Thiam Comfort One-Shots

ONE-SHOT 6

Parte 6: "Entre las sombras de los árboles y el resplandor de la brisa"

—Theo... —Su pulgar acariciaba el rostro de su ex-novio congelado en la fotografía. Por un momento incluso pensó que estaba ahí, pero otra vez, no era él.

Los ojos de Liam se posan en los suyos, inexpresivos, como deben estar, sus huellas marcan su mejilla brillante, sus dedos caen hacia las palabras grabadas en el poliéster, recorre cada letra con las yemas de los dedos:

«Para Liam, recuerda que te amo y espero que vuelvas pronto, besos hasta New York».

En la fotografía se puede apreciar a Theo como una perfecta escultura que está siendo alabada por todos los presentes, y ahora, Liam será la última persona que lo alabará antes de que su cuerpo sea sepultado en la tierra.

Todavía está vivo en universos paralelos, pero Liam vive en el mundo real, donde esta tarde está teniendo un funeral a cajón abierto. Liam sabe que está allí afuera, escuchando. Y Theo debería saber que está muy furioso porque juró que nunca moriría y, sin embargo, ahí está. Y le duele aún más porque esta no es la primera promesa que ha roto.

Liam recuerda perfectamente el momento en que Theo lo prometió.

La hizo el último agosto. Sólo espera que Theo no crea que está hablándole de manera condescendiente mientras rememora este recuerdo, y muchos otros, con gran detalle. Duda siquiera que le sorprenda.

Solo quiere que recuerde las cosas del mismo modo que él. Y si ahora le molesta que hable del pasado —como sabe que sucedió cuando dejó Beacon Hills para irse a New York— Liam anhela que sepa que lo lamenta, pero, que por favor, no se enfade con él por revivirlo todo.

Se hicieron promesas el día que rompieron para que Liam pudiera hacer lo suyo en Brooklyn sin que Theo lo retuviera. Algunas de esas promesas salieron mal, pero no se rompieron, cómo cuando Liam dijo que no odiaría a Theo, a pesar de que le dió suficientes razones para hacerlo.

Pero el día en que estaban caminando hacia la oficina de correos con Mason para enviar sus cajas a New York, Theo caminó hacia atrás en la calle y casi lo arrolla un automóvil. Liam vio sus destinos —encontrar sus caminos de regreso cuando fuera el momento adecuado, sin importar nada más— desaparecer, y Liam le hizo prometer a Theo que siempre cuidaría de sí mismo y que nunca moriría.

«Vale. Nunca moriré», dijo, mientras abrazaba a Liam.

Si Liam le hubiera permitido romper una promesa, es seguro que no sería esa, y ahora está obligado a acercarse a su ataúd en una hora para decir adiós.

Aunque no será un adiós.

Lo que sucede después de que se desenamoró de Liam es lo que para Dunbar está mal. Lo que sucede después de que rompieron es lo que le pone tan nervioso.

La última vez que Liam vistió de negro fué para el baile de preparatoria, fue unos meses después de que por fin comenzaran a salir.

Cuando Liam vio las rosas blancas en las mesas de la pista y a todos a su alrededor vestidos muy elegantes, comenzó a esperar con ansias el día en que vestiría un traje negro mientras estaba de pie frente a Theo, tomándose las manos, listo para decir: «maldición, claro que acepto».

En ese entonces no lo sabía, pero esa fue la última vez que usaría un traje negro en la vida. Ahora sin duda no se pondrá uno. Irá al funeral como está; bueno, no completamente como está, porque aparecer vestido con pantalones térmicos podría ofender a Ellen, la chica que conocieron el mismo día de la graduación, quén tiene una tienda de flores, la persona que le dió un hogar a Theo, y una nueva vida que empezar, dejando atrás el pasado, pero solo Theo sabía que sus demonios jamás lo dejarían, y seguirían detrás de él, cómo sombras acechando su alma.