Cita de Adolescentes CAPÍTULO XLVI

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-¿Eso significa que te gustó? – Le preguntó mientras ella se bajaba de encima de él.

-Me encantó, están hermosas ¿No te parece que son muchas rosas?

-No, te mereces estas - Dijo entregándole el ramo – y muchas más... Creo que todas las rosas del mundo no son suficientes.

-Ya Fernandou – Respondió, ruborizándose al instante.

-¿Vamos a la recamara? tengo algo que entregarte – Le sugirió, tomándola de la cintura.

-No, bueno espérame allá primero tengo algo que hacer – Dijo separándose de él – Te amo y gracias – Dijo mientras lo besaba por última vez antes de subir las escaleras corriendo. Paso por el pasillo hasta llegar al de sus hijas.

Cuando entro vio a Alicia llorando donde la había dejado, ella con preocupación le preguntó que le pasaba pero no obtuvo respuesta alguna, sólo un abrazo por parte de ella, Ana le comenzó a acariciar el cabello.

-Pensé que me olvidarías como las otras veces – Dijo ella en medio de sollozos.

-Yo nunca te olvidaría, ¿Por qué dices eso? – Preguntó mientras se separaba un poco para ver a su hija

-Cuando Nando propuso la idea del viaje te dije que quería hablar contigo, ¿lo recuerdas? – Ana asintió comenzándose a sentir culpable ya que era cierto – él día que volvió Fanny me dejaste sola por ella nuevamente, y ahora con papá volvió a suceder. ¿Soy tan fea y poco importante para ti?

-No digas eso mi corazón – Le dijo Ana, mientras le secaba las lagrimas a Alicia – Primero, tu eres una de las personas más importante de mi vida, estas entre mis diez corazones, ¿Cómo se te ocurre pensar algo así? Yo te amo con toda mi alma, ¿recuerdas lo que te dije de cuando las estrellas del cielo se cayeran? Pues yo las veo todas las noches aún allá arriba, y segundo no digas eso tu eres hermosa mi corazón.

-Eso no es cierto – Suspiro – Hace unos días Pablo termino conmigo

-¿Qué? ¿Por qué? – Pregunto asombrada.

-Según él soy una chica en cuerpo de niña, me dijo que igual no soy capaz de provocar algo en ningún hombre... Sólo porque me negué a tener relaciones con él.

-No lo puedo creer – Ana la abrazo con fuerza – Pues ese chinos estúpido se lo pierde, no te preocupes mi corazón con tal de que nadie te obligue a hacer algo que no quieras...

-¿Cómo le haces?

-¿Para qué? – Preguntó confundida.

-Para tener a papá así – Dijo obvia.

-¿Así como? – Preguntó nuevamente.

-Él día que llego Fanny yo era la que estaba en su recamara – Ana abrió los ojos.

-¿Qué viste? – Preguntó Ana mientras sus mejillas se tornaban de un color rojizo, su hija rió.

-Pues cuando papá te preguntó que si te podía besar, iba pasando por ahí y me pareció tierna la situación y me quede viendo, por cierto, tengo que decirte que ambos son unos mentirosos – Ana la miro confundida – Hablaste del beso que Luz vio... Fue real, nos mintieron – Ana rio – Fue tan tierno lo de las cosquillas, estuve a punto de grabar eso, el chiste es que vi como papá te veía en ese momento.

-¿Cómo? – Preguntó Ana al instante

-Pues... ¿con deseo? – La joven dudo de su respuesta, Ana por su parte sentía que nuevamente se empezaba a ruborizar.

-¿Qué van a desear? – Preguntó Luz entusiasmada entrando a la habitación, junto con las gemelas.

-Pues, un abrazo de oso multitudinario a las niñas de esta casa – Mintió Ana y se levanto abrazando a sus tres princesas menores.

Nunca te dejaré de amar - Ferana♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora