Notita: Pongan la canción cuando se mencione, es mejor el momento.
VUELVE
La idea de morir de hipotermia era perfecta, nadie sospecharía y no se haría un lío por todo Nueva York.
Pero claro, el príncipe villano llegó a mi rescate.
¿No entendía que ya no quería que me rescataran?
Escapar de Lugur era lo que necesitaba en ese maldito momento. Ya estaba harta de que insistiera que era la misma, pero con algunos cambios.
Ya no era la Donna con la que podía divertirse. Ya no existía esa chica que decía ser feliz.
Si supiera que cada que cerraba los ojos, me venían los recuerdos de manos en mi cuerpo, sabría qué tan mal estaba mi situación. Porque desde que había vuelto de mi infierno, los recuerdos de ellos, parecía como si se hubieran triplicado. Las sensaciones que me hacían sentir, eran extremas.
Pero debía finir, siempre fui buena fingiendo y lo hice 18 años de mi vida, que lo hiciera otro poco no alteraría nada.
Así que hice de todo mi esfuerzo para que no notara que mi atención estaba hacia él, porque por mucho que lo odiara, verlo aún me provocaba un revoloteo dentro de mí.
La chamarra que me dio, era bastante caliente que sentía cómo un poco de sudor empezaba a estar en mi espalda y a la vez mi cara volvía a tomar el color que era. Aunque estuvieran los moretones.
Cuando nos estacionamos, me dejó aquí adentro y la verdad hubiera salido de la camioneta para dejarlo solo, pero una parte de mi cuerpo aún estaba congelada.
Vi como la Lugur se acercó a un puesto de un señor que estaba vendiendo algo en un carrito y seguido de eso, el señor se marchó luego de que Lugur le entregó un fajo de dinero.
¿Qué carajo?
En cuanto pasó esa escena, el demonio volvió a caminar a la camioneta. Noté como sus músculos se le ceñían a la camiseta y eso me hizo soltar un suspiro, recordando lo que hace unas horas habíamos hecho en su habitación.
Tener sexo había sido excelente, mi cuerpo reaccionó de una manera genial que creí que no volvería a pasar. Pero mi plan de tener una cogida y distraerlo, me salió mal.
Muy mal, porque ahora también quería coger.
Creía que eso también me podía ayudar a sobrellevar todo esto.
Si, el sexo podría ser la solución.
Una distracción.
Reaccioné cuando abrió mi puerta y me hizo una seña para que bajara.
—Hace frio, no pienso salir.
—No te estoy preguntando.
Abrió la guantera y sacó un gorro de color café. Me lo puso de mala gana y salí del auto, abracé mi cuerpo por el frio y la nieve que había.
—¿No podemos irnos al edificio? —pregunté con los dientes castañeando.
—No me apetece tener compañía—se giró a verme y me tomó de la mano.
Estaban temblando ligeramente por el frio.
—Ven.
Fuimos al carrito que hace unos minutos Lugur le había quitado a un señor.
—¿Chocolate caliente? —cuestioné cuando me sirvió el líquido marrón en un vaso.
No respondió y agarró unos bombones pequeños que había en un recipiente.
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LOS 7 PECADOS
AcciónLos 80s era una época en donde gobernaba la música, la libertad y la mejor adolescencia para ella. Su vida no era perfecta, pero se conformaba con eso... Hasta que conoció a los demonios. Los 7 pecados capitales. Ellos invadieron cada célula de ella...