Plegarias!

55 40 5
                                    

Entre lágrimas de dolor, totalmente agotada me arrodilló en el suelo frío implorando que mí voz sea escuchada en el cielo, estoy siendo derrotada por completo.








No me quedan fuerzas para seguir luchando, hoy me declaro vencida, esto me superó! En todo sentido así que acá estoy pidiendo ayuda al altísimo de los cielos.








Porque es más que evidente que no puedo más, maldigo el día, la hora en que te conocí, nunca tuve que haber hablado con vos, lo que siempre dije que era una bendición.









Ahora es una maldición, demonios? Si son los que me atacan en la noche siento sus voces, sus aullidos en mí mente, y si también son aquellos que combato.









Todo el tiempo, depresión? La que nunca me falta ese es mí demonio mas fuerte en mí cabeza, a veces parece que se va pero, no siempre vuelve cuando me siento.








Un poco bien, cuando puede regresa para hacerme recordar que jamás me voy a librar de ella, ya no puedo si quiera dormir bien las pesadillas se volvieron peores.








Y ahora el segundo demonio a afrontar se convirtió en una persona de carne y hueso, maldita sea que vivimos a unas cuadras uno del otro, no sos una bendición.








Sos una miserable tortura, azotaste todo dentro de mí, con que propósito lo hiciste? Acaso yo te hice algún daño sin darme cuenta? Fuiste un huracán desvastando.







Todo lo que había en mí interior, ahora estoy acá rogando que pueda salir con vida de este dolor que me consume lentamente, suplicando no volver a verte nunca más.








No quiero cruzarte ni por casualidad, verte sería recordarme que hay personas que están más negras que blancas y que te lástiman porque no pueden ser felices.







Y es por eso tienen que lastimar a todo el que pueda, ya no espero un milagro, y tan poco espero algo de vos, has hecho demasiado, lo único que quiero.








Es salir adelante de todo esto, y nunca más volver a mirar hacia atrás, mis oraciones desesperadas es lo último que me queda me arrebataron todo, menos mí fe.








Y eso es mí arma más fuerte en estos momentos, te aseguro que contra mí fe nunca vas a poder, que te quede claro perdí la batalla pero no la guerra.







Van a ver como mis ruegos son escuchados, te juro que me vas a ver levantarme más fuerte, más poderosa y mucho más inquebrantable, por Dios te lo juro que va a ser así!








MIS PLEGARIAS SON TODO LO QUE ME QUEDA AHORA...

Writings of the heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora