ғᴏʀᴛʏ ᴛᴡᴏ ♡

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La llegada del correo de la universidad fue algo que a Jimin no le emocionaba como tanto había soñado. Durante toda esa semana su celular se había mantenido apagado tras ver los miles de mensajes de odio que recibió en las redes sociales además de observar la fotografía de sí mismo con sus ropas desordenadas y su cuerpo expuesto. Había tirado el aparato a un costado y dejo que a este se le acabe la batería por sí solo, por lo que tampoco atendía llamadas de Jake que le preguntaban constantemente como estaba y como había llevado el tema de la ruptura, pero Jimin pareció apartarlo de su vida al igual que estaba haciéndolo con todo el mundo. Sus charlas a la hora de la cena se habían convertido en palabras monótonas y sus ojos solo miraban el suelo por largas horas.

Era como si en su interior existiera un interruptor de felicidad que Yoongi había apretado. Desde hace una semana la sonrisa de Park se había vuelto falsa y el maquillaje empezaba a adornar sus ojeras y maquíllate. Julio estaba brillando en todo su esplendor y el frágil cuerpo de Jimin era cubierto por largos pantalones y anchas camisas que ocultaban su dolor interiorizado, camuflaban su debilidad.

Esa semana lamentablemente había sido el blanco fácil para todas las personas que estaban a su alrededor, porque resultaba que con los golpes que Hoseok recibió y el fuerte empujón que le dio su tendón sufrió un desgarre y debía de usar un yeso por unos meses. Los primeros días debía de permanecer en cama, a lo que la escuela le había mencionado que esas últimas tres semanas podían faltar y como Jung no era muy fan de su promoción prefirió apartarse. Además, que si hacía caso en cada cosa que el médico le ordenaba había posibilidad de poder asistir a la fiesta de fin de año en compañía de sus dos mejores amigos. Un evento que los tres habían estado esperando por años y que finalmente se daría, la emoción de poder beber champagne y criticar los vestuarios era algo que le animaba a estar mejor a Jung.

Lamentablemente, Jimin no compartía esa emoción. Con Hoseok fuera de la partida, toda la marea fue directamente a golpearlo, disfrutando de su juguete por las últimas semanas en las que querían dejar una marca en el adolescente que jamás se borrarían. Y puede que lo estén logrando porque sus heridas eran más profundas que antes, puede que sea la participación de Min lo que clavaba en su interior.

Jimin estaba sufriendo las consecuencias de haber jugado con un mechero bajo la mirada de los practicantes de su supuesta fiesta de personas perfectas.

Pese a los gritos en su cabeza, al recibir el mensaje de Namjoon de querer verlo tuvo que asistir. Su madre le había gritado irracionalmente al ver cómo es que mantenía su celular con cero de batería y podía resultar peligroso, ya que si sucedía algo en la escuela podría ponerlo en peligro. Jimin en ese segundo quería decirle que en verdad las cosas sí estaban yendo mal, que no estaba bien emocionalmente, pero a su madre le pareció conveniente tener su enojo mensual y empezar a gritarle sobre todo lo que hacía mal; sobre todo reclamo su poco rendimiento al asumir que no había ingresado por no dar ningún resultado.

Cada palabra que esa mujer decía, indirectamente, llegaban a crear nuevas heridas en su frágil cuerpo.

El sonido de su celular lo saco de sus pensamientos, observo el nuevo mensaje de Jake mandándole un video que no tenía mucho sentido y que solo trataba de hacerlo reír, a lo que lo dejo en visto al igual que la propuesta de reunirse en la noche en la casa de Hoseok. Su mirada fue al patio de la casa, donde se podía ver al pequeño can que corría de un lado mientras una mujer algo mayor tiraba una pelota, Jimin la reconoció como la esposa de Namjoon. Iba a volver a meterse en sus pensamientos cuando una de las encargadas le dijo que podía subir a la oficina de Namjoon para verlo. Jimin asintió con una falsa sonrisa.

Camino entre los pasillos llenos de pinturas y fotografías de diversos paisajes que, hasta donde tenía entendido, Yoongi tomo cuando estuvo vivo. Aquel nombre lo llevo a girar la cabeza hasta la habitación que estaba al otro lado del pasillo, en dirección contraria. Se acercó en completo silencio hasta la puerta que permanecía cerrada, no sabía si el androide se hallaba adentro y en ese segundo no tenía muchas ganas de averiguarlo.

𝐂𝐎𝐃𝐈𝐆𝐎 𝐌𝐘𝐆𝟎𝟗𝟑 || 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora