Nunca te dejaré de amar - Ferana♥

Sinceridad CAPÍTULO XVII

POV de ANA

Estaba acostada junto a Fernando como todas las mañanas antes de pararnos, hoy era sábado iríamos a la casa fuera de la ciudad de Magda y Ángel, Bruno y Manuela se quedarían con los niños. La verdad no sé como Fernando acepto ir, pero me gusta que lo haya hecho.

-Mi amor... ¿Estás seguro que quieres ir? - Pregunte, levantando mi cabeza de su pecho para verlo.

-Claro, ¿Tu no? - Me respondió sonriente.

-Fernando, te conozco sé que no te gusta ir con personas desconocidas y más un fin de semana completo. Si no quieres no vamos y nos podremos escapar los dos a otro lado.

-Si en parte tienes razón, pero una vez te lo dije y ahora te lo repito, contigo me quiero arriesgar a hacer cosas que en cualquier otro momento de mi vida no haría. Pero no lo repitas, porque esa propuesta suena muy tentadora.

-Entonces, voy a bañarme y mientras yo alisto a los niños, tú te bañas - Dije, le di un corto beso en los labios y entre al baño.

Estaba el agua cálida, de seguro a Fernando le encantará, era tan refrescante...

-¿De verdad creíste que te iba a dejar bañar sola? - Pregunto Fernando entrando al baño.

-Pues mi amor, si, será para la próxima - Cerré la llave, tome un toalla y me coloque al lado de Fernando - No te preocupes, el agua esta tibia como te gusta - Le di un corto beso en los labios y Salí.

Pasaron las horas, nos despedimos de los niños y salimos, fue un viaje algo largo al llegar, entramos al terreno de casa, Fernando estaciono el coche, bajamos, se veía muy bien, grande, tenía un hermoso jardín...

-Es hermosa, ¿Cierto? - Pregunto Fernando, tomándome por la cintura.

-Sí, pero ninguna como la de nosotros - Le di un corto beso en los labios - ¿Entramos?

Tocamos el timbre, Ángel abrió, pasamos, la casa era igualmente hermosa por dentro que por fuera, había unas tres personas en la sala, dos mujeres y un hombre, de más o menos mi edad.

-Que bien que si vinieron, a Magda le encantara que estén aquí - Dijo Ángel sonriendo.

-Pues sí. Está bien despejar la mente por un momento a algo que no sean trabajo o los niños - Dijo Fernando.

-Ana, Fernando - Dijo Magda, bajando las escaleras. Nos saludo y se coloco al lado de Ángel - Nos divertiremos mucho, solo falta dos invitados mas, pero mientras... ¿Quieren algo para tomar?

-No gracias - Respondimos Fernando y yo al mismo tiempo.

-Entonces vengan, tomen asiento - Dijo Ángel.

Estuvimos hay un rato conversando, luego subimos [Ángel, Fernando y yo], nos dieron una habitación para que nos quedáramos. Desde la ventana de la habitación se vía una especie de rio a unos pocos metros y también un feroz tiempo de lluvia que amenazaba con ser fuerte.

-Esta hermosa, gracias... - Dije mirando a Ángel

-Es un gusto... La verdad estos días nos divertiremos como adolescentes, ya que apuesto que ellos se divierten más que nosotros - Los tres reímos, ante el comentario de Ángel.

-Entonces, ¿Somos viejos? - Pregunto Fernando. Mientras yo aun seguía contemplando la vista desde la ventana.

-Pasaditos de maduros, diría yo - Le respondió - No es cierto. Somos jóvenes aun y hoy lo vamos a demostrar.

En ese momento vi caer un rayo, en el mismo instante en el que el trueno impacto en mis oídos, lo que provoco que pegara un pequeño grito, Ángel y Fernando rieron, mientras este último se acercaba a mí y me abrazaba.