Parte 23: "Solo los muertos ven el final de la guerra"
Nota: Gracias a mi amado STUCKY por inspirarme en este one-shot.El resplandor de las velas se difundia por la pequeña capilla oscurecida, que ahora era el único de los pocos edificios que quedaba en pie tras la explosión de la bomba.
El viejo edificio de piedra estaba rodeado por un pequeño y modesto bosque, creando un entorno de privacidad para que las familias en duelo pudieran venir a despedirse de sus seres queridos perdidos en silencio. Un viento fresco y suave agitó las llamas de las velas, obligándolas a bailar lenta y rítmicamente, y las hojas secas de otoño, de color rojo sangre, que ahora habían sido recogidas, dieron un giro incierto y volvieron a caer sobre el suelo de piedra exactamente al mismo tiempo que las sucias botas del soldado se detenían en la destartalada plataforma de hormigón.
Los osos de peluche, las flores marchitas y los pequeños recuerdos dejados a la luz de las velas eran los únicos rastros de los supervivientes. Los trozos de papel mojados, sucios y ligeramente rotos, que no hace mucho tiempo habían estado metidos en pequeños ramilletes, yacen ahora esparcidos por el suelo de cemento que brilla por la lluvia.
Palabras de remordimiento, pequeñas disculpas, peticiones de paz o incluso una tonta frase confusa seguida de un pequeño "te echo de menos" se clavaban en su cabeza como un mantra que intentaba grabarse en su mente para siempre.
Unos vigilantes ojos azul miraron cuidadosamente alrededor de la habitación, con la intención de calmar el corazón que latía rápidamente en su pecho. El nudo de amargura y arrepentimiento que ahora subía a su garganta le impedía tragar saliva. Le estaba molestando. Ella era la causante del dolor que ahora intentaba ahogar a toda costa.
Liam Dunbar no esperaba que el mundo pudiera cambiar tanto después de la guerra. Nunca imaginó que las vistas que veía por su ventana cada mañana pudieran perder su brillo, que pudieran ser desfiguradas y despojadas de su carisma, que pudieran ser arrasadas, que quedara un vacío. Y aunque a menudo se colaba en el Teatro Paramount de la ciudad para ver películas de propaganda relacionadas con la guerra, nunca habría imaginado que la realidad le sorprendería tanto. Y nunca habría imaginado que la crueldad de la guerra le horrorizaba hasta dejarle sin palabras.
La cruel verdad estaba mostrando su fea cara día a día. Se llevó la esperanza de la victoria, la fe en el individuo, la juventud de un niño que acaba de aprender a vivir, los sueños que ya no se harían realidad con la guerra y, finalmente, la vida. Le quitó la casa a la gente, aunque él perdió la suya a los dieciocho años. Ella le quitó el amor, aunque todavía tenía en su mente la imagen de un ser tan hermoso, tan perfecto y tan vivo que había podido conocer. Se llevó una vida que, por desgracia, ya no pudo salvar. La guerra le había quitado todo a la gente, pero a él le había quitado la mayor parte.
Y aunque se inclinaba orgullosamente hacia delante, ocultaba su tristeza bajo varias capas de máscaras, aunque intentaba avanzar, no podía aceptar la derrota por nada. Porque, ¿Cómo iba a hacerlo si la única persona a la que amaba en secreto había caído al abismo por su culpa? ¿Si no pudo salvarlo? Ya que la sola idea de que había fallado a toda su unidad rebotaba en su cabeza como una pelota de ping-pong... ¿Si no le dejará olvidar?
Liam Dunbar odiaba perder. Odiaba rendirse. Odiaba la impotencia y, sin embargo, ahora tenía un sincero deseo de dejarlo todo y volver a su pequeño piso de Beacon Hill's.
Liam sintió deseos de caer de rodillas frente al santuario semidestruido y despedirse en silencio de su mejor amigo. Quería despedirse de su amor. Su único y verdadero compañero que, desde que tenía uso de razón, siempre había estado a su lado. Y si no hubiera sido porque las palabras de su madre, que ahora corrían por su cabeza, alimentaban sus venas llenas de adrenalina, Liam se habría rendido hace tiempo. Sin embargo, la verdad es que para él, no podía rendirse sin más. No podía renunciar a su determinación y lo sabía perfectamente.
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Thiam Comfort One-Shots
FanfictionHistorias variadas sobre la relación de Liam Dunbar y Theo Raeken, personajes de la serie de MTV "Teen Wolf" dirigida y producida por Jeff Davis.