𝐂𝐎𝐃𝐈𝐆𝐎 𝐌𝐘𝐆𝟎𝟗𝟑 || 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍

ғᴏʀᴛʏ sɪx ♡

Así de rápido que el sol había saludado para presentar el hermoso verano que se avecinaba, el otoño voló al igual que las hojas de los árboles que estaban cayendo poco a poco. Octubre ni siquiera se sintió y cuando menos lo pensó, Jimin tenía diecinueve años. Con una pequeña fiesta y una linda torta para celebrarlo, Jimin soplo las velas y la nieve empezó a caer. La primera nevada de Seúl llego la quincena de diciembre, luego las calles de volvieron blancas y de pronto Jimin tuvo los primeros resultados de su vida universitaria. Era el puesto sesenta y cuatro en su faculta que contaba con cuatro mil personas.

Cuando Jimin ingreso a la universidad un nuevo mundo se le presento, dentro de esas cuatro paredes a nadie le importaba quien era en verdad. A nadie le interesaba la vida de otros, tú podías hacer lo que en verdad quisieras y nadie le iba a decir nada porque ya eran adultos. La mala noticia era que estaba por su cuenta, la buena noticia era que estaba por su cuenta.

Un mundo nuevo para iniciar un círculo nuevo. Su vida escolar no había existido, ahí nadie le iba a importar quién era o que era lo que le estaba colgando entre las piernas. La universidad era tan genial que hasta tenían un departamento de estudiantes designados a velar por las personas de géneros disidentes y orientaciones no-heterosexuales. Era un espacio tan seguro que por primera vez Jimin pudo pararse frente a un grupo de personas a decir que era una persona intersexual y nadie le crítico. Todo lo contrario, conoció a persona como él y lo hizo sentir acompañado.

También estaba su nuevo grupo de amigos que casualmente tenían una similitud: todos eran parte de la comunidad. Estaba Ryujin, una chica lesbiana que se había vuelto una de sus amigas más cercana; Yeji, ella también era lesbiana y en verdad Jimin sospechaba que estaba teniendo un flechazo con Ryujin; también estaba Yoshi, un chico de japón, bisexual que tenía su pareja, una persona no binarie con la que no conversaban mucho; y por último estaba Mark, un chico trans y pansexual que veía de Estados Unidos. Eran un grupo un poco diverso y bastante simpático con lo que había agarrado demasiado confianza, una que jamás había sentido antes.

Se sentía igual que cuando estaba con Jake o Hoseok, eso le ayudaba a estar en paz.

Jimin era feliz, luego de tanto era feliz como jamás lo había pensado. Llevaba unos seis meses en terapia y parecía que pronto le iban a dar de alta, así que debía comentarles a sus padres y Namjoon. Ya vería el momento en el que lo pensaba hacer, tal vez más tarde.

En ese momento Jimin se encontraba sentado en la cocina de Namjoon, leyendo unos correos de su universidad mientras bebía un chocolate caliente que le habían dado. El joven se encontraba desarrollando unos proyectos que presentaría en la feria del siguiente ciclo y necesitaba la asesoría de Namjoon para ver los avances que iba teniendo, así que le dio una pequeña tarjeta para que pueda evaluar todo y hacer una retroalimentación. Ir a la casa de Min podía significar un problema por cierto inconveniente, pero Namjoon siempre elegia los momentos donde Yoongi este fuera de la casa o este recargando su energía. Si era muy urgente, simplemente lo apagaba y cerraba su puerta con llave porque ya había descubierto a cierta persona tratando de ver al androide, aunque sea por unos segundos.

—Jimin los archivos están cargando. Te agregue unas cosas, igual la nota de voz de la voy a dejar en tu mensajería —Namjoon ingreso a la cocina rápidamente mientras tanteaba lo bolsillos de su saco y comprobaba que todo esté en orden. — En diez minutos subes y lo puedes reconectar. Tengo que ir urgente a una reunión, igual lo hiciste genial.

El hombre alzo su pulgar en señal de que estaba yendo bien y que iba a conseguir lo que esperaba. Jimin asintió con su cabeza y volvió la vista a su celular, en donde sus dos amigas estaban discutiendo sobre como una le había roto el corazón y la había abandonado como si fuera nada, una clara exageración luego que le diga no iba a poder ir a comer un helado con ella. El chico se entretenía leyéndolas, por privado conversaba con Mark y Yoshi, llegando a la conclusión de que se veían muy lindas juntas y esperaban que todo vaya bien porque si acaba mal no sabían que podía pasar. Su grupo era muy unido como para querer destrozarlo.