellos ni con ningunos otros inversionistas, yo no tengo ningún negocio chueco.

-Eso no lo sabe nadie, además mi querida tía se encargo de armar unas pruebas que ter culpan y que de las cuales nadie te podrá librar. El trato es el siguiente, te divorcias de esa – Dijo señalando una foto que estaba en el escritorio donde estaba Ana con él abrazados – te casas conmigo y firmemos un contrato, después que mi padre muera nos divorciamos y si ella quiere se vuelven a casar.

-Estás loca de siquiera pensarlo, yo no tengo que hacer nada porque yo no he hecho nada ilegal – Respondió Fernando enojado.

-En ese caso me retiro, iré a la casa de mi tía – Diana salió de la biblioteca detrás de ella Fernando, en la sala estaban sus hijos con su esposa jugando twister, Ana giraba el tablero al alzar sus ojos verdes me sonrió yo le devolví el gesto.

-Entonces ya sabes cuando quieras, me llamas... No te preocupes conozco el camino – Dijo y le dio un beso en la comisura de los labios antes de que él reaccionara y salió de la casa.

Cuando Fernando miro a sus hijos los chicos lo miraban en silencio mientras que Luz, Alicia, Fanny y Ana lo miraban con una ceja alzada cruzadas de brazos. «Oh, oh, Problemas seguro» Pensó. Aunque no podía evitar sentir ternura ante la escena.

-¿Qué hacia ella aquí? – Preguntó Alicia.

-Nada importante hija – Respondió mientras se acercaba a las mujeres que más amaba en el mundo.

-¿Por qué casi te da un beso en la boca? La única que te puede besar es mamá – Le gritó Luz.

-#QueMalPlan – Hablo Fanny y las tres subieron las escaleras, Ana seguía en la misma posición.

-¿Podemos hablar? – Preguntó.

-¿De? - Le respondió con un tono de voz fría.

-Dijiste que confiabas en mí – Le recordó.

-Y los sostengo, confió en ti... No en ella, ven vamos – Lo tomo de la mano.

Ambos subieron en silencio hasta la recamara, Ana señaló al baño.

-Ve y lávate la cara, esa mujer te infecto con sus labios –Fernando rió –Ve y te lavas o te vas a arrepentir – Repitió ella con total seriedad, él la obedeció.

-Listo – Dijo Fernando saliendo del baño secándose aun la cara con una toalla, Ana sonrió y lo abrazó.

-Ahora hay que pasarte una dosis de antivirus – Le dijo ella y lo besó.

{...}

Era viernes en la mañana, Fernando había salido con León quien sabe donde dejando a Fanny y a Ana intrigada. Ambas jugaban con los menores de la tropa y platicaban sobre la actitud de Alicia los últimos días, Ana decidió hablar con ella, así que fue a buscarla.

-¿Podemos hablar? – Preguntó para en el umbral de la puerta de la recamara de sus hijas.

-Sí, necesito hablar contigo – Le respondió la joven con una sonrisa, Ana entro y se sentó en la cama junto a ella.

-Lichis yo... - Ana fue interrumpida por la voz de su esposo llamándola, ella sonrió – Espérame cinco minutos ya vengo – Dijo y bajo las escaleras corriendo.

Cuando estaba en el último escalón observó a Fernando con un gran ramo de rosas rojas y blancas en sus manos y con una muy formada sonrisa.

No lo dudo ni por un momento y corrió hacia él y subiendo sus piernas a las caderas de Fernando, mientras él la sostenía con una mano por la parte baja de su espalda ya que en la otra tenía las rosas.

-Te amo, te amo, te amo tanto – Dijo ella mientras depositaba besos por todo el rostro de él.

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Hola, ¿Cómo están?♥

Perdón por la tardanza pero estuve 72 horas sin internet, pero ahora volví este tiempo me dio para escribir más capítulos.