Nunca te dejaré de amar - Ferana♥

Interrumpidos CAPÍTULO L

-Responde Ana ¿me perdonas? – Insistió Fernando mientras hacia un pequeño puchero. Ana guardó silencio, Fernando asintió con la mirada triste y se puso de pie, cuando iba a alejarse Ana lo haló por su mano, Fernando la miro y se sentó nuevamente.

-Me dolió, me dolió mucho que por sólo tratar de darte una sorpresa hayas reaccionado así – Fernando iba a hablar pero Ana siguió, Fernando agacho la mirada – Me decepcionaste mucho pero eso no quita que te ame con todo mi corazón – Fernando alzó la mirada esbozando una sonrisa.

-Te amo – Dijo él, colocando sus manos en las mejillas de ella, se iba acercando lentamente a Ana, cuando sus respiraciones se empezaron a mesclar y sus labios estaban a unos pocos centímetros Ana se separó.

-Que te diga que te ame no quiere decir que estés perdonado – Fernando opaco su sonrisa por unos segundos pero al darse cuenta del tono de picardía con el que Ana habló, sonrió ampliamente y finalmente la besó. Ambos disfrutaban el contacto de sus labios, ella había extrañado el calor de Fernando y él le había hecho falta sentirla así tan cerca.

-Ana – Pronunció él aun sobre los labios de su esposa. Al instante se separaron.

-Dime – Dijo ella mientras con su mano derecha acariciaba el rostro de Fernando desde su ceja izquierda hasta la comisura de sus labios.

-¿No crees que es una lástima que se desperdicie tantos hielos? – Preguntó con picardía, Ana rió con una idea en mente.

-¿Sabes qué? Tienes razón, yo tengo un mejor plan para ellos – Ana se acercó nuevamente a Fernando y lo beso, está vez fue más apasionado, ella tomo sin ver el bol con hielos y separó nuevamente de Fernando y lo volteo encima de él. Fernando la miro confundió mientras ella carcajeaba y se paraba corriendo de la cama, Fernando corrió detrás de ella.

Al llegar a la puerta Ana la abrió, cuando se disponía a salir para seguir con su carrera sintió como Fernando la tomo de la cintura y la atrajo hacia sí, le puso rápidamente seguro a la puerta. La volteo quedando frente a frente, rozando narices.

-Te voy a enseñar que eso no se hace – Le susurró él – Eso estaba muy frío – Dijo como niño chiquito, sabes cómo me pongo con el agua fría y el hielo es agua congelada.

-Pues yo tenía planes para quitarte el frio pero ya veo qué prefieres darme una clase de los estados de agregación de la materia, pues adelante – Fernando río ante el comentario.

-Me gustan más tus planes ¿qué tienes en mente? – Preguntó Fernando con picardía.

-Pues hacer ejercicio, correr, por ejemplo – Fernando rio fuertemente - ¿qué estaban pensando Fernando?

-¿Yo? En nada – Dijo mientras le daba un corto beso en los labios de Ana.

-Aunque podemos crear uno – Dijo mientras se acercaba al cuello de su esposo y aspiraba su aroma. Fernando sonrió y la beso, al comienzo jugaba suavemente con los labios de ella, después fue profundizándolo más aun. Ana enredo sus piernas hasta las caderas de Fernando con su ayuda, él caminó hasta la cama aun en el beso, Ana bajo lentamente debajo de él, rosando la entrepierna de Fernando, provocando que suelte un gemido en los labios de ella, Ana sonrió separándose de sus labios y mirándolo a los ojos, ambos giraron lentamente, quedando Fernando de espaldas a la cama.

Fernando la tomo por la cintura y la atrajo hacia sí, dejándose caer junto con ella en la cama. Ella se acomodo encima de él y comenzó a besarle el cuello mientras Fernando levantaba lentamente la camisa del pijama de ella. Cuando al fin le saco la prenda y logro acariciar su piel completamente, sintió una gran satisfacción. Ana sintió como un bulto chocaba con su abdomen, lo que provoco un gemido de su parte muy cerca del oído de Fernando.

-Mamá, papá – Escucharon la suave voz de Diego Nicolás del otro lado de la puerta. Ana se levantó sobresaltada, mientras Fernando soltaba un gruñido para sí mismo.

-Voy corazón – Grito Ana mientras trataba de recuperar su voz y buscaba la parte superior de su pijama. ¡La vio! ¿En qué momento Fernando la había lanzado tan lejos! Estaba pegada a la puerta. Ana corrió y se la coloco rápidamente cuando iba a abrir la puerta Fernando la llamo en susurro, ella giro.

-¿Qué haré con esto? – Preguntó Fernando señalando su entrepierna. Ana se sonrojó.

-Pues tapate – Dijo mientras abría la puerta. Fernando rápidamente tomo una almohada y la coloco sobre sus piernas.

-¿Qué pasa mi corazón? – Preguntó Ana mirando al pequeño de la casa con una sonrisa.

-Tuve una pesadilla – Expreso con un rostro de temor - ¿Puedo dormir aquí con ustedes? – Ana rio y volteo a ver a Fernando, él encogió sus hombros resignado.

-Claro que si mi príncipe, pasa – Dijo Ana haciéndose a un lado para que Diego pasará, cuando su hijo paso cerró la puerta detrás de ella.

-Mamá prometiste algo y no has cumplido – Pronunció el infante con un rostro enojado.

-¿Qué no he cumplido corazón? – Preguntó Ana alarmada.

-Dijiste que iba a ver a mi mamá Isabela – Ana y Fernando se miraron

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Hola, ¿Cómo están?♥

Quería publicar esto desde en la mañana pero no tuve tiempo :c Solo quería decirles que hoy se cumple otro mes de esta historia y la verdad cuando subí el primer capítulo – Qué no fue escrito por mí, al igual que sus 9 siguientes – No imaginé que fuera a tener está aceptación, jamás pensé que llegaría a tantos personas y menos a la cantidad de votos, recuerdo que actualice el primer capítulo, el 01-04-15 y cuatro días después revise y tenía 100 lecturas me emocioné y actualice otro y otro, hasta el día de hoy.

Me alegra leer sus comentarios, si hermosas, los leo. Todos y cada uno de ellos. Aunque no lo crean igual me alegra cuando me quieren asesinar por no actualizar porque quiere decir que les gusta la historia.

También se que me quieren matar por lo corto pero yo igual las amo♥

Gracias infinitas.

¡Ah, se me olvidaba! Hoy también comienza la cuenta regresiva del bebé de Silvia♥