Misterioso mensaje CAPÍTULO XII

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-¿Perdón? – Pregunte, que falta de respeto de su parte.

-Di Franco yo te aconsejaría que nunca en tu vida vuelvas a repetir eso, ni nada parecido – Dijo Ángel ya que había notado no me agrado su comentario.

-Lo siento, por incluirme en su conversación pero es la verdad. Su esposa es muy hermosa – Dijo en su defensa. Ana solo se aferraba a mí, trataba de tranquilizarme con su contacto.

-Pues, usted no está aquí para ver a las esposas de sus pacientes – Dije.

-No se preocupe, si ella no quiere no lo volveré a repetir – Dijo – Mientras puede pasar al consultorio para chequearla – Dijo mirando a Ana.

-No, de hecho hoy vinimos porque ya no me veré aquí. Solo iba a venir si el doctor Pérez se iba a encargar. Nos vemos Ángel, espero que pronto nos visites, con Magda obvio – Dijo y se despidió de él, luego yo con un apretón de mano – Vamos Fernando – Dijo y me arrastro de la mano (Literalmente).

Fin del Pov de Fernando

-¿Es hermosa cierto? – Pregunto Alberto.

-Hay Alberto Di Franco. Una vez la intente conquistar, pero pasaron dos cosas, una ella ama a Fernando, su esposo. Y dos él no se la dejo quitar – Sonrió ante el recuerdo de Ana reclamándole que la haya intentado besar.

-Y yo te diré otras dos cosas. Una yo no la quiero enamorar solo quiero, ya sabes, una noche. Dos yo no se la voy a quitar hare que lo deje.

-Sigue soñando, Alberto – Dijo y le dio unas pequeñas palmadas en el hombro – Ahora, con permiso voy a ver a Magda – Dijo y se encamino a otro pasillo.

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-En un descarado – Dijo Fernando por quinta vez, mientras iban en el auto a la casa. Ana solo lo observaba.

-Tranquilo mi amor, no le des importancia a quien no la merece – Dijo Ana sonriente.

-Es que es imperdonable – Dijo furioso.

-Ya paso olvídalo. Ya no lo veremos más, fin del asunto – Dijo y se acerco al rostro de Fernando, que por los momentos estaba tenso y deposito un beso en su mejilla. Esto provoco que se relajaran los músculos.

-Tú me desarmas – Dijo el sonriente Fernando, ahora.

-Tú me enloqueces.

-Pues imagina, un desarmado y una… -Ana lo interrumpió.

-¿Me estás diciendo loca? – Pregunto Ana, molesta.

-Claro que no mi amor – Dijo Fernando rápidamente.

-Ah ¿no? – Dijo Ana levantando una ceja – Entonces… ¿Qué ibas a decir?

-Una mujer hermosa, preciosa, que cuando se molesta y pone esa cara que traes ahorita vuelve loco a cualquier hombre – Dijo Fernando mientras estacionaba el coche en su casa – Te amo – Dijo y tomo  a la aun molesta Ana por el cuello y la beso. Al principio se resistió pero luego cedió y le correspondió.

-Papa, la dejaras sin labios – Dijo Alicia tocando el vidrio de la puerta de Fernando.

-Lichita – La regaño Ana, mientras se separaba de Fernando y trataba de restaurar su respiración. Ambos Salieron del auto.

-¿Qué haces afuera, hija? – Dijo Fernando tomando la mano de Ana

-Pues… Pues… -Dijo Nerviosa.

-Porque yo le dije que me esperara que iba a hablar con ella – Dijo Ana para defenderla – Así que si no te molesta… Puedes dejarnos hablar.

-Está bien, está bien. Te espero adentro – Dijo le dio un rápido beso en los labios, le soltó la mano y entro.

-Ahora si… ¿De dónde vienes? – Pregunto Ana, seria.

-De ningún lado Ana.

-Lichita la verdad. ¿Saliste de la casa? – Pregunto Ana, Alicia negó con su cabeza con una actitud nerviosa – Perfecto, ahora le diré a tu papá que saliste sin nuestro permiso de la casa – Dijo y fingió caminar hacia la casa, aunque solo lo hacía para preocuparla. Alicia la tomo del brazo.

-Está bien, estaba en… La casa de Pablo – Dijo. Ana se sorprendió.

-¿Qué? ¿Haciendo qué? Si tu papa se entera se enojará – Dijo Ana seria.

-Es que hoy era el cumpleaños de su hermanastro, si no me crees. Mira – Dijo y saco su teléfono y le mostro unas fotos.

-No es el hecho que no te crea, es solo que no puedes salir de la casa sin permiso y menos mentirme a mí y menos a Fernando.

Luego de un rato hablando entraron a la casa. Estaban los doce reunidos (Fernando, Ana, Fanny, Nando, Alicia, Sebastian, Guille & Alex, Luz y las gemelas) Fernando y Ana, estaban acurrucados en el sofá que le da la espalda a la puerta y la tropa en el resto.

-Y entonces en pocos meses Leon y Fanny se casaran – Dijo Nando.

-OMG, tan pronto. Todavía no lo creo – Dijo Fanny emocionada.

 En ese momento Ana recibió un mensaje de Texto, lo leyó y se puso nerviosa Fanny lo noto.

-Ana, me acompañas a mi cuarto, tengo que mostrarte algo.

-Claro mi corazón – Dijo más nerviosa aun y se puso de pies. Cuando llegaron a la recamara.

-¿Qué pasa Ana, por qué tan nerviosa? – Pregunto Fanny.

-Mira – Le dio su teléfono.

-OMG…

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Hola ._./ 

Nunca te dejaré de amar - Ferana♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora