𝐂𝐎𝐃𝐈𝐆𝐎 𝐌𝐘𝐆𝟎𝟗𝟑 || 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍

ᴛᴡᴇɴᴛʏ ᴏɴᴇ ♡

Cuando Jimin despertó no encontró a Yoongi al rededor.

Sobo sus ojos y estiro su cuerpo, sintiendo un malestar en su rostro y gran parte de su cuerpo. Giro su cabeza unos grados y sintió como esta era pesada, aparte que sus oídos estaban tapados; creaban un extraño pitillo que trato de borrar tragando saliva. La camisa que había vestido estaba arrugada y el pantalón se pegaba a su cuerpo de forma incómoda, mala idea dormir con su prenda de cuero y la camisa de encaje en las mangas. Busco son su mano las mantas; lo único que hayo fue una prenda que recordaba haberle pedido a Yoongi entre sueños.

Resulta que cuando ambos llegaron a la habitación la noche anterior y se recostaron en la cama, Jimin se había quejado de las telas tan finas que había en dicha cama. Se recordó que cuando se levantara en la mañana haría el respectivo cambio, cosa que nunca termino por hacer porque el cansancio lo domino. Min, quien se había recostado a su costado, lo miró con miedo de ser la última vez que observará dicha tranquilidad en su persona importante. Espero a que Park estuviera profundamente dormido para que pueda quitar la casaca que cubría su cuerpo y arroparlo con dicha prenda. Por último, tapo su frágil cuerpo para que cuando Namjoon llegara no le haga escándalo por dejar una prenda de su hijo en manos ajenas.

Volvió a restregar sus ojos sin saber en qué momento había sido el exacto donde Yoongi se había retirado, lo único que sabía es que lo extrañaba y quería volver a tener esa seguridad cuando estaba al lado del androide. Era cierto que las circunstancias no fueron las ideales, la imagen de ambos recostados entre las mantas sin ningún objetivo subido de tono provocaba una gran satisfacción de la que no se quería apartar.

Tomó las prendas entre sus manos, inspeccionándola a detalle. Era negra, pero el material con lo que la forraron parecía hecho de latex, además que tenía unos estampados en el pecho. Otro detalle fue el diseño de los brazos y hombros que contaban con dos franjas rojas y una blanca. A primera vista podía jurar que en verdad dicha prenda no abrigaría ni un poco; cuando se volvió a colocarla sintió la fibra interna que creaba calor perfecto. Siguió dándole vueltas hasta que, en una esquina de la basta, por la cintura, observo el logo de la prenda.

Los ojos de Park se abrieron al momento que vio la G con la C a un lado y los colores rojos, verde y blanco. Trato de pensar un segundo que si empeñaba dicha prenda podría obtener lo suficiente para pagarse los materiales de la carrera.

Si la casaca era de Gucci y se la había dejado como si nada, ¿cuánto valdría el resto del armario? Abrazo la casaca mientras pegaba la zona del cuello a su nariz, se sentía tan estúpido por suspirar cada vez que la fragancia ajena llegaba a su nariz. El toque de la colonia que utilizaba le daba un toque sensual que le pegaba de forma deliciosa. Solo podía imaginarse a sí mismo embriagado con dicha fragancia.

Cerro sus ojos un segundo y la imagen de Yoongi volvió a su mente. Él vistiendo una camiseta de gruesas franjas rojas y blancas; con el cuerpo cubierto por la prenda que ahora abrazaba. También recordaba los pantalones de jean negro que se amoldaban a sus piernas de tal manera que sus atributos relucían de manera exquisita. Jimin junto  sus piernas al recordar el momento en el que acaricio los muslos ajenos.

Park borro los pensamientos subidos de tono que hacían que algo ahí abajo de una punzada y no de las dolorosas. Golpeo sus mejillas y volvió a echarse, encendiendo su celular. Miro la hora y quiso volver a echarse a dormir, no le importaba que esté a punto de ser el medio día.

La puerta de su habitación fue golpeada y dos personas corrieron a la cama para abalanzarse sobre él. Jimin se quejó ante la obstrucción y abrazo la casaca de Yoongi, mirando de mala manera a sus compañeros.

— Buenos días, bello durmiente. — hablo Jake que sobo sus cabellos mientras jalaba la almohada que el mayor había estado usando.

— Dios Jimin, sigo sin creer que te fuiste a la una y media, la fiesta estaba de locos. — hablo esta vez Hoseok que se estaba acomodando en el hombro de su amigo. — Jake se besó con una chica de mi academia de baile.