ғᴏʀᴛʏ ғᴏᴜʀ ♡

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Su cuerpo sentía que quería vomitar, pero esta vez no era a causa del asco que le daba mirarse al espejo, esta vez estaba frente a la puerta de su hermano con un sobre en la mano.

Había estado conversando con sus amigos y todos llegaron a la conclusión de que debía de hablar con alguien para recibir ayuda psicológica. Okey, la idea ya la habían definido, pero todo lo que venía detrás de esto resultaba tan caótico que Jimin había acabado por llorar noches enteras. Sus pensamientos iban de un lugar a otro, pensando a quien tendría que decirle lo que le sucedía. Tenía que ser dé su familia necesariamente y esta persona le ayudaría para llegar a su madre, el principal objetivo de todo esto. Jimin pensó en decirle a su madre todo lo que estaba sucediendo directamente, pero definitivamente descartó la idea al ver los cambios de humor que ella tenía cada que mencionaba algo referente al tema.

Incluso cuando la idea llegó a su mente, Jimin casi sufre de un ataque de pánico.

Cualquiera podría decir que hacer ese paso era la cosa más simple del mundo, pero Jimin negaba todos esos foros que había dentro del Internet. Pensar en que debía de abrir su alma de esa forma de creaba un miedo inevitable. No sabía a quién se lo podría decir y lograr que su madre no se entere de ello. Estaba su prima de más confianza, pero ella siempre le decía todo a su madre y la señora acaba por comentárselo a su abuela y la madre de Jimin se enteraría. Luego estaba su tía con contactos con profesionales en la salud, pero era una persona demasiado cercana a su madre, al igual que su abuela que fue una opción, aunque a ella le hubiera tenido que escribir por mensaje. 

Fue tan difícil tener que hallar a alguien con sus amigos y habían pasado horas mirando el techo mientras se cuestionaba como es que podría liderar con sus problemas. Las cosas resultaban más difíciles de lo que pensó, así que hizo lo mejor que sabía hacer: ir a ver a Yoongi para contarle sus problemas. 

Si bien el "chico" en ese momento no era más que un simple conjunto de cables, Jimin creía que de alguna forma le escuchaba. Quería creer en esa locura y poder hablarle y sentirse comprendido. Y le resulto, porque luego de una larga charla consigo mismo logro poder tener una mínima idea de que hacer, tenía que dar lo mejor se si para salir de ese calvario.

Así que ahí estaba, con su hermano en la otra habitación, completamente relajado. Hace unos días le había dicho que tenía que decirle algo importante y ahí estaba listo para comentar lo que era lo importante que le tenía que decir. Jugo con el papel en sus manos, pero igual ingreso, captando la atención del joven que seguía observando algunas cosas en su computadora. 

—Hola Jimin. — Jungkook se giró y le saludo con un movimiento de cabeza. 

El adolescente le devolvía la sonrisa para caminar hasta la cama, donde tomo asiento. Espero unos segundos. Jungkook lo observo en silencio, viendo como su hermano le extendía un pequeño sobre de papel que no tenía ni idea de donde había sacado. Lo tomo y lo desdoblo. 

—Léelo por favor. — Jimin mordió sus labios al sentir como algo amarga llegada a su garganta, pero tenía que ser fuerte. 

Jungkook bajo la vista al papel y empezó a leer con calma: 

"Hola Kookie, ¿cómo has estado? 

Hace unos días te dije que tenía que decirte algo, pero no puedo. No soy tan fuerte como pensé y creo que lo mejor sería decírtelo por este modo. Así podía pensar mejor y organizarme para no entrar en una crisis, jaja que gracioso (no lo es) 

Am, yo no sé cómo decirte esto. ¿Sabes? Ha sido complicado, difícil. Odio decir que fue difícil porque siento que estoy exagerando, tú tienes la universidad y nuestros padres los asuntos del trabajo. Yo no soy nada a su lado, pero entonces ¿porque me siento tan mal? Siento que algo en mí no es lo mismo, me cuesta mucho tener que estar aquí, estar parado. 

𝐂𝐎𝐃𝐈𝐆𝐎 𝐌𝐘𝐆𝟎𝟗𝟑 || 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora