ONE-SHOT 15

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Parte 15: "Un beso de año nuevo"

Liam sólo había salido del bar para respirar aire fresco. Incluso cerca de la medianoche, toda la ciudad era demasiado ruidosa, demasiado brillante, demasiado. Sólo había necesitado un momento. No tenía ni idea de con quién se iba a encontrar.

—Feliz año nuevo —dijo Theo, con una lenta sonrisa en los labios mientras observaba a Liam.

Estaba apoyado en la pared, medio oculto en la sombra. Tenía las manos en los bolsillos de los vaqueros y el gorro negro del suéter en la cabeza.

Liam miró hacia la puerta, preguntándose si era demasiado tarde para volver a entrar.

—¿Me tienes miedo, lobito? —preguntó Theo. Seguía sonando divertido, aunque apartó la mirada de Liam mientras hablaba.

Tal vez fue ese pequeño gesto de nerviosismo en sus ojos, o la forma en que encogió ligeramente los hombros, o la forma en que su sonrisa se volvió más tensa y forzada, como si se preparara para escuchar otro rechazo, lo que hizo que Liam suspirara.

—No das miedo, Raeken —dijo, y se apoyó en la pared del lado opuesto de la puerta, lo más lejos posible de Theo—. Sólo necesito un minuto.

La expresión de Theo se volvió más genuina, y extendió los brazos, como si dijera: "Bueno, no me hagas caso entonces".

Liam cerró los ojos, dejando que la brisa limpia le alborotara el pelo. Dentro del bar apestaba a humo, pero aquí fuera, Liam sentía el aire tan limpio como si hubiera estado en una cabaña arriba en las montañas.

Entonces oyó un suave crujido, como si se acercaran pasos lentamente, y trató de no reaccionar. Ni siquiera cuando Theo se apoyó en la pared a su lado, hombro con hombro, mientras miraba al cielo.

—Pronto empezarán la cuenta atrás —dijo.

—Mhm.

—Empezarán los fuegos artificiales.

—Normalmente. —Asintió Liam. ¿Qué estaban haciendo? ¿Era este el intento de Theo de iniciar una conversación? Liam no quería más charlas sin sentido. Había tenido eso con Theo los últimos meses, y no le gustaba.

Hacía que la distancia entre ellos pareciera más amplia, como si cuanto más se esforzaban por ser amigos, peor era su relación.

Theo se quedó callado durante un largo momento, y luego: —¿Tienes a alguien a quien besar cuando caiga la bola?.

Liam abrió los ojos lentamente. Oh.

—¿Me... besarías si te lo pidiera?.

Tragó saliva. —Uh... —De acuerdo, no es la respuesta más elocuente, pero ¿qué esperaba Theo?

—¿Estás borracho?

Theo frunció los labios mientras buscaba el rostro de Liam, y negó con la cabeza. Liam no pudo evitar preguntarse en ese momento si toparse con Theo fuera de casa era una coincidencia o si era algo que la quimera había planeado. Todo para este momento.

—¿Desde cuándo te gustan las tradiciones? —preguntó Liam.

Theo se encogió de hombros y soltó una pequeña risa. —¿Qué tradiciones?.

Liam levantó la vista.

'¿Qué tradiciones? No me importan las tradiciones. Sólo quiero besarte'.

Liam tragó y rodeó lentamente los hombros de Theo con sus brazos. La quimera inhaló y sus propios brazos rodearon la cintura de Liam, por debajo de la chaqueta.

Sus manos estaban heladas contra la piel de Liam, incluso a través de su camisa, pero a Liam no le importaba. Tal vez estaba un poco borracho, y tal vez ésta era la excusa perfecta para besar a Theo, y tal vez había imaginado besar al amor de su vida durante todo el año y sólo quería terminar este año haciendo su deseo realidad, pero a pesar de todo abrazó a Theo con fuerza contra él.

Los demás empezaron la cuenta atrás hasta la medianoche, la mitad del bar seguía charlando y riendo.

Liam apretó su frente contra la de Theo. —Sólo hasta que paren los fuegos artificiales —susurró, y Theo, cuyos ojos ya se habían cerrado al contacto con Liam, asintió.

"5... 4..."

Liam se preguntó si los labios de Theo eran tan cálidos como recordaba.

"3... 2..."

Liam metió los dedos entre el cabello de Theo y tiró de él. Ante los gritos de todos, los labios de Liam y Theo chocaron, y Liam casi había olvidado por completo los fuegos artificiales.

Los labios de Theo eran aún más cálidos de lo que recordaba, incluso más suaves, pero mientras se besaban, Theo gimió y sus manos recorrieron los costados y la espalda de Liam como si fuera el tesoro.

Theo empujó a Liam contra la pared, con su mano detrás de la cabeza del beta para protegerlo de los golpes. Los fuegos artificiales continuaban en el cielo, pero parecían pasar a cámara lenta mientras Theo inclinaba la cabeza y pasaba la lengua por la de Liam, sus bocas se movían juntas como si todo el año hubiera culminado en ese momento de calor.

Era un nuevo año, nuevas alineaciones, nuevas estrellas. Pero siempre era Theo. La misma persona que Liam imaginaba entre sus brazos, apretada contra él.

Tal vez algunas cosas hayan cambiado, pensó Liam. Pero no esto. Nunca esto.

Thiam Comfort One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora