La hermana de Thomas (Newt y tú)

CAPÍTULO 7

Las palabras de Newt resonaban en mi cabeza una y otra vez, la conversación se repetía en bucle, estaba sentada en el suelo cerca del resto pero se notaba que estaba apartada, no sabía qué pensar o decir, lo único que tenía claro de todo esto es que no quería perderle.
No sabía si era mejor pensarlo bien y luego hablar con él e intentar volver a estar como antes o no esperar y levantarme para hacerlo ya, estaba claro que lo más sensato era darle vueltas de la forma correcta a lo que quería decirle pero no sabía cuantas ocasiones con tiempo íbamos a tener y no iba a arriesgarme a perder la oportunidad.
Sin pensarlo dos veces me levanté, me acerqué a él y sin decir nada tiré de su mano para llevarle lejos del grupo, no sabía dónde iba pero giré en una de las esquinas del interior del edificio y allí me paré.
Newt me observaba atento y los nervios se apoderaban de mí, estaba claro que no había tomado la decisión correcta al querer hablar con él sin antes darle un breve repaso pero, ya estaba hecho así que, decidí hablar y decirlo lo que sentía.

-Ashley: Newt yo... lo siento, llevas razón, he sido una insensata en la mayoría de ocasiones en las que he estado en peligro pudiéndolo haber evitado – paro de hablar pero al ver que no tiene intención de hacerlo él continúo – no quiero mentirte, sobretodo lo siento por las veces que te he puesto a ti en peligro por querer protegerme pensando egoístamente cuando si hubiera sido al revés hubiera hecho lo mismo que tú e incluso lo más probable es que no hubiera llevado la situación con la misma paciencia. No puedo prometerte que no volveré a ponerme en peligro de forma consciente porque si es necesario para ayudar a mi familia,  amigos o a ti lo haré sin dudarlo pero, sí puedo prometerte que haré lo posible por evitarlo sino es necesario.

Al terminar espero a escuchar algún comentario pero no dice nada, ni siquiera me mira.

-Ashley: Eso es todo, sólo quería que lo supieras. – digo apenada y me doy la vuelta para comenzar a andar de nuevo hacia el grupo.

De repente, antes de que doble la esquina sus manos me cogen de la cintura y tiran hacia su cuerpo pegando el suyo con el mío, sus labios pronuncian en un casi inaudible susurro un "te quiero" mientras se pegan a mi cuello, la sensación de tranquilidad y placer aparecen al mismo tiempo y Newt parece notarlo.

-Newt: Echo de menos poder estar a solas contigo. – me dice dándome la vuelta para ponerme cara a cara con él.

-Ashley: El sentimiento es mutuo. – respondo acercándome para besarle.

Cuando mis labios se pegan a los suyos un escalofrío recorre todo mi cuerpo y me hace preguntarme como soy capaz de aguantar tanto tiempo sin repetir esta sensación, con Newt me siento bien y pocas veces llego a sentirme así al completo aunque, desgraciadamente, siempre hay algo que provoca llevarlo a su fin y como si alguien me hubiese escuchado, los gritos de un hombre insultando y amenazando se empezaron a escuchar cada vez más cerca llamando la atención de todos.

- Jorge: Seguidme todos. —dice apareciendo con un desconocido agarrado y con un gran moretón en la mejilla.

Newt y yo volvemos con el resto para ayudar a Jorge rápidamente pero al llegar hicimos lo que nos pidió como el resto hasta llegar a la planta baja de un edificio medio derrumbado a lo que parecía una casa.

-Jorge: Sujetadle bien a la silla.

El hombre ya atado a la silla no para de recibir indultos y amenazas de parte Jorge quien también nos sorprende a todos tras darle un puñetazo en la mejilla y agarrarlo del cuello.

- Jorge: Y puedo seguir así todo el día, no disfruto haciéndote daño, ¡te sugiero que hables maldito desgraciado! –Grita seguido de otro puñetazo pero esta vez directo a la nariz del hombre.

- X: Os sugiero que salgáis de mi casa.

-Newt: Parece que te lo has pasado bien. –Dice hablándole a mi hermano quien por cierto no me había dado cuenta hasta ahora de que había despertado.

La cara de mi hermano era de asombro al ver al hombre atado a la silla así que no me imagino la que iba a tener cuando viera a Britt, aunque ya viendo la de ella puedo empezar a hacerme una idea.

- Jorge: Mira esto me está doliendo más a mí que a ti. ¿Dónde está el brazo derecho Marcus?

- Thomas: Espera, ¿este es Marcus?

- Marcus: El chaval parece espabilado. ¿Eres el cerebro de la operación?

- Brittany: Sí la verdad es que parece irónico. –Dice llamando la atención de Thomas de forma inmediata.

- Thomas: ¿Brittany?

- Brittany: Sorpresa. – Dice con una sonrisa falsa.

- Marcus: Ese bombón debería estar en su zona de trabajo. –Dice mirando a mi hermana.

Sin pensarlo y con toda la rabia del mundo me acerco hasta a él y le planto un puñetazo en la nariz siendo su hueso torcer.

-Brittany: Ash déjalo no merece la pena.

- Marcus: Está chica me gusta.  –Dice esta vez refiriéndose a mí a lo que Newt reacciona levantándose de una silla en la que estaba sentado directo a por él pero le sujeta Minho antes de que pueda llegar hasta él.

Thomas en cambio no para de mirar a Brittany pensativo.

- Jorge: Sé que sabes donde se esconde, dínoslo y podrás venir con nosotros.

- Marcus: No van a dejarme entrar. Además me va de lujo aquí. –Dice mirando a su alrededor. – Tú me enseñaste que no hay que desaprovechar las oportunidades. –Ríe.

- Newt: ¿De qué habla?

- Marcus: Habló de la oferta y la demanda, CRUEL quiere todos los inmunes y yo se los suministro. Atraigo a los chicos, se emborrachan, se los pasan bien. Luego viene CRUEL y separa la pájara del grano. –Dice provocando que Brittany me mire apenada.

-Jorge: He cambiado de idea, te va a doler más a ti que a mí. –dice justo antes de pegarle una patada en el pecho volcando la silla junto a él hacia a atrás y sacando una pistola, tras eso se pone encima y comienza a ahogarle con una mano mientras con la otra le apunta con el arma. –¡Habla!

- Marcus: ¡Vale joder! Pero no prometo nada, se están moviendo todo el rato. –Dice mientras Fritanga y Aris le levantan de nuevo para que pueda hablar. –Tienen una avanzadilla en las montañas, pero está lejos y CRUEL os pisa los talones. No lo conseguiréis.

- Jorge: No a pie, ¿Dónde está Bertha? –Dice con una sonrisa.

- Marcus: No por favor, no toques a Bertha.

Sin decir nada más, Jorge nos hace un gesto para que le sigamos otra vez y sale de la casa rápido, todos le seguimos dejando al hombre atado a la silla sin miramiento alguno. A continuación, llegamos a una especie de garaje cubierto de arena y polvo y tira de una manta dejando ver un gran coche.

-Jorge: Subid.