𝐂𝐎𝐃𝐈𝐆𝐎 𝐌𝐘𝐆𝟎𝟗𝟑 || 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍

ᴛᴡᴇɴᴛʏ ғɪᴠᴇ ♡

Jimin miro a un lado mientras jugaba con el asa de su mochila. Sentía un extraño malestar en su estómago, pero puede que sea por haberse saltado el desayuno que su madre había preparado. No era por su miedo a caer en sus estupideces, estaba a punto de entrar en un avión y le paliqueaba que le den náuseas el hecho de tener algo en su estómago. Igual su madre había mandado a Jungkook a comprar un capuchino al Starbuck que había en el aeropuerto, así que de esa no se salvaba. 

Habían coordinado con la familia de Yoongi encontrarse en el mismo lugar para evitarse los trayectos y así los Park puedan tener un poco más de tiempo junto a su hija. El vuelo salía a las nueve de la mañana, pero se había dicho que sería mejor llegar dos horas antes para hacer los trámites y poder estar tranquilos. Jimin insistió que tenía más tiempo para dormir, pero su madre la obligo a estar a las seis y media en el aeropuerto de Taegu porque según ella era mucho mejor llegar temprano que hacer esperar a los Min.

Cuando el café estuvo entre sus manos, un gran alivio la recorrió al sentir el líquido llegar hasta su estómago y calmar su ansiedad. Su hermano también le entregó un bollo de canela que se vio obligada a comer bajo la atenta mirada de su madre. Jungkook había comprado un emparedado de algo que apostaba que era pavo y su madre solo tenía un muffien de vainilla. Ambos mayores empezaron a hablar de cualquier cosa mientras Jimin jugaba con la carcasa en su celular y miraba a distintos lados. No había hablado con Yoongi en casi una semana y tenía miedo de como podrían transcurrir las cosas.

Se supone que habían dicho que las cosas estarían bien entre ellos, pero luego de explicarle las cosas a su hermano le dijo que lo mejor que podía hacer era contacto cero. Se suponía que al hacer como si dicha persona no existiera, todo mejoraría en gran parte. Nada fue así, todo se fue el caño al pensar que Yoongi empezaría a odiarla y que por fin había encontrado una manera de alejarse, por eso no insistía en su relación y se la pasaba tranquilo. Todo terminó en un ataque de ansiedad y aun cuando recordaba esas cosas le daban ganas de llorar.

— ¡Jimin! — la nombrada levantó la vista y dejo su collar de aros de lata en paz cuando vio aquella cabellera oscura con sus mechas azules.

Se había dicho y ordenado que no se vaya a ilusionar y salir corriendo. Estuvo hablando toda la noche con Jungkook sobre el momento que se vieran, pero nada pareció cumplirse al momento que vio como Min dejaba la maleta a un lado y corría a envolverla en un abrazo. Lo sentía diferente, no sabía que era. Tal vez había dormido mejor o estaba emocionado por viajar, seguramente era eso... Ella no tenía nada que ver.

— Te cortaste el cabello. — mencionó mientras enredaba sus mechones en el cabello ajeno que era mucho más corto. Antes estaba hasta el hombro y ahora su flequillo terminaba a la altura de sus orejas. — Me gusta. El color rosa fue hecho para ti.

— La verdad es medio coral y un poco naranja. — explicó mientras sentía las manos de Min jugar con su cabello.

Se supone que iba a mantener su distancia, pero sentía como esa sonrisa de idiota se dibujaba en sus labios. Era como si ambos no hubieran discutido y el mes que perdieron no haya existido. Fue tal y cuál Jimin había prometido, todo seguía igual al no tener la influencia de los demás. Solo eran Yoongi y ella, y sus padres, aunque ellos no importen.

— No importa. Eres hermosa. — y el sonrojo volvió a llegar a las mejillas de la mayor de forma adorable para Yoongi.

Luego de unas cuantas palabras y un beso en la mejilla de Park por parte del androide, este se acercó a donde estaban los padres de la ajena para saludar como se debía, trataba de hacer como si la mirada de Jungkook no le incomodara; no entendía por qué lo miraba de tal manera como si lo quisiera asesinar. Cuando le extendió la mano a aquel Park, nada más obtuvo un rechazo al igual que un susurro de "cuidado con mi hermana".