Fernando miente CAPÍTULO XXXI

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-No se preocupen... Yo no vi nada, no le diré a nadie – Dijo Alicia con una sonrisa – Que se la sigan pasando bien, buenas noches – Dijo, y salió sin esperar respuesta.

-Por supuesto que lo dirá, aunque sea  a Fanny – Dijo Ana, soltando una risa.

-¿Tú crees? – Pregunto Fernando, serio aun.

-Claro mi amor... Yo conozco a los míos – Respondió se acerco a él y le dio un corto beso en los labios.

-Entonces, preparemos porque conociendo a nuestras hijas mayores – Dijo mientras tomaba a Ana por la cintura – No se quedará así.

-Es que tú recogiste la ropa, ¿Por qué no lo viste? – Pregunto Ana, riendo.

-Fácil, por el simple hecho que estaba nervioso – Dijo Fernando depositando un beso en el cuello de Ana.

-Pues, a causa de tu nerviosismo, sufriremos unas consecuencias, que ni pa' que te cuento – Dijo Ana.

-¿No te parece que estamos exagerando? – Pregunto Fernando, él junto a Ana, se quedaron en silencio por unos segundos pensando la respuesta - ¡Nooo! – Exclamaron los dos riendo, alargando la "o".

Unieron sus labios en un lento y suave beso cargado de amor, él cual se fue profundizando a medida que pasaban los segundos, convirtiéndose en uno lleno de pasión, Fernando mordió suavemente el labio inferior de Ana. Luego bajo sus besos hasta el cuello de ella, lo que le permitió a Ana aspirar ese aroma que tanto le gustaba.

Él la tomo entre sus brazos y la llevo hasta la cama donde la acostó delicadamente. Ana jalo a Fernando lo que provoco que él cayera encima de su cuerpo, ambos rieron, pero a la vez se volvieron a besar, cada beso con más pasión que el anterior. El bajo sus manos hasta el filo inferior de la blusa estampada de Ana, levantándola al ritmo de sus besos, ella alzo un poco su cabeza, para que la anterior mencionada pudiera salir con facilidad. Fernando bajo la vista desde el vientre hasta los ojos de Ana, ella se ruborizo provocando una sonrisa en los labios de su esposo.

Fernando fue dejando besos desde los labios hasta el pecho de Ana, provocando que ella se estremeciera de placer; Definitivamente ambos sabían complacer en todos los sentidos posibles al otro. Cada palabra, cada susurro era diferente pero con el mismo amor que los caracterizaba.

{...}

A la mañana siguiente, se encontraba la tropa Lascurain desayunando acompañados por sus padres. Estos últimos estaban sentados en la cabeza de la mesa, siguiendo un orden desde las gemelas hasta Fanny, estaban solos, ya que era el día libre de Bruno y Manuela, Fernando decidió cambiarle sus días libres por un par de días, juntos. Esto lo decidió después de que sus dos empleados de confianza a los cuales consideraba parte de su familia; Ana bromeaba sobre las travesuras de los gemelos, mientras que su esposo e hijos reían.

-Entonces cuando Fanny encendió el secador de cabello la harina salió dejando una blanca –Risas – Muy blanca chica – Fernando carcajeo.

-¿Cuándo fue eso? – Pregunto Nando, riendo.

-Hace como dos semanas – Le respondió seria su hermana mayor – No me quedo de otra que bañarme #QueMalaOndaHermanos.

-Muy mala onda y así pero como te reíste cuando te viste en el espejo, sin contar que querías matar al par de dos – Dijo Ana, imitando la voz fresa de Fanny. Fernando tomaba un sorbo de café.

-Ana no te burles, porque Alicia me conto algo que vio anoche – Dijo la mayor de sus hijos con una sonrisa, Fernando al escuchar tantas palabras, se comenzó a ahogar con el café. Lo que provoco que sus dos hijas mayores rieran.

-¿Qué vio Alicia? – Pregunto Nando curioso.

-Nada, es sobre una nueva broma, que le hizo a Ana – Le respondió, Ana sonrió.

En ese momento el celular de Fernando comenzó a sonar.

-¿Bueno? – Respondió él – Si, ya lo sé – Silencio – El sábado, lo recuerdo. Si, también se la hora – Respondió Fernando, al parecer molesto - ¿Nada mas? Okay, adiós.

-¿Quién era? – Pregunto Ana, Mientras Fernando guardaba en el bolsillo de su saco su celular.

-Un socio, ¿Por qué? – Pregunto extrañado.

-Porque lucias enojado – Insinuó Sebastián.

-No, para nada – Sonrió – Me estaba recordando de una junta el sábado – Mintió de nuevo.

«No me gusta mentirle ni a Ana, ni a mis hijos pero no me queda otra opción» Pensó Fernando.

Así siguió toda la semana, Diana llamaba o le enviaba demasiados mensajes a Fernando, lo cual le estaba cansando. Ana y Fanny sospechaban algo ya que Fernando siempre daba excusas tontas... Era sábado por la tarde. Ana estaba en el cuarto de Fanny y Fernando entro.

-Mi amor, ya me voy – Dijo Fernando sonriendo.

-¿Te tardarás mucho? – Preguntó Ana, mientras se acercaba a él.

-No creo. Hare lo posible por llegar temprano – Le dio un beso en los labios a Ana – Las amo – Dijo y salió sin esperar respuesta.

-¿No te parece que está muy raro? – Preguntó Fanny.

-Si un poco – Respondió Ana, volviendo a sentarse a un lado de su hija.

En ese momento un mensaje llego a las manos de Ana «En unas horas te daré unas pruebas muy jugosas» Decía el mensaje de texto. Ana lo leyó en voz alta.

-¿Qué significa eso? – Pregunto Fanny.

-No lo sé. Tal vez número equivocado.

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 Hola :3.  ¿Cómo están?

Nunca te dejaré de amar - Ferana♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora