La hermana de Thomas (Newt y tú)

CAPÍTULO 29

Narra Ashley

Después de un rato Thomas decidió no insistir más para convencer a todos, incluyendo a Gally de salir del área y finalmente los dos grupos se separaron quedando el de Gally dentro de los muros y el nuestro introduciéndose a la entrada del laberinto.

-Chuck: Ashley crees que saldremos todos de aquí vivos.

-Ashley: No lo creo Chuck pero haremos todo lo posible por intentarlo. No te separes de mí.

Chuck asintió mientras yo sentía la mirada de Newt en mi espalda.

Empezamos a correr con todos nuestros sentidos puestos en cada pasillo del laberinto hasta que de pronto el grupo se paró tras Thomas.

-Ashley: Qué ocurre Thomas? -dije acercándome hacia él con Chuck detrás mía. -Es uno?

Asintió pegando su espalda al muro.

-Minho: Chuck sujeta esto. -dijo dándole el sensor del penitente que mató Thomas que fue lo que abrió la parte del laberinto que parece ser nuestra salida, cuando yo quedé atrapada con los penitentes. -ve detrás de nosotros.

-Ashley: Espera, qué pretendéis hacer?

-Thomas: Luchar, no hay otro camino por el que podamos llegar a la salida.

-Ashley: Es sólo uno, iré yo.

-Newt: No, no.

-Ashley: Newt lo he hecho demasiadas veces, no es algo de lo que ya pueda asustarme.

-Newt: No quiero que lo hagas, por lo menos cuando hay más opciones.

-Ashley: No las hay. -dije sin dar pie a más conversación y plantándome en medio del pasillo a unos cuantos metros frente al penitente.

Andé en su dirección hasta que el monstruo se dio cuenta de mi presencia y antes de que sus patas metálicas se dispusieran a avanzar hacia mí, levanté el brazo mostrando mi marca. Automáticamente la captó y se marchó por otro lado.

-Minho: Vaya, podría acostumbrarme a ver esto más. -dijo saliendo al pasillo donde me encontraba con los demás.

-Ashley: No cantes victoria Minho, mi marca no valdrá para espantar a todos los penitentes que nos esperan tras estos malditos muros.

-Thomas: Vamos, no hay tiempo que perder -dijo posando su mano en mi hombro mientras avanzaba para ponerse delante mía.

Seguimos avanzando, corrimos un buen rato sin encontrarnos con ningún penitente y con los ánimos de mi hermano dando esperanza acerca de que faltaba poco para llegar a la supuesta salida.
Estuvimos corriendo unos minutos más hasta que llegamos.

Por desgracia Thomas hizo el mismo gesto que había hecho cuando llegamos a la esquina en la nos encontramos con el otro penitente.

-Newt: Hay otro verdad?

-Thomas: Sí. -dijo serio mirándome.

-Ashley: Deja de mirarme así Thomas. Ya sabes que funciona.

-Thomas: No me preocupa que no funcione, sino que acabes saliendo herida Ash.

-Newt: Exacto.

-Ashley: Chicos, de verdad valoro vuestra preocupación, pero ahora mismo no hay otra opción. -dije mientras volvía a repetir los mismos pasos que un rato antes.

Giré la esquina avanzando de frente al penitente, no era como los demás pasillos, tenía dos huecos gigantes a los lados tan profundos que lo único que alcanzaba ver era oscuridad. Éste al darse cuenta de mi presencia empezó a avanzar en mi dirección, todo salía como siempre, pero justo cuando fui a levantar el brazo él mismo se paró sin visualizar antes mi marca.