Decime Que Hago?

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Todavía recuerdo aquel día que me hablaste por instagram yo desconfiada y seca al responder cada mensaje que tu me mandabas nunca confíe mucho en las redes.

Pasaron los días eventualmente hasta que decidimos pasarnos nuestros números de celular para poder hablar por el famoso WhatsApp todas las mañanas.

Tenía tu mensaje de *hola cómo estás* poco a poco la confianza se fue generando y hablábamos de todo en realidad hasta de las cosas más absurdas y carentes de sentido.

Así pasaron los meses cuando nos dimos cuenta que nos gustabamos sin si quiera habernos conocido personalmente era conexión pura y genuina lo que había.

Hasta que una noche mis miedos, atacaron te conté lo que sucedía con mí vida que tenía mil demonios de los cuales me atormentaban pero aún así seguiste ahí.

Tú nunca decías nada de lo que te pasaba pero aquella madrugada te confesaste ante mí como jamás lo habías hecho me dijiste todo sin filtro alguno de la manera.

Más fría y sincera que puede haber cuando terminaste de decirme lo que te sucedía algo en mí empezó a doler no pude contener las lágrimas solo quería ir.

Hacia tí y poder abrazarte sin omitir palabra alguna solo acompañarte en silencio pero no sabía dónde ubicarte así que me remití a leerte todo lo que me decías.

Yo me daba cuánta de todo cuando tus demonios te atacaban te alejabas de todo y poco a poco lo hacías conmigo determinado el día de vernos nunca llegaste.

Te espere pero nunca llegaste, al día siguiente me escribiste diciendo que no podías estar con nadie que no eras bueno para mí incluso que no servias en mí vida.

Del dolor y la decepción te termine bloqueando seguido de borrar tu numero del instagram de todos los lados que te tuviera pero antes de irme te dije.

Que te iba a esperar hasta que te sintieras bien y así al menos conocernos pero los meses siguientes pasaron no dabas señales llegaron las fiestas y en diciembre.

Perdí toda esperanza de que volvieras así que me rendí yo seguí con mí vida, que más podía hacer? Pero, como si fuera un milagro regresaste a mí tan socegado.

Decidido a recuperarme para lo que fuera por qué no me querías fuera de tu vida y yo no podía hacerme la desentendida ni negar los sentimientos que tenía y tengo por vos.


Así que me rendí ante vos, por fin pudimos vernos fue instantáneo el hormigueo en mí estómago al verte todo de lo que sos me gusta no hay ni una sola cosa que me desagrade.


Pero temo que esos demonios volvieron o que jamás se fueron y ahora intentan alejarte de mí otra vez, tengo miedo, demasiado para ser precisa no quiero que te vallas.

No de nuevo, no querés que te ayuden, te den consejos, o simplemente que te acompañen por qué según vos arrastras y dañas, gran harta de mentiras te has creído.


Te dije mil veces que iba a estar contigo en todo momento pero aún así te querés alejar lo siento está vez me quedo aún que sea contra tu voluntad no quiero irme.


Me quiero quedar aún que sea en silencio pero ahí con vos mientras observo como le das muerte a esos demonios, le pido a Dios, al universo o a lo que sea de fuerza mayor.

Verte ganarle a esos demonios a ese maldito infierno verlo apagado y litros de agua déjame que te acompañe no me importa si me lástima quiero hacerlo.

Porque Te Quiero no me importan las consecuencias déjame que te acompañe o simplemente déjame abrazarte cuando todo se este viniendo a bajo.

Yo no te voy a traicionar, tenés mí lealtad, mí cariño hasta mí amor puede que ya no creas en nadie pero creé en mí yo estuve de tu lado del río se cómo es se lo que se siente.

POR ESO DECIME, QUE HAGO?
DEJAME TE SUPLICO QUE ME DEJES ACOMPAÑARTE EN ESTA GUERRA
SOLO DIME, QUE HAGO?...

Writings of the heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora