𝐂𝐎𝐃𝐈𝐆𝐎 𝐌𝐘𝐆𝟎𝟗𝟑 || 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍

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Tal vez la primera semana de clases siempre había sido la más ligera y la que muchos usan para continuar con sus vacaciones, pues nunca hacen nada. Son solo profesores presentándose y queriendo que digan sus nombres y apellidos. Tratan de grabar los rostros de los alumnos y no confundir a fulano con fulana. Realmente nadie lo tomaba enserió.

Todo en día era un recreo y era mejor pasarla con tus amigos que sentado en un simple lugar, pasando las páginas de un libro anticuado.

Aunque también dicen que la soledad podía ser uno de tus mejores amigos, así que no había porque criticar. Cada quien elegía sus maneras de aprovechar la tranquilidad que la individualidad te ofrecía.

— ¿Quién aún lee en papel? — pregunto TaeHyung mientras tomaba el yogurt en caja que había traído, mirando a quien criticaba.

Jimin, intrigada, giro a ver de quien se trataba. No muy lejos de ellos, estaba el famoso nuevo, sentado en una banca con un libro físico entre sus manos.

Sí. Un libro físico. Con una tapa, papel y un separado. Estaba impreso y no quería imaginar en qué condiciones. Había pasado AÑOS desde que ella había visto uno como tal, pues los libros en la actualidad eran vendidos como tarjetas que incrementabas en tu dispositivo y los leías desde el celular o la computadora. Hasta donde sabía, se había dejado de imprimir desde las crisis de papel en el año 2058.

— ¿Hace cuanto que no habías visto un libro en físico? — Hoseok volteo a ver a Kim mientras mordía su sándwich.

— Papá tiene algunos en su estantería, pero nunca los usamos. Solo están ahí porque se ven bonito. — se encogió en hombros, notando como Jimin no quitaba la mirada del objeto en cuestión.

— La última vez que vi uno era de mi abuelo. Era un cuento de terror, creo que fue de alguien que escribía en el pasado. Se llamó Stephen King, si mal no me equivoco. — para dejar esa actitud algo intensa, volvía a centrarse en su aperitivo a base de frutas.

— No me suena. Es de hace más de cincuenta años. — Taehyung le restó importancia y presiono el botón incorporado en la mesa. Pidiendo que un asistente se acercara.

Fueron segundos en lo que un ayudante de la institución se acercó, dejando que deseche su basura en el cesto que venía incorporado. Estaba cubierto de metal y tenía una apariencia ovalada. Dos pequeñas ruedas en las que sostenía su peso y lograba movilizarse por todos lados. Aparte había una pantalla táctil incrementada, aunque muy pocos la usaban.

— Nunca me gustaron esos asistentes. Nos hacen flojos. — Hoseok se removió, algo incómodo cuando vio al robot alejarse.

— Pero ellos nos ayudan. Las máquinas son algo que están para eso. ¿O me dirás que tus limpias tu habitación? — el de puntas moradas no dijo nada. — No me digas que aún lo haces. Dios, ¡Que anticuado!

— No me gusta esa mentalidad de que ellos hagan lo que ordenó. Es raro. — sus mejillas se sonrojaron fuertemente al sentir la profunda mirada de Kim sobre él.

Odiaba que siempre lo ponga tan nervioso.

Ambos empezaron a discutir sobre el tema mientras que Jimin se giraba nuevamente a ver a Min. Siempre estaba en un rincón. A veces leía uno que otro libro, otras únicamente parecían sentarse y empezar a evaluar a los demás. ¿Estaba juzgándolos en su cabeza?

— Mientras ustedes discuten... Yo iré a invitar a Yoongi a lo de esta noche. Besos. — se levantó de la mesa, acomodando con su mano la falda a cuadros que había vestido ese día.

— Nunca me gustó que usaras la falda tan alta. Aunque te ves muy linda así. — le alago Hoseok, aunque estaba disgustado por la pequeña abertura que había en la pierna derecha.