Nueva vicepresidenta CAPÍTULO XI

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Pov de Fernando

Al día siguiente me levante, mire la hora en el reloj que estaba en la mesita de noche “6:25am” empecé a tratar de levantarme sin despertar a Ana la cual estaba desnuda dormida en mi pecho. Definitivamente me costaba demasiado despegarme de ella y más cuando se veía así tan tierna, tan indefensa, tan hermosa. Mejor dejo de pensar en eso o no me moveré de aquí. Como pude me levante,  camine hasta el baño me duche, me vestí, le di un beso en la frente a Ana la cual seguía dormida, tenía muchos tiempo sin ir a la empresa, eso significaba “MUCHO TRABAJO”. Salí de la casa, llegue a la oficina. Pasaban las horas y el trabajo no parecía cesar. A medio día Beatriz empezó a pasar con cada uno de los entrevistados para el puesto de vicepresidente, pasaron como tres, hasta que llego una mujer de unos treinta y seis (36) o treinta y siete (37) años de edad, tenía un hermoso cuerpo, para que negarlo, cabello un poco ondulado castaño oscuro. Sus ojos eran oscuros e intimidantes. Le hice unas preguntas las cuales contesto excelente y rápidamente. Así que encontramos a la vicepresidenta de “La costeña” su nombre era Diana .

Luego de darle unas recomendaciones a Diana, llame a Ana

-Llamada-

-Mi amor – Dijo del otro lado del teléfono.

-Ana, llegare tarde a la casa, tengo mucho trabajo.

-No te preocupes, solo no abuses a estar llegando tarde todas las noches, eh – Advirtió.

-Lo que la dueña y señora diga – Respondí, ambos reímos – Solo te hablaba para eso, no me esperes despierta no es justo.

-Eso lo decido yo. Aunque estoy muy cansada y cuando lleguen los niños presiento que estaré peor.

-Me imagino – Suspire – Te amo, ¿Ya te lo había dicho? – Pregunte.

-Millones de veces, pero hoy casi no me lo has dicho así que puedes, repetírmelo – Dijo, pude observar que alguien tocaba la puerta, le hice una seña de “adelante” – Aunque  yo también, te amo, te amo, te amo Fernando Lascurain.

-No tengo como yo, mi amor. Tengo que colgar, no me esperes despierta y dale un beso de mi parte a nuestros hijos – Dije y colgué la llamada.

-Fin de la llamada-

La persona que había tocado era Diana, la cual ya estaba parada enfrente de mí con una sonrisa y me miraba con un gesto extraño.

-¿Qué se te ofrece Diana? – Pregunte, aun sonriendo. Ana me ponía de buen humor - ¿Por qué me miras así, que tengo? – Dije ya serio.

-Lo que pasa es que ya realice el avance que me pidió – Se acerco y me entrego el documento – Y lo miro así porque tiene una sonrisa de enamorado.

-Muy bien, gracias. Muy eficiente, eso me gusta… Si, para que negarlo, estoy completamente enamorado de mi esposa.

-Ana, no? Era niñera de sus siete hijos – Pregunto.

-Si – Respondí extrañado - ¿Cómo sabes? Ya se Beatriz te lo dijo – Sonreí.

-No, solo que me gusta estar enterada de lo que pasa en el medio y recuerdo cuando salió un escándalo de que usted le era infiel a la madre de su octavo hijo con la niñera de los siete anteriores. Pero después cambio completamente la versión cuando se divorció y se caso con Ana y tiene hasta el momento dos hijas con ella. 

-Wow, resumiste mis últimos años – Reí – Me gusta eso de “hasta el momento” lo platicare con Ana – Reímos ambos.

-Una última cosa, ya es hora de descanso iré al cafetín, ¿se le ofrece algo de allá?

-No, gracias Diana.

-En ese caso, con permiso – Dijo alejándose.

Las horas siguiendo pasando, no sé cuánto tiempo paso. Pero me estaba dando sueños. Mire el reloj y eran las “11:30pm” demasiado tarde, termine unos asuntos y salí de la empresa. Tenía mucho tiempo que no salía tan tarde. Llegue a casa, estaban todas las luces apagada, no había nadie despierto. Subí a la recamara, estaba la luz apagada, entre con cuidado, a oscuras y en silencio para no despertar a Ana, la cual me supongo que lleva varias horas dormida, ya que medio veo su bulto todo arropado en la cama.

De la nada siento como unas suaves manos me toman del cuello. Al principio me asuste ante el contacto, pero cuando la reconocí. Era ella, era Ana. Mire a la cama y allí estaba el bulto todavía. Ella observo mi mirada

-No hay nada que unas almohadas no puedan hacer, ¿No crees? – Rio.

-Mi amor, te dije que no me esperaras despierta – Dije tomándola por la cintura acercándome más a ella.

-Eso es cierto pero… - Se acerco mas a mí, sus labios rosaban mi oído – Nunca dijiste que durmiera y podía despertar cuando te sintiera llegar – Cuando termino de hablar, mordió suavemente el lóbulo de mi oreja.

Sabía perfectamente el efecto que causaba en mí, sabía que si seguía así no me iba a poder controlar y eso le encantaba. Ante el contacto un escalofrió recorrió todo mi cuerpo. La atraje más hacia mí y la bese, con desesperación y ternura a la vez. Ella solo reía en mis labios. Entre caricia y caricia, la hice mía, como otras tantas veces con la misma pasión y entrega de siempre.

Los días siguieron pasando tan normales como siempre. Cada día me sentía más enamorado de Ana, cada noche de pasión, cada palabra de amor, cada rose. Simplemente la amaba. Hoy la estaba acompañando al doctor, para su chequeo por lo de su memoria.

-Mi amor – Dijo Ana mientras se volteaba y me abrazaba del cuello, en la sala de espera – No es necesario que me acompañes, de verdad, si quieres ve a trabajar.

-No, mi amor. Yo quiero estar contigo te lo digo por octava vez – Dije tomándola por la cintura.

-Me vas a mal acostumbrar – Dijo muy cerca de mis labios.

-Pues, ya tu me tienes mal acostumbrado no puedo vivir sin tus besos, sin tus caricias, estar en la empresa es una sacrificio por estar lejos de ti – No esperamos mas y nos besamos. Una tos fingida nos hizo separar.

-Ángel – Dijo Ana emocionada. Y corrió a abrazarlo – Tanto tiempo, ¿Cuándo regresaron de Europa? – Le pregunto mientras se separaba de él y regresaba a mi – ¿Y Magda, están trabajando aquí también?

-Hola Ana, hola Fernando. Regresamos hace poco, si ella sí, yo sigo en mi consultorio es mas la vine a ver. Es un cervario estar separados.

-Pues – Dije y abrace a Ana por la espalda – Se exactamente lo que es, mírame, aquí estoy acompañando a esta hermosa mujer que tienes al frente.

-Muy hermosa, la verdad – Dijo otra voz, acercándose a nosotros.

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Ángel tenía que regresar xd Aunque en la telenovela lo odiaba -.- En multimedia esta Diana

Hola :D si tienen alguna sugerencia o algo, me gustaría que lo escribieran.

Nunca te dejaré de amar - Ferana♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora