𝐂𝐎𝐃𝐈𝐆𝐎 𝐌𝐘𝐆𝟎𝟗𝟑 || 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍

ᴇɪɢʜᴛᴇᴇɴ ♡

— Joven Park, ¿Estas usted escuchando? — Jimin parpadeo segundos después, aturdido por la voz del profesor que lo interrumpió.

Había estado observando los detalles de la nariz de Min y como es que su cabello lacio iba cayendo por su frente. Siempre parecía bien peinado y brillante. Era como si todos los días tuviera el mismo estilo, similar a un muñeco. Amaba las mechas oscuras y su mezcla que dada con el turquesa. Siempre se preguntó de donde es que saco a idea para poder crear ese look.

En su caso, lo inspiro en unas historias de algún famoso que lo vio. Le encanto el estilo y cuando tuvo el suficiente dinero corrió a la peluquería que una amiga de su mamá tenía. La chica lo ayudo y quedo tal y como siempre deseo. Se sintió lindo, no tardo en correr a presumirlo a sus amigos, quienes también lo alagaron.

— ¿Puede responder el problema de la pizarra? — volvió a llamarlo. Jimin miro lo que le habían planteado y se vio obligado a negar, sabiendo que era lo más fácil del mundo. — ¿Está prestando atención siquiera?

Park no dijo nada, solo bajo su mirada y escucho algunas risas de fondo.

— Me ignoras y todo después que me entregues un texto ridículo con un tema nefasto — Jimin abrió sus ojos ofendidos. — Más te vale prestar atención, en el último examen reprobaste y por mí, te jalo del curso.

Puede que el profesor no haya superado los hechos del año pasado. Aquel señor era una persona que, en sí, todo el salón lo odiaba debido a que siempre estaba evaluando, si no tenías una firma de frente reprobaba, sus ejercicios eran imposibles y tenía un temperamento del asco. En la mayoría de las ocasiones, Jimin tenía que dar la cara por el salón y decir que no le gustaba la forma en la que dictaba o que siempre esté evaluando. Como el profesor dudaba de un "nosotros" preguntaba a los demás y los desgraciados no decían nada, solo se hacían los locos.

Jimin siempre se odió por ese tipo de aptitudes, pero siguió dando la cara por esos imbéciles por las amenazas que recibía de algunos. Un día dijo que se cansó, pero que tenía una idea. Resulta que dentro de unos días ellos tendrían un examen muy importante y bueno, no lo querían dar porque sabían que iban a reprobar, nadie había estudiado. Por esa misma razón él sugerido encerrar al profesor en una habitación que nada más lo se abría por afuera, la sala de profesores para ser exactos.

El conejillo fue Park porque si era su idea, él lo haría. Hoseok lo acompaño, pero al momento de hacer el crimen, cerraron la puerta muy fuerte. Se habían librado del examen, pero no de la regañada que le dio el profesor junto al director, todos salieron reprobados en el examen sin siquiera tomarlo y bajo las notas de la mayoría, en especial de Jimin. Sabía que fue él por qué siempre era quien estaba en su contra a sus ojos.

Esa era la pequeña razón por la que el maestro esperaba a que se acabe ya de una vez el año y todos se gradúen.

Bueno, odiaba a todos, menos a Min. Pero ya se había convencido de que Yoongi era cualquier tipo de robot del gobierno y esas cosas creepy porque nadie podía ser tan perfecto. Al parecer a su amigo no le gustaba mucho ese tipo de bromas, o eso infería, ya que siempre ponía cara rara y no respondía.

— Joven Min, ¿Puede responder a la pregunta que le realice a su compañero? — el androide dejo de mirar a su amigo y asintió.

Hablo tan claro como siempre y explico, dejando maravillado a todos. Min cuando volvió a tomar asiento, giro a ver a Jimin para asegurarle que todo iba a estar bien, solo tenía que dar lo mejor de él. También le murmuro que su texto era perfecto y bien elaborado.

Jimin bien ingreso a la institución educativa, corrió con Jung en búsqueda de Yoongi. Lo halló en su sitio, perdido en sus pensamientos como lo había estado haciendo tiempo atrás. Siempre lo veía pensando y le daba curiosidad que es lo que pasaba por su mente. Cuando se sentó a su costado, lo saludo y presento su texto. Recibió una crítica por no haber hecho la tarea cuando se debía, pero luego de ver que en realidad Park si estaba arrepentido, le hizo caso. Leyó su texto y lo ayudo en corregir errores de ortografía y concordancia. En cuanto contenido se trataba, estaba perfecto, era un tema que parecía manejar. En parte lo sorprendió porque en esos años, la intersexualidad no era algo que sea muy tocado ni en la ciencia ni en la medicina.