𝐂𝐎𝐃𝐈𝐆𝐎 𝐌𝐘𝐆𝟎𝟗𝟑 || 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍

ᴛʜɪʀᴛʏ ғɪᴠᴇ ♡

A penas la campana había sonado todos los alumnos se levantaron para salir corriendo por los pasillos mientras celebraban que por fin era fin de semana. Lo bueno era que todos tendrían tiempo libre para hacer lo que se les pegue la gana; lo malo era que estaban a semanas que los exámenes para la universidad lleguen y todo se vaya a la mierda. Durante el Suneung los alumnos se dedicaban por tres días a sentarse por unas cuatro horas para realizar una evaluación que diría a cuál de las tres universidades más prestigiosas de Corea podrían ir. Esa era una ansiedad a la que todo el país compartía, pues Corea se frenaba para que aquel evento se pueda dar con total tranquilidad; los exámenes de la universidad eran la una de las cosas más importantes en dicha nación. 

Jimin no se quedaba atrás con ese grupo de jóvenes que estaban asustados por los exámenes. Su ansiedad lo había consumido en su totalidad a un punto que las uñas de sus manos estaban completamente mordidas y las esquinas de sus apuntes tenían distintas rayas por su poca atención. Las horas de sueño que tenía se fueron reduciendo a cinco, pues en las mañanas iba a la escuela y en la tarde trataba de meter en su cabeza las fórmulas de estadística que le habían pedido para el Suneung. En los recreos había pasado a leer los textos que debía sobre la filosofía y tenía que llevar a todos lados su taza de café que la ayudaban a estar despierto y atento. Su ritmo de vida no era el mejor, pero tenía que estar listo para aquellos días y no ser una decepción de su familia.

Todos estaban enfocados en sus resultados a tal punto que su familia ya había hecho un viaje al templo de Busan para dar ofrendas y pedirles a los dioses que apoyen a su mejor hijo.

Los estudios lo estaban consumiendo.

Incluso ni él podía distraerse porque estaba dejando a un lado su relación con Yoongi por estar con sus estudios. Su padre ya lo había regañado cuando llego tarde de su trabajo y encontró la luz de la habitación del chico encendida. Jungkook se había puesto en contacto con Yoongi, pidiéndole que por favor se asegure que Jimin esté comiendo a sus horas, ya que en situaciones de angustia él solía dejar su salud para lo último. Por esa razón, cada cierto tiempo Min iba a donde Jimin para recordarle que tenía que tomar agua y comer algo, aparte de dejar un rato sus documentos para ser feliz, pero él lo ignoraba. No quería perder ningún momento para poder avanzar con lo que decidiría su futuro.

— No puedo captar nada. — Jimin cerró el archivo con movimientos cansados mientras tiraba de sus cabellos rosas.

Era el único en la biblioteca pues todos se habían ido cuando dieron las cinco, pero él insistía en leer el documento que explicaba los conceptos de Descartes y cosas por el estilo. Sin más quito sus audífonos que habían estado reproduciendo música de violín y piano, cosas que le ayudaban, para guardar su tableta. Metió sus lápices y todo lo que había sacado en su respectivo estuche para poder cerrar su mochila. Antes de meter su termo en el bolsillo de la mochila le dio un largo sorbo, pero la cafeína ya no quería darle atención.

Jimin se despidió de la bibliotecaria y camino fuera del pasillo abandonado de su escuela. Miró por la ventana y noto las fuertes gotas que iban cayendo en el exterior. Sin quererlo maldijo en su cabeza por no haber traído una sombrilla a pesar de que su padre le había advertido de la llovizna que estaba por caer. Park estaba por colocarse sus audífonos y prepararse para correr hacia la parada de autobús hasta que vio a Yoongi sentado en una de las escaleras cerca a la puerta principal, con su mirada perdida en algún punto; él apostaba que estaba viendo alguna serie o leyendo uno que otro libro.

— ¿Qué se supone que haces acá? —camino hasta estar enfrente de Min, quien le regalo una sonrisa mientras se colocaba de pie. — Te dije que iría a ver unas cosas a la biblioteca, ¿por qué te quedaste?

— Porque te dije que te iba a esperar. — Yoongi se colocó de pie y tomo por los hombros a Jimin.

El chico mostraba un claro cansancio que en verdad le estaba preocupando. No quería que su novio se enferme por un examen. Yoongi tenía en mente que debía cuidar de él, por lo que verlo algo decaído le traía malestares en su sistema.